martes, 20 de junio de 2023

"Ucrania, encrucijada de culturas", de Karl Schlögel

 


        Profesor de Historia del Este en la Universidad Europea de Viadrina (Fráncfort del Óder), Karl Schlögel (1948) es una de las voces más autorizadas en lo que a conocimiento de la historia contemporánea de la URSS y de Rusia se refiere. En España se han publicado dos de sus mejores obras, Terror y utopía (2015), sobre lo sucedido en la URSS en los peores años del estalinismo, y El siglo soviético (2021), una original recreación de muchos de los ingredientes que formaron parte de la cultura y la sociedad soviéticas. Ucrania, encrucijada de culturas reúne textos del autor escritos en diferentes momentos sobre ocho ciudades ucranianas con los que quiere explicar la compleja situación que ha vivido Ucrania a lo largo de la historia, un país multicultural sometido a los numerosos cambios geopolíticos que se han dado en la zona.

            Schlögel publicó este libro en Alemania en 2015, meses después de la anexión de Crimea en 2014 y la ocupación del Dombás, dando origen a una guerra soterrada que se ha mantenido durante años hasta la invasión de Ucrania en febrero de 2022. La parte final contiene algunos escritos del autor publicados después de los sucesos de febrero de 2022. En el libro, son muy importantes tanto los primeros capítulos como los últimos, donde el autor alemán realiza una reflexión sobre las causas de las guerras de 2014 y la actual y una disección de la cultura ucraniana y su relación con Rusia y con Europa. 



En estos textos, Karl Schlögel no oculta su decidido posicionamiento político a favor de la independencia de Ucrania y en contra de los deseos imperialistas de Putin. Para explicar su postura, nada oportunista, recurre a su exhaustivo conocimiento de la realidad de Ucrania, país que recorrió durante décadas y que, como demuestra en los capítulos del libro dedicados a las ciudades más importantes, conoce a la perfección.

            En el prólogo, denuncia Schlögel el desconocimiento de lo sucedido en Ucrania en los últimos años por parte de los países occidentales, que han aceptado en muchas ocasiones los posicionamientos y la propaganda de Rusia, como los clichés sobre el nazismo y el antisemitismo. En su crítica a la postura imperialista de la Rusia de Putin, reproduce unas palabras de la escritora rusa Liudmila Ulítskaia, ahora exiliada: “Se ha violado de un modo grosero el derecho internacional y se han destruido los principios de la seguridad y la estabilidad europea (…). Mi país está enfermo de incultura agresiva, de nacionalismo y de megalomanía imperial”.

            El libro de Schlögel no es una nueva historia de Ucrania. El autor emplea un método histórico que ya ha utilizado en otras obras: “las topografías históricas”. Para él, “en el espacio leemos el tiempo” y por eso es posible “leer las ciudades”, “descifrarlas como textura y palimpsestos” con el fin de “sacar a la luz sus estratos en una suerte de arqueología urbana que invita a hablar del pasado”. En este sentido, para Schlögel, las ciudades son “puntos de máxima condensación de los espacios y la experiencia histórica”.



    Con estos presupuestos, el historiador alemán introduce a los lectores en la historia y la evolución de las ocho ciudades que ha visitado y “leído”: Kiev, Odesa, Yalta, Járkov, Dnipropetrovsk, Donetsk, Czernowitz y Lvov, con un capítulo en las páginas finales dedicada a la matanza de Babi Yar. Cada una a su manera, todas son testigo de la complicada evolución histórica de Ucrania, de su intermitente relación con los imperios de la época, de las amables y en ocasiones tensas relaciones con Occidente, de invasiones de todo tipo, de fronteras movedizas... 


    

    En sus diferentes recorridos históricos, todas unen sus destinos con el terremoto de la Revolución soviética, la guerra civil, la victoria de los bolcheviques, la implantación de un severo estalinismo que provocó, como sucedió con el Holodomor, millones de muertos y la invasión de los nazis con la Segunda Guerra Mundial. A partir de la caída del comunismo en 1989, Ucrania logra su independencia y se inicia en estas ciudades, cada una con un estilo distinto y su propia “geografía cultural”, un proceso de reconstrucción histórica y democrática, siempre con la sospechosa actitud de los rusos, que no asimilaron ni su independencia ni su viraje hacia Occidente.





Ucrania, encrucijada de culturas

Karl Schlögel

Acantilado. Barcelona (2023).

448 págs. 32 € 

T.o.: Entscheidung in Kiew

Traducción: José Aníbal Campos.

viernes, 9 de junio de 2023

"Novelas que dejan huella", de Hilario Mendo

 

Es tal el volumen de novedades que aparecen en las librerías periódicamente que resulta difícil escoger y fijar la atención entre tanta oferta. Además, suelen ser los best-sellers y las novelas que buscan entretenimiento al por mayor las que se llevan la atención de la crítica literaria y las que ocupan los primeros puestos en las listas de libros más vendidos y en las selecciones que hacen los medios de comunicación y las propias librerías. Hoy más que nunca, resulta indispensable la labor de buenos lectores con prestigio y críticos literarios independientes que sepan distinguir el grano de la paja. No resulta fácil realizar esta tarea teniendo en cuenta el peso de las grandes editoriales, la fuerza de la publicidad y la velocidad a la que se suceden las novedades, lo que provoca que novelas originales, interesantes, exigentes, de calidad, pasen sin pena ni gloria y a las pocas semanas sean víctimas del olvido.

            Por eso hacen falta libros como este, Novelas que dejan huella, en el que el autor, experimentado crítico y riguroso lector, realiza una selección de “mis novelas preferidas de este siglo tan aburrido”. Hilario Mendo (Madrid, 1948) es también autor de otro volumen de características similares, Mis libros inolvidables (2006), en el que escribió sobre sus libros favoritos de los últimos decenios del siglo XX. Conviene aclarar que no estamos ante un libro académico ni un estudio sobre la literatura contemporánea actual. El autor mantiene una conversación con sus lectores en la que, como suele hacer de manera habitual en diferentes contextos, recomienda libros que le han gustado y llamado la atención. Eso sí, con unos criterios claros: “las ficciones de calidad, aunque escasean, mantienen todavía un nivel por encima de los productos culturales de esta sociedad del hiperconsumismo”. 

Basta con echar un vistazo al índice –e incluso a la lista de libros que figura en las páginas finales- para comprobar cómo Hilario Mendo tiene un sentido elevado de las posibilidades de la lectura como vehículo positivo de transformación humana, personal y hasta espiritual, sin reducir la misión de la literatura al mero pasatiempo. Libros, pues, que abordan muchas cuestiones de la condición humana desde perspectivas diferentes, con un sentido muy abierto de la cultura y sin reducir los mensajes literarios a solamente los “positivos”, pues en muchas ocasiones muchos de los libros seleccionados muestran las cicatrices, las dudas, las incertidumbres, los errores del hombre contemporáneo, siempre contados, eso sí, con elegancia y una sobresaliente calidad literaria. 

            De los cincuenta libros elegidos, menciona brevemente el lugar que ocupa en la trayectoria del autor, selecciona algunos pasajes significativos y analiza tanto sus contenidos literarios como sus mensajes de fondo, incorporando el autor en sus comentarios algunas reflexiones personales que interpelan a los lectores y que tienen que ver con aspectos culturales y existenciales de actualidad en el pensamiento contemporáneo.

            Sorprende la intuición de Hilario Mendo para descubrir títulos a los que apenas se les ha prestado atención, como Preparación para la próxima vida, de Atticus Lish, “novela descarnada y conmovedora, que ha tocado mis fibras más sensibles como pocas ficciones lo han hecho en las últimas décadas”. O En islas extrañas, de Amy Lyptrot, obra “de gran crudeza y honestidad” y “profundamente humana”. También merece destacarse su agudeza para rescatar Brooklyn, de Colm Tóibin; Paz, de Richard Bausch; La mujer de un solo hombre, de A.S.A. Harrison; Ahora me rindo y eso es todo, de Álvaro Enrigue; Tallo de hierro, de William Kennedy; Un tiempo para callar, de Patrick Leigh Fermor; Capital, de John Lanchester, y otros títulos muy interesantes.

            Abundan los autores norteamericanos (Raymond Carver, Tobías Wolff, Saul Bellow, William Saroyan, Wallace Stegner, Edgar L. Doctorow, Cormac McCarthy, Lucia Berlin…). Alaba las mejores novelas de un grupo de autores judíos, como Isaac Bashevis Singer, Abraham B. Yehoshúa, Israel Joshua Singer. Entre los españoles, aparecen autores de hace décadas (como Arturo Barea, de quien el autor rescata La forja de un rebelde) y otros contemporáneos como Javier Marías, Jesús Carrasco, Fernando Aramburu, Andrés Barba y Natalia Sanmartín. Entre los autores hispanoamericanos, destaca La fiesta del chivo, de Vargas Llosa, y El hombre que amaba a los perros, de Leonardo Padura. Y el autor escribe también sobre autores europeos clásicos y modernos, como Antonio Tabucchi, Ian McEwan, Stefan Zweig, Vasili Grossman, Carlo Levi, Siri Hustved...

           Estamos, pues, ante un libro muy personal, no una mera guía, que puede servir a muchos lectores inquietos e interesados en la literatura actual para descubrir lecturas que “dejan huella”, como dice su título. Y también a salir de lo establecido, lo más vendido, lo que más se lee, etc., muchas veces lecturas insustanciales y sin alma. Merece la pena dejarse aconsejar por el autor: tiene un buen ojo clínico para descubrir novelas y ficciones que muestran los variados y contradictorios intereses del ser humano actual. 



Novelas que dejan huella

Hilario Mendo

Digital Reasons. Madrid (2023)

316 págs. 18 €.