Los autores de esta antología, Fernando Arredondo y Pablo Ortiz, han seleccionado un conjunto de poesías unidas por un hilo conductor muy sugerente y poético: la luz. Con esta intención, han buscado poesías de autores sobre todo contemporáneos donde brilla de alguna manera el descubrimiento de la luminosidad y una manera limpia y virgen de contemplar el mundo. Como se lee en la presentación: “Los poemas de esta antología presentan una mirada asombrada por el mundo. Ven lo de siempre, pero lo ven como nuevo, de un modo inédito, como si fuera la primera vez que ese algo o ese alguien fuera contemplado”.
La perspectiva elegida, variada y caleidoscópica, resulta muy sugerente y la elección de los poemas revela el profundo conocimiento de los autores de la antología de la poesía española en general y de manera muy especial de la actual. Desde realidades poéticas muy distintas, los poetas seleccionados describen con asombro el mundo que les rodea, con una visión diáfana y positiva en el contenido que se traslada también a los temas poéticos, al estilo y a las formas poéticas empleadas.
La antología contiene poemas de poetas actuales como Eloy Sánchez Rosillo, Miguel D’Ors, José Mateos, Diego Cotta, Jesús Montiel, Pablo Luque Pinilla, Jesús Beades, Rocío Arana, Pedro Sevilla, Izara Batres, Joaquín Moreno Pedrosa... Y también aparecen poemas luminosos de poetas contemporáneos cercanos en el tiempo como Jorge Guillén, Ernestina de Champourcín, Claudio Rodríguez, Luis Rosales, José Hierro, Joaquín Antonio Peñalosa, José Antonio Muñoz Rojas, Jiménez Lozano...
En tiempos de oscuridad, también literaria, resulta gratificante una antología tan variada con poemas que aparecen fuertemente anclados en la esperanza. Como escriben los editores, “quizá acostumbramos a encontrar libros de poesía apesadumbrada por los desengaños de la vida, por la frustración del fracaso, por las ilusiones que se descubren como solo eso, meras ilusiones, de amores no correspondidos o rotos o no alcanzados y, en última instancia, por sentirse seres planos en un mundo sin perspectiva”. Sí, se ha impuesto esta poética del fracaso, que en muchos casos ha dado poetas y poesías muy auténticas y verdaderas, pero que en otros muchos suena a recuso manido, a tópico recurrente, superexplotado, tirando a falso.
Los autores de la selección han preferido poner el foco en el asombro, en la emoción, en la perturbación que se sufre al “recibir el fogonazo de la belleza”: “¿Eres algo sagrado, luz de luz, / heraldo de un latido que tiembla más allá a lo lejos?” (Pedro Sevilla). A partir de ese instante, el poeta se convierte en “parte de la verdad que va descubriendo y saberse parte de esa verdad abre su esperanza”. La luz se
transforma poéticamente en “la huella de Dios, si se quiere pensar así, o de la parte espiritual de las cosas”. La realidad sigue estando ahí, pero ha habido poéticamente un proceso de luminosidad que propicia una nueva mirada sobre el mundo, las personas y las cosas.
“Sólo existe la luz; / la noche es sólo / el vértigo sutil / de su reverso”, dice el poema “La noche”, de Jaime García Máiquez. Espléndida y completa selección que ofrece un muestrario de voces que se acercan con diferentes tonalidades a temas esenciales de la poesía y de la vida.
Poesía de la luz
Varios Autores
Valparaíso. Granada (2022)
136 págs. 12,95 €.
Edición de Pablo Ortiz y Fernando Arredondo.