sábado, 6 de febrero de 2016

“Una espléndida sinceridad”, de Luis Daniel González




Nuevo libro de Luis Daniel González, que lleva como subtitulo “Comentarios a las obras de Robert Louis Stevenson (apoyadas en opiniones de Chesterton)”. Se suma a los que ya ha escrito sobre el propio Chesterton (Gramática de la gratitud), Dickens (La eficacia del optimismo), Dostoievski (La discreción del bien), William Golding (La esperanza del rescate), Cormac McCarthy (El secreto de la belleza), más otros libros dedicados a la literatura infantil y juvenil, especialidad en la que el autor es un destacado crítico y experto, como se puede comprobar visitando su página web www.bienvenidosalafiesta.com. Todo estos libros han sido publicados en formato digital.
            Estamos ante un estudio muy divulgativo que se propone acercar a los lectores la figura y la obra de Stevenson, proporcionando los contenidos esenciales para entender mejor el conjunto de su obra. “El tono que busco –escribe el autor- es el de un lector que habla con otros lectores”.


La intención del autor con este estudio es “promover un poco más la mejor literatura y avivar la conversación sobre libros y autores valiosos”. Ante la avalancha de novelas juveniles de usar y tirar (lo comercial también se ha apoderado en parte de este género), el autor reivindica los libros de Stevenson como obras siempre actuales también para los lectores actuales. La elección de Robert Louis Stevenson (1850-1891) conecta, además, con los intereses del autor por la literatura infantil y juvenil. Aunque Stevenson escribió de todo, sus principales obras se han convertido en clásicos de la literatura juvenil, especialmente La isla del tesoro (1883), considerada por muchos críticos como la cima de la literatura juvenil.
Stevenson nació en 1850. Fue un niño enfermizo, cuidado por su institutriz, que tuvo una relación distante con su padre. En 1873 comenzó a escribir colaboraciones periodísticas. Por motivos de salud, tuvo que realizar frecuentes viajes, que le inspirarían para escribir sus primeros libros. Vivió en Escocia, en diferentes capitales europeas y en Estados Unidos. La publicación de La isla del tesoro y su entusiasta recepción le permitió la independencia económica que necesitaba para dedicarse solamente a escribir. En 1891 se trasladó a vivir a la isla de Samoa, donde falleció de manera inesperada en 1894.
            Los críticos y biógrafos más importantes de Stevenson, entre los que se encuentra Chesterton –quien dedicó uno de sus ensayos a su figura, ensayo muy citado en este libro-, destacan la relación que existe entre el carácter del autor y su literatura. Destacan su jovialidad, espíritu efervescente, buen humor y una llamativa capacidad de trabajo. Para Chesterton, la clave de su literatura hay que buscarla en el valor que Stevenson dio a su infancia y a la capacidad de recrearla a través de los libros, con múltiples novelas de aventuras que encerraban esos valores.
Ahí radica el éxito de sus novelas más celebradas: La isla del tesoro, Secuestrado (para algunos críticos, la mejor novela de aventuras jamás escrita), Catriona y, en otro nivel, La flecha negra. No fueron estas, sin embargo, las novelas preferidas por Stevenson, que siempre tuvo en alta estima, por la pasión y el esfuerzo que puso en ellas, otras novelas como Príncipe Otto, El Master de Ballantrae y El Weir de Hermiston, novela que dejó sin terminar.
            El autor repasa los principales hitos de su biografía y reseña por orden cronológico todos los libros de Stevenson, dedicando más atención a los más celebrados. También incluye interesantes reseñas sobre los ensayos literarios de Stevenson, sus libros de viajes y otros libros biográficos. Estamos, pues, ante una excelente introducción a Stevenson que es, sobre todo, una incitación a leer a uno de los grandes autores de novelas de aventuras de todos los tiempos.


Una espléndida sinceridad
Luis Daniel González
Amazon Kindle (2015). 3,22 €.

             

No hay comentarios:

Publicar un comentario