martes, 20 de noviembre de 2018

"El Rastro", de Andrés Trapiello


El Rastro madrileño es, como otros mercados similares en diferentes ciudades españoles y europeas, una radiografía de la misma sociedad cuyo significado, como opina Andrés Trapiello, va más allá del simple intercambio comercial. En el Rastro se almacenan y venden cosas viejas que parecen ya inútiles e inservibles, un auténtico cementerio de cachivaches en vías de extinción, que, sin embargo, siempre encuentran un comprador, alguien interesado de verdad en ellas, a veces de manera compulsiva y obsesiva. Y es que tan interesante es lo que se vende en el Rastro como los vendedores y hasta los propios compradores. Trapiello es uno de ellos. Lo lleva recorriendo desde hace cuarenta años y ha escrito sobre el Rastro muchas páginas, la mayoría en los volúmenes de sus diarios que llevan como título genérico Salón de pasos perdidos, y de las que en este libro se ha hecho una selección. Trapiello cuenta sus descubrimientos, sus aventuras, los regateos con los vendedores, los libros y fotografías que suelen acabar en este vertedero sentimental. Pero no todo son despojos. Como él confiesa, ha rescatado del olvido auténticas joyas.


            Suele acudir al Rastro los domingos por la mañana, muy temprano. Va a la caza (o la pesca) de libros antiguos, de documentos, de imágenes..., de lo que sea. A por cosas concretas y también se deja llevar por la sorpresa. Como dice Trapiello, "yo no voy a comprar, sino a encontrar una respuesta". Y esta, sin obsesionarse, suele aparecer después de muchas vueltas y vueltas, aunque en ocasiones exija aceptar un proceso que incluye el consabido regateo y la sinuosa conversación con el vendedor. 
            En este libro, Trapiello se pregunta por qué algunas cosas viejas son tan o más importantes que las nuevas. Los vendedores acopian este tipo de mercancías descabaladas y descabalgadas porque siempre hay alguien que las busca con verdadera pasión, sabiendo que lo importante no es el precio sino el valor que tiene (para el comprador y para el vendedor). Tan es así que para Trapiello lo mejor del Rastro no es lo que acabamos encontrando sino lo que se va buscando, que no tienen por qué coincidir.


            La primera parte del libro contiene una reflexión teórica sobre el por qué de este tipo de mercados. Dice Trapiello que "hay que ir al Rastro para saber qué somos", de dónde venimos y también a dónde vamos. Es una síntesis de una vida periclitada, objetos y mercancías que están a punto de ser engullidas por la muerte. El Rastro aparece como su última oportunidad para ser rescatadas. En la segunda parte, Trapiello condensa la historia del Rastro sirviéndose de su dilatada experiencia personal. 
            El libro incluye muchas páginas inéditas y otras rescatadas de sus diarios en los que, como hemos dicho, la visita al Rastro es una cita constante, un lugar de encuentro con sus lectores habituales. También en este libro, que tiene su remoto origen en unas conferencias que impartió el autor en la Fundación Juan March de Madrid en 2015, figuran muchas fotografías suyas, que ha hecho una selección de las más de 2.500 que tiene del Rastro.


            Estamos, pues, ante una guía sentimental y subjetiva. Todo un homenaje a lo que Trapiello define como "la radiografía de la sociedad que lo alimenta". 


El Rastro
Andrés Trapiello
Destino. Barcelona (2018)
360 págs. 24,90 €.

"Otra Cataluña", de Sergio Vila-Sanjuán


Actual director del prestigioso suplemento “Cultura/s” de La Vanguardia, Sergio Vila-Sanjuán ha escrito varios novelas y unos cuantos libros, como Pasando página Código best-seller, indispensables para entender la evolución de la industria cultural y la historia literaria de las últimas décadas. En ese libro analiza la activa y continuada presencia durante más de seis siglos del catalán y del castellano, o del castellano y catalán, en la cultura catalana que se ha realizado a través de estos dos idiomas. Dejar a un lado, minusvalorar o eliminar el papel de la cultura catalana escrita en castellano, como se está haciendo últimamente por parte del nacionalismo más excluyente, supone falsificar la historia y amputar de la cultura catalana a autores fundamentales, como demuestra Vila-Sanjuán en este estudio que quiere ser una introducción a una realidad cultural que no puede empequeñecerse o convertirse en instrumento político.
            Para Vila-Sanjuán, y lo demuestra con creces en los capítulos de este libro, la cultura catalana escrita en castellano cuenta con personajes que no pueden quedar en la sombra; y por eso su libro pone en valor aquellos “hitos sin los que la cultura de Cataluña no puede comprenderse”.
            El autor divide su estudio en tres grandes capítulos cronológicos. En el primero, 1412-1700, se destaca el papel que desempeñaron poetas y escritores catalanes en la renovación de la literatura castellana, como es el caso de Enrique de Villena y Juan Boscán. En este periodo, analiza las aportaciones a la literatura religiosa de Ignacio de Loyola y se comenta el viaje que don Quijote realizó a Barcelona como símbolo de la unión cultural. El segundo capítulo abarca desde 1701 a 1900, cuando se consolida la literatura catalana y, a la vez, aparecen importantes figuras que transitan los dos idiomas o que renuevan la cultura española desde su catalanismo, como Aribau, Piferrer y Jaime Balmes.  El tercer capítulo contiene un estudio de los principales fenómenos literarios desde 1901 a la actualidad, aunque introduce tres divisiones: de 1901 a 1939, de 1940 a 1975 y de 1976 a 2018. 
Si antes de la guerra civil se destacan a escritores como Gaziel, Eugenio d’Ors y Bartolomé Soler, entre otros muchos, tras la contienda el autor señala el importante peso específico que tuvieron tres editoriales: Destino, Planeta y Barral; alrededor de estas editoriales muchos escritores realizaron en castellano una importante contribución a la literatura catalana. Es el caso, por ejemplo, dentro de la “galaxia Destino”, de Ignacio Agustí, Carmen Laforet, Ana María Matute y Sebastián Juan Arbó; dentro de la “galaxia Planeta” destaca a José María Gironella, Tomás Salvador y Mercedes Salisachs; y en la “galaxia Carlos Barral” incluye a Gil de Biedma, los Goytisolo y Juan Marsé. Por último, del periodo 1976 a 2018, Vila-Sanjuán destaca las aportaciones de un grupo de escritores fundamentales para la literatura castellana y catalana, aunque hayan escrito mayormente en castellano: es el caso de Eduardo Mendoza, Manuel Vázquez Montalbán, Terenci Moix, Enrique Vila-Matas, Carlos Ruiz Zafón y Javier Cercas.
            En su estudio, Vila-Sanjuán demuestra cómo la industria cultural en castellano se consolida en Cataluña en el siglo XVI y desde entonces forma parte del mapa cultural español. Por eso, este libro, que aparece en un momento político y cultural espinoso, reivindica la tradición literaria catalana en castellano que es igual de importante, como poco, que la escrita en catalán. Para él, todos los autores estudiados no pertenecen a una segunda categoría y son igual de catalanes que los que escriben solo en catalán. Y el que escribe este libro ha sido uno de los críticos culturales que más ha hecho por consolidar el catalán como lengua cultural. 


Otra Cataluña
Sergio Vila-Sanjuán
Destino. Barcelona (2018)
366 págs. 19,99 €.