Historiador
y Máster en Gestión de Patrimonio Histórico y Cultural, Francisco
Fernández-García (1969) es también autor del libro La Guerra Civil en el valle del Porma. Sobre la Guerra Civil va
también su nuevo libro, Historia de la
Pequeña Rusia, en el que describe cómo se desarrolló la Guerra Civil en el
Puente de Vallecas (Madrid).
Lo primero que hay que resaltar de
este libro es su minuciosa documentación. Todo lo que se dice está
suficientemente contrastado en documentos, archivos, informes, estudios,
referencias a periódicos, etc. Fernández-García realiza un trabajo muy útil
para conocer tanto la vida cotidiana en los años de la Guerra Civil en un
barrio tan populoso como Vallecas (aunque en esos años era independiente de la
capital) como la actuación de los diferentes grupos políticos de izquierda.
Los primeros capítulos explican con
mucho detalle las circunstancias económicas, sociales y geográficas del barrio
de Vallecas, al que había ido a parar a comienzos de siglo mucha inmigración
procedente de Andalucía y de Castilla-La Mancha que se habían asentado en
Vallecas en unas condiciones miserables. Este fue en gran parte el caldo de
cultivo de una gran presencia de movimientos políticos de izquierda y
anarquistas en el barrio, que ya se hicieron notar en las elecciones del año
31. También, en la participación de estos colectivos en la Revolución de
Octubre, intentona fallida en 1934 que tuvo su repercusión en Asturias, donde
consiguió el poder durante un par de semanas, en el País Vasco, en Cataluña y
de manera muy limitada en algunas zonas de Madrid, una de ellas Vallecas.
El autor explica también la
importancia de la posición estratégica de Vallecas en el comienzo de la Guerra
y en el desarrollo de los primeros meses, pues la Avenida de la Albufera era la
vía de comunicación más fluida de la República, sobre todo en su conexión con
Valencia, a donde se trasladó el Gobierno republicano. Estudia después el autor
el inicio de la Guerra, que cogió a muchos vallecanos asistiendo a las
numerosas proyecciones cinematográficas que se celebraban en los cines de
verano del barrio.
Al igual que sucedió en otros muchos
sitios, los primeros meses fueron de caos y descontrol. Los diferentes grupos
de izquierda se hicieron con el control militar e impartieron “justicia” en las checas que se
crearon a imitación de las de la capital y de otros muchos lugares. A partir de
diciembre, el Gobierno se hizo con el control militar y también el jurídico, y
desapareció la justicia arbitraria que se realizó en locales que el autor
detalla muy bien en su libro. Dentro de la represión que se dio en Vallecas
destaca el autor el fusilamiento de más de doscientos presos que procedían de
un tren de Jaén. Y también sobresale por su sentido ético la figura de su
alcalde, Amós Acero, que hizo todo lo posible, en primer lugar, para mejorar el
nivel educativo de los habitantes del barrio, y, también, para controlar a los
grupos más radicales durante los peores momentos de la Guerra, salvando con su
actuación a muchas posibles víctimas.
Cada vez son más precisos los
estudios parciales que se están haciendo de la Guerra Civil, donde se
reproducen en pequeños lugares los mismos mecanismos que se dieron en las grandes
ciudades. El libro de Fernández-García es un buen ejemplo de esta micro-historia,
donde se ponen nombres a las tragedias y donde se hacen más humanos y cercanos
los grandes datos y las grandes estadísticas.
Historia de la Pequeña Rusia (Puente de
Vallecas, 1936-1939)
Francisco Fernández-García
Entrelíneas. Madrid (2017)
204 págs. 21 €.