Nacida en Nueva York en 1953, Anne Fadiman, escritora, profesora y periodista, es, sobre todo, como declara en este libro publicado en 1998, una amante de los libros. A este tema dedica este ensayo biográfico en el que a través de breves capítulos desgrana su pasión –desmedida, irracional, intelectual- por los libros tanto desde una perspectiva física como por su trascendencia emocional, familiar e intelectual.
La autora, con sentido del humor, siempre desde una perspectiva personal, hablando mucho de su vida, de su familia, de sus padres, desgrana muchos aspectos de su vida que tienen el amor a los libros como tema central, amor que en ocasiones ha podido incluso provocar desajustes en su relación con los demás y que ha alimentado manías y obsesiones que se detallan en este libro. Por ejemplo, cuando se reúne con su familia para comer en un restaurante, el primer cometido de todos ellos es encontrar errores ortográficos en la carta del menú.
Hablando de su marido, recuerda cómo el momento de más sintonía entre los dos, tras años de alimentar bibliotecas separadas, fue cuando decidieron, en un acto de entrega absoluta, fusionar sus bibliotecas, cada una de ellas mimada con mucho personalismo y fervor. Habla también de su amor por las palabras, cuanto más raras mejor; de los temas preferidos que alimentan de manera única su biblioteca, que en su caso son los libros que narran expediciones al Ártico; los libros con dedicatorias; el cuidado de los libros, que en su caso es desmitificador, pues no tienen los libros para exponerlos como en un museo sino que todos los libros que poseen han sufrido un trabajo despiadado y personal en forma de notas, subrayados, doblar las páginas, etc.
Fadiman cuenta en uno de los capítulos su emoción a la hora de leer libros que transcurren precisamente en los lugares donde se lo está leyendo; o su obsesión desenfrenada por la lectura de catálogos… En su libro, con numerosos ejemplos, describe en su caso “cómo nos relacionamos con los [libros] viejos, con aquellos con los que hemos vivido años, aquellos cuyas texturas y colores y olores, nos son tan familiares como la piel de nuestros hijos”.
Con un estilo diáfano y entretenido, busca transmitir su amor por la lectura y los libros. Indirectamente, salen muchas ideas interesantes a relucir, como la importancia de que los hijos vean a sus padres leer, de tener buenos libros en casa, de dedicar todos juntos un tiempo a leer y a hablar de libros. Para Fadiman, la lectura se contagia y ella pone como ejemplo a sus padres, apasionados también de los libros.
El libro de Fadiman puede incluirse en ese peculiar género de “los libros sobre libros”, book on books: contar cómo el amor a la lectura y los libros no es una afición decorativa sino una pasión radical.
Ex Libris. Confesiones de una lectora
Anne Fadiman
Alfabeto. Madrid (2019)
184 págs. 19 €.
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