sábado, 27 de julio de 2019

Sugerencias de libros para el verano



En Aceprensa, como todos los años, hemos preparado una selección de lecturas para el verano: la hay de literatura y de ensayo. Os pongo un enlace con las sugerencias de literatura.

SELECCIÓN ACEPRENSA.


"Los felices días del verano", de Fulco di Verdura


“Los días de mi infancia se sucedían a un ritmo desigual: algunos transcurrían lentos y aburridos llenos de clases monótonas; otros, a todo correr, repletos de emoción”, así define su infancia el autor de estas memorias, el italiano Fulco di Verdura (1898-1978), miembro de la aristocracia y diseñador que trabajó posteriormente para Coco Chanel y que tuvo en Manhattan su propia joyería. Escribió estas memorias poco antes de morir en Londres en 1978. “Para mí es muy difícil, o mejor dicho, imposible ordenar cronológicamente los hechos y los personajes de aquellos días lejanos que van desde el comienzo del siglo hasta justo antes de la Primera Guerra Mundial”. Aunque el reto literario es ambicioso, el autor ha conseguido un entrañable y ordenado libro de memorias que contiene no solo la vida del autor y sus familiares más cercanos sino también el ambiente de una época que se encuentra en proceso de desintegración. De hecho, casi al final del libro, cuando Fulco deja ya de ser un niño, empieza a “comprender que el mundo, tal como yo lo había conocido, mi mundo, se iba a desintegrar, a evaporar o, más bien, esto era aún peor, a romperse en unos pedacitos que nunca más podían pegarse”.
            Miembro de una aristocracia siciliana de mucho abolengo, Fulco di Verdura recuerda en este libro el mundo selecto y reducido en el que se movía, donde apenas se admitía a muy pocas personas ajenas. Comienza hablando de los Palacios en los que vivía la familia, en Bagheria, Palermo y los alrededores, especialmente la Villa Niscemi, justo al lado del parque real de La Favorita, al que tenían el privilegio de poder acceder. Fulco recuerda las estancias de este Palacio, cada una asociada a un personaje, y sus jardines repletos de animales con los que tuvo en todo momento una relación muy especial, sobre todo con los perros, a los que recuerda con anécdotas entrañables. Habla también de sus familiares, centrando la atención en sus abuelos, en sus padres y en su hermana María Felice, además de en sus primos cercanos, con los que compartió trastadas y crueldades.
            Recapitula Fulco los juegos infantiles, los viajes a los otros palacios familiares, los recorridos por las calles de la ciudad de Palermo, fascinado con las tiendas de aguadores, heladerías y vendedores callejeros y los olores que marcaron su infancia  (“al escribir sobre estas cosas me doy cuenta de que los diferentes olores de mi niñez conformaron un fondo rico y fragante en mi vida ordinaria”), además de recordar las fiestas populares de Palermo, como el 2 de noviembre, el Día de Todos los Difuntos, que se vivía de manera intensa en la ciudad (“en Sicilia, la muerte en se encuentra como en casa. Los sicilianos están habituados a su presencia”), y el 13 de julio, Santa Rosalía, la fiesta local por excelencia. Aunque no era buen estudiante, tenía una gran sensibilidad artística, que se materializó cuando asistió siendo niño a una representación de la ópera Aida. Desde entonces, sintió la llamada de la música y del arte.
            Fulco también recuerda sus largos viajes por toda Europa, con estancias prolongadas en Viena (donde escuchó a Caruso en la ópera Rigoletto) y París.
            Hay en todo momento en estas memorias una comedida nostalgia de la infancia, que se traduce en innumerables anécdotas, personajes normales y extravagantes… Fulco ensarta historia tras historia, con un estilo muy ameno en el que apenas queda espacio para el lamento y la elegía. Al contrario, las memorias rebosan vitalidad, ganas de vivir y de condensar un tiempo que, poco después, comenzó a tambalearse y resquebrajarse.


Los felices días del verano
Fulco di Verdura
Errata naturae. Madrid (2019)
256 págs. 18,50 € 
T.o.: The Happy Summer Days
Traducción: Txaro Santoro.

martes, 23 de julio de 2019

"Un verano con Homero", de Sylvan Tesson


“Durante meses respiré el ritmo homérico, oí la escansión de los versos, soñé con batallas y embarques”, escribe Sylvan Tesson (París, 1972), ensayista, autor de libros de viajes y de documentales. De hecho, este libro tiene su origen en un documental sobre la Ilíaday la Odiseaque grabó el autor.
            El autor realiza una disección de estas dos obras y de lo que se conoce del autor, Homero, que al parecer vivió en el siglo VIII a.C. No se dedica el autor a escribir en ensayo filológico sobre estas dos obras, sino que intenta mostrar la actualidad y la vigencia de estas obras culmen de la literatura clásica universal. Fueron, en principio, textos difundidos entre los reinos micénicos y de la Grecia arcaica, inspirados en sucesos militares ocurridos con anterioridad. Pero pronto estos cantos dieron forma a relatos y leyendas épicos muy influyentes que han perdurado en el tiempo y se han convertido en símbolos de la cólera, la desgracia, la guerra, el viaje y la nostalgia de la patria perdida. 
            “¿Cómo explicar que un relato de dos mil quinientos años resuene hoy con brillo nuevo, y con el centelleo de las aguas de una pequeña cala?”. El autor, forzando en algunos pasajes un poco las cosas, busca en todo momento conectar estos clásicos con el presente, y saca consecuencias muy interesantes, con reflexiones agudas sobre los mitos, los dioses, la guerra, el amor, la belleza, etc., además de proporcionar informaciones relacionadas con las investigaciones arqueológicas y literarias relacionadas con estas dos obras. Para Tesson, son epopeyas que “han engendrado lo que somos”. 


Un verano con Homero
Sylvan Tesson
Taurus. Barcelona (2019)
272 págs. 17,90 €.
T.o.: Ut étè nuec Homère
Traducción: Rober-Juan Cantavella.

lunes, 22 de julio de 2019

"Frontera. Un viaje al borde de Europa", de Kapka Kassabova


Nacida en Bulgaria en 1973, la autora reside en la actualidad en Escocia. Ha publicado novelas, libros de viajes y libros de memorias. Este libro, publicado en 2017, cuenta un viaje que la autora hizo a su patria natal veinticinco años después de haber emigrado. El libro combina los ingredientes del relato de viajes y del libro de memorias.
            En la introducción, explica la autora sus pretensiones: “Este libro cuenta la historia humana de la última frontera de Europa. Ahí donde Bulgaria, Grecia y Turquía convergen y divergen, donde las fronteras son lo que son. Es también donde comienza algo parecido a Europa y donde acaba algo que no llega a ser Asia”. Con la compañía de la autora recorremos un territorio muy desconocido al que apenas se le ha dado relevancia, a pesar de ser un lugar estratégico desde un punto de vista militar y el punto de encuentro de Oriente y Occidente. 
            La autora habla con los habitantes de las zonas, comparte conversaciones, saca a relucir muchos recuerdos personales. Las divagaciones y las incidencias que vive la autora forman parte de la narración y están perfectamente imbricadas en el fluir del relato. El viaje comienza en el Mar Negro, baja hacia el oeste hasta las llanuras de Tracia, recorre los montes Ródope y “acaba en el lado opuesto del principio, Strandja y el mar Negro”. 


Como recoge el título, a la autora le atrae cómo se vive en un sitio tan delicuescente, donde se mezclan lenguas, costumbres, tradiciones, religiones y mitos antiguos y modernos. “El viaje que describo aquí es circular y sigue los contornos de los reinos naturales que se encuentran dentro de la zona fronteriza”. La autora se refiere constantemente a las riquezas naturales de la región, aunque más que los espacios físicos le interesan las historias humanas. 
            Todavía hoy, siguen muy presentes los hilos con el pasado. En el caso de Bulgaria, con el peso de un comunismo omnipresente que controlaba todo, también estas zonas olvidadas; como escribe la autora, “quería ver los sitios prohibidos de mi infancia, los pueblos y ciudades fronterizas antes militarizadas, los ríos y los bosques que habían sido zonas prohibidas durante dos generaciones”.


Frontera. Un viaje al borde de Europa
Kapka Kassabova
Armaenia. Madrid (2019)
430 págs. 23 €.
T.o.: Rorder. A Journey to the edge of Europe.
Traducción: Cristina Lizarbe.

jueves, 18 de julio de 2019

"Los Lara", de José Martí Gómez


Periodista con una dilatada carrera profesional, José Martí Gómez ha tenido un asiduo trato periodístico con la familia Lara, los fundadores de la editorial Planeta. Ya en 1972 publicó una primera entrevista con el fundador del grupo. Luego ha mantenido diferentes encuentros y entrevistas con su hijo José Manuel, quien dirigió también Planeta durante años, y con personajes muy cercanos que proceden del mundo editorial, de la economía y de la política. El libro finaliza incluso con una entrevista a los dos hijos de José Manuel, vinculados en el momento de la entrevista con el Grupo editorial, aunque luego abandonaron sus cargos de gobierno. El libro, de construcción miscelánea, se basa sobre todo en estas entrevistas y en otros textos con los que completa la trayectoria y personalidad de los dos principales protagonistas en la construcción de este importantísimo grupo editorial.
            Las primeras páginas del libro están dedicadas a trazar la evolución profesional del padre desde que decidiera instalarse en Barcelona y dedicarse a los negocio. Pronto se decantó por el mundo del libro y, con gran agudeza y sentido del negocio, revolucionó los estilos de dirección editorial. De la primera editorial Tartessos pasó a la editorial Lara y después a la editorial Planeta. Pronto decidió crear un premio literario que compitiese con el más destacado en esas fechas de posguerra, en Nadal. Primero se otorgó en Madrid y luego, cada vez con más medios y proyección, se trasladó a Barcelona, donde desde entonces se convierte en uno de los fenómenos editoriales de cada año por su publicidad y por el importe del premio. Además, Lara basó su negocio en la venta de enciclopedias (uno de los grandes negocios de la editorial hasta fecha reciente) y en la venta de colecciones y de best-seller. A la vez, la editorial fue creciendo con otras adquisiciones editoriales tanto en España como en Francia, Italia y el mercado hispanoamericano. Lara convirtió en la editorial Planeta en una de las más grandes editoriales internacionales.
            El libro cuenta también la vinculación con la editorial de dos hijos del fundador, Fernando y José Manuel. El padre, en un momento dado, pareció decantarse por su hijo Fernando para que dirigiese los negocios, pero un desgraciado accidente de tráfico acabó con su vida. Desde entonces, José Manuel se convierte en la cabeza visible del grupo, a la vez que el padre, por edad y por motivos de salud, pasa a un segundo plano.
            El libro se dedica a partir de ese momento a destacar la trayectoria profesional de José Manuel, quien decidió convertir Planeta no solo en una gran editorial sino en un importante grupo de comunicación al ampliar su presencia en otros medios como la televisión y la prensa, además de abrir nuevos campos de negocio como la presencia en la Universidad y en la creación de materiales universitarios. El libro retrata su faceta como empresario, su vinculación con el Instituto de Empresa Familiar, el Cercle d’Eonomia, el club de fútbol Espanyol, la guerra de las televisiones, su rechazo al nacionalismo catalán excluyente, etc. Además, igual que su padre, era consciente de la importancia de las relaciones con el poder y los políticos de diferentes signo tanto en Cataluña como en Madrid. La enfermedad de José Manuel y su posterior fallecimiento han desvinculado a la familia del gobierno de un poderoso grupo de comunicación. 


Los Lara
José Martí Gómez
Galaxia Gutenberg. Barcelona (2019)
300 págs. 21,50 €.

domingo, 14 de julio de 2019

"El marcapáginas S.O.S.", de Aurelio Mendiguchía


Profesor, Licenciado en Ciencias Físicas, Consultor en Artes Gráficas y apasionado de las nuevas tecnologías y los avances cibernéticos, Aurelio Mendiguchía (1951) es también autor de una novela juvenil, E-mail, publicada en 2009, y con la que esta nueva novela, El marcapáginas S.O.S., guarda muchos puntos en común.
            De entrada se repite el protagonista, Andrés Monteabajo, que, como el autor, es profesor en un instituto donde imparte clases en Formación Profesional en el área de Artes Gráficas. Un inesperado suceso desata una serie de aventuras en las que se mezcla la realidad vital del protagonista (el mundo de la enseñanza, la relación con sus alumnos, su pasión por los avances tecnológicos) con los experimentos científicos de última generación realizados en el CERN en Ginebra y la peligrosa actuación de los servicios secretos de diferentes países (Estados Unidos y Corea del Norte).
            Toda la acción, que se vive como un thriller, comienza cuando Andrés acompaña a un amigo a la Cuesta de Moyano para ver libros de ocasión. Su amigo se compra un libro de Chesterton, que se lo deja a Andrés para que lo lea. Cuando comienza a leerlo, Andrés encuentra dentro de él un sospechoso marcapáginas que reclama su atención y avisa de un inminente y gravísimo peligro de carácter internacional. A pesar de las dudas iniciales, Andrés investiga sobre el origen del libro y del propietario. Empieza a tirar de la manta y descubre que se trata de un investigador español, Pablo Ríos, que ha conseguido una beca para trabajar en el CERN en Ginebra, de donde ha desaparecido de manera fulminante, sin que nadie sepa nada de él, tampoco su novia, Marian, con la que se pone rápidamente en contacto Andrés para que le cuenta lo que sabe.
            Con la ayuda de May, un sobrino de Andrés, ingeniero  friki de las nuevas tecnologías, y de Luis, amigo de May, los cuatro se embarcan en una aventura para dar con el paradero de Pablo, quien les lanza a veces señales para que acudan al CERN, donde Pablo ha descubierto un complot en el que pueden estar implicados científicos y los servicios secretos de algunos países. Las investigaciones del CERN vinculadas a las bombas nucleares se mezclan también con los desarrollos que están consiguiendo para perfeccionar y “humanizar” a los robots.
            La novela está escrita con un buen ritmo, haciendo que la intriga crezca constantemente y que las sorpresas en el argumento (algunas rebuscadas quizás en exceso) enganchen más a los lectores, que ven cómo cuatro personas muy normales, con pocos rasgos para convertirse en héroes y sin poseer conocimientos especiales en nada, solamente por ayudar a Pablo y por afán de aventura, se ven inmersos en una trama apocalíptica en la que, además, están en juego sus vidas y también las del otras muchas personas. El autor incluye advertencias sobre el uso indebido de los avances tecnológicos cuando no se respetan los elementales principios éticos. Pero también la novela abre la puerta a inevitables experimentos en los que está en juego el futuro de la humanidad. La novela, entretenida, muy apropiada para los lectores juveniles, muestra la imaginación del autor para plantear argumentos científicos muy originales, instalados además en una realidad muy contemporánea y no en el mundo futuro de la ciencia-ficción.


El marcapáginas S.O.S.
Aurelio Mendiguchía
Letrame. Madrid (2019)
200 págs. 16 €.

Puedes comprar el libro aquí.

viernes, 12 de julio de 2019

"Un árbol crece en Brooklyn", de Betty Smith


La editorial Lumen vuelve a reeditar esta novela, publicada en 1943, que gozó de mucha popularidad en la década de los 40 y 50 en Estados Unidos. Era la primera novela de una autora (1896-1972) que hasta entonces se había dedicado al teatro y que después publicó otras cuatro novelas más, con un éxito mediocre. En 1945, el director de cine Elia Kazan comenzó su carrera adaptando esta novela, que tuvo un meteórico éxito internacional. 
El libro, parcialmente autobiográfico, cuenta la vida de la niña Francie Nolan en un barrio pobre de Brooklyn en las primeras décadas del siglo XX. No estamos ante una novela empalagosa que cuenta, en plan cursi, cómo los pobres luchan para ser felices. Betty Smith se inspira en su propia vida para contar, con un tierno humanismo, las vidas de un grupo de personajes reales, sacados de la vida misma, que hacen todo lo posible por salir adelante en medio de unas circunstancias muy complicadas. A la familia de Francie no se le ahorran dificultades. Además, tienen que convivir con las lacras que germinan en barrios pobres y deprimentes. Pero Katie, la madre de Francie y el pilar de la familia, sabe que, con dignidad y apostando por la educación, se puede luchar contra la adversidad. 


Un árbol crece en Brooklyn
Betty Smith
Lumen. Barcelona (2008)
512 págs. 19,90 €. 

martes, 9 de julio de 2019

"Los peces de la amargura", de Fernando Aramburu


No resulta fácil utilizar el terrorismo como materia narrativa: o se cae en un dramático y previsible maniqueísmo o el mensaje (político o moral) que se desea transmitir ahoga los ingredientes literarios. Dentro de la colección que conmemora el 50 Aniversario de Tusquets, se reedita este libro, que dio popularidad y prestigio al autor, profesor de literatura en Alemania.
            Los relatos que forman Los peces de la amargurase centran en las víctimas del terrorismo de ETA. En unas ocasiones, se trata de personas que se encuentran de manera inesperada con la violencia y sufren las graves consecuencias de un atentado. En otras, las víctimas son los que habitualmente sufren en el País Vasco las iras de la izquierda abertzale, que no escatima ni medios ni perseverancia a la hora de hacerles la vida imposible a los que considera sus enemigos. Todos ellos ven como sus vidas se convierten en un infierno, mientras otras muchas personas justifican esos actos, miran para otro lado o contemplan de manera pasiva cómo alrededor de determinados ciudadanos se extiende un muro de irracional odio y silencio, mientras ellos siguen a lo suyo. 
Todo este ambiente, que conoce bien Aramburu (y que luego desarrolló más extenamente en su novela Patria), aparece en unos relatos auténticos, verosímiles, certeros, humanos y muy literarios. Destacaría especialmente este último rasgo, pues Aramburu ha escrito sobre todo un libro literario, no un panfleto. Si su intención hubiese sido solamente política, los efectos de la lectura de estos relatos serían meramente epidérmicos e inmediatos. Pero Aramburu, escritor con una sólida y reconocida trayectoria (de la que destacan, por ejemplo, sus novelas Fuegos con limón Los ojos vacíos), no ha traficado con la calidad literaria. Cada relato contiene una historia y unos personajes que transmiten vida, no un frío y utilitarista moralismo.
            Las víctimas del terrorismo son personas anónimas que no han nacido para héroes. Por eso, es fácil identificarse con las tragedias que aquí se narran y que presentan de maneras diferentes los perversos efectos de cualquier forma de terrorismo. También resulta muy eficaz la descripción que hace el autor del ambiente enrarecido que se ha instalado en buena parte de la sociedad vasca, que justifica el empleo de la violencia y que ha perdido la sensibilidad para enfrentarse con la injusticia. Aramburu no hace política ni utiliza argumentos políticos; se limita a dar forma literaria al miedo y a la sumisión. Pero los efectos son impactantes: las víctimas tienen vida; no son una estadística.


Los peces de la amargura
Fernando Aramburu
Tusquets. Barcelona (2019)
256 págs. 10,95 €.

"Hambruna roja", de Anne Applebaum


         La historiadora norteamericana Anne Apllebaum, autora entre otros de dos fantásticos libros para conocer la historia de la URSS (GulagEl telón de acero, de los que hablo extensamente en mi libro Cien años de literatura a la sombra del Gulag), se enfrenta ahora a una de las grandes tragedias de la humanidad: el “holodomor”, el exterminio físico a través del hambre que Stalin aplicó al pueblo ucraniano a comienzos de la década de los años treinta y que provocó la muerte de casi cuatro millones de habitantes. 
Se trata de unos hechos que hay que situar en su contexto histórico: las relaciones siempre tirantes entre Rusia y Ucrania. A lo largo de la historia, Rusia hizo todo lo posible por controlar Ucrania y eliminar cualquier vestigio de independentismo. La autora recuerda cómo fueron estas relaciones hasta la revolución bolchevique, que provocó la declaración de independencia del pueblo ucraniano y que pronto fue sofocada por el Ejército Rojo. Pero no quedaron las cosas ahí: Ucrania siempre fue considerada como el granero de Rusia, y en los años veinte y treinta, los campos y las cosechas fueron esquilmados y los campesinos ucranianos considerados enemigos del pueblo.
Pero nada es comparable a lo sucedido a partir de 1932, el tema central de este libro. Stalin diseñó un concienzudo programa para someter a los ucranianos por la fuerza. Primero, a través de la colectivización forzosa de las tierras agrícolas, sobre todo los kulaks; en segundo lugar, reprimir por la fuerza cualquier manifestación –lengua, literatura, arte, intelectuales, escritores, políticos, etc.- de nacionalismo ucraniano. La presión por parte del Ejército Rojo y de la Checa que padeció Ucrania a partir de 1932 a todos los niveles ocasionaron una hambruna que fue creciendo de manera brutal y progresiva, conocida por las autoridades, y a la que no se puso ningún remedio. 
              Al contrario, en los peores momentos de la hambruna, Stalin cerró las fronteras y extendió por toda Ucrania unas brigadas cuyo único fin era entrar en las causas para incautar cualquier alimento. Al igual que sucedió en China décadas después, donde también hubo una apocalíptica hambruna, no fue provocada por las malas cosechas ni la meteorología: fue, como se dice en el libro, un genocidio planificado. Para la autora, este suceso, al que ha dedicado años de investigación y que describe de manera exhaustiva, que se enmarca en las espinosas relaciones entre Rusia y Ucrania, explica también la difícil y conflictiva relación que existe hoy día entre estos dos países. 


Hambruna roja
Anne Applebaum
Debate. Barcelona (2019)
592 págs. 26,90 €.

domingo, 7 de julio de 2019

"Vida en el jardín", de Penelope Lively


Apasionada de la jardinería y de su historia, Penelope Lively (El Cairo, 1933) es una de las novelistas británicas de más reconocido prestigio; en 1985 consiguió el premio Booker con su novela Moon Tiger. Este libro memorialístico es un apasionado y personalísimo viaje a través de los jardines que han marcado la vida de la autora. El punto de partida es siempre personal, y aunque se hagan observaciones generalistas que tienen que ver con la historia y con el presente, la perspectiva adoptada es la biográfica; como escribe Lively: “Las dos actividades centrales de mi vida –quitando escribir- han sido leer y cuidar mi jardín”.
 “Yo me crie en un jardín”, escribe en las primeras páginas; y recuerda su vida en El Cairo y su casa en la que consiguieron “fabricar” un jardín inglés del que “todavía puedo dibujar un mapa de aquel jardín cono todo detalle”. También habla de sus amigos y de escritores que han tenido una relación especial con sus jardines, actividad que, además, forma parte de sus escritos, como Philip Larkin, Elizabeth Bowen y Virginia Woolf. 
            El libro está plagado de anécdotas, de digresiones, de historias en las que el amor a las plantas y a los jardines aparecen como una realidad y también como una metáfora de su vida, también de la literaria.             
            Hay también reflexiones muy inteligentes sobre los beneficios de las horas de dedicación a la jardinería: “Cuando se practica la jardinería, una deja de estar atrapada en el aquí y el ahora; piensas en el ayer y en el mañana”. O como cuando la autora escribe sobre la autonomía vital de los jardines: “siempre tienes la sensación de que el jardín es una entidad viva, con su propia agenda –centenares de agendas en conflicto-, y de que tú ejerces el control solo hasta cierto punto”.
            De su afición cuasi profesional a la jardinería, la autora solo saca connotaciones positivas para su vida: “yo veo la jardinería como una experiencia que unifica y fomenta los vínculos afectivos”. Y, concluye, que también la jardinería tiene una relación muy especial con su literatura: ha sido siempre “materia fértil para el escritor”. 




Vida en el jardín
Penelope Lively
Impedimenta. Madrid (2019)
224 págs. 20,95 €.      

viernes, 5 de julio de 2019

"Rialto, 11", de Belén Rubiano


Belén Rubiano (Sevilla, 1970) tuvo desde siempre muy claro que estaba destinada a vivir entre libros. Desde pequeña, como cuenta en este libro, sintió una fascinación total por la lectura, que la llevó a pasar muchas horas en la biblioteca de su localidad. Luego, muy joven, ya en Sevilla, empezó a trabajar en una cadena de librerías, donde aprendió los rudimentos de un negocio complejo y comprobó que la mayor parte de las tareas que realizaba tenían poco que ver con una imagen un tanto idílica que a veces se tiene del trabajo en las librerías: “la tensión diaria, la ínfima o inexistente tolerancia con el menor error o demora, el trabajo de carga y descarga que hay detrás del libro de oferta y de ocasión, los continuos y amanuenses cambios de precio, la avalancha diaria de novedades y pedidos a los que había que dar entrada y salida (pues las devoluciones no iban a la zaga), el plumero continuamente en mano para defender los libros de su polvo, las horas extras porque sí”… A pesar de todo, la autora se sentía ligada a ese negocio de una manera tan fuerte que años después decidió montar su propia librería.
            Tras muchas búsquedas, encontró a finales de los años 90 un local en lo que en Sevilla se conoce como la plaza del Rialto “por un antiguo cine que también lo apandó el tiempo y sus estragos”. La librería eran “tan hermosa como pequeña, de techos altísimos con elegantes molduras”. Comenzaron las obras de acondicionamiento y las negociaciones con las editoriales, nada fáciles cuando se es una librería pequeña. Cuando abrió la librería y se lanzó a la aventura comprobó la dificultad de sacar adelante un negocio que reclama lectores asiduos y constantes, empresa difícil antes y ahora. La autora confiaba en vender los libros que reclamaban en los colegios cercanos y en ir poco a poco construyendo una clientela con la que tendría un trato personal basado en las recomendaciones de libros y los intercambios de sugerencias.
            La autora contactó con diferentes vecinos del barrio. Mantuvo una estrecha amistad con muchos de ellos. Hizo favores de todo tipo. “Había conseguido, casi desde el principio, que excelentes lectores y clientes me concedieran la regalía de su confianza”. Pero también desde los inicios tuvo problemas para que las cuentas cuadraran. Con el objetivo de dar a conocer su librería en otros frentes, comenzó a colaborar en diferentes medios de comunicación (revistas, emisoras de radio, cadenas de televisión…), donde la autora se ganó prestigio como experta en libros.
            El libro contiene sus vivencias personales, sus iniciativas para sacar adelante la librería y las anécdotas que forman parte de la historia de la librería, como esa persona que pidió tres metros y medio de libro azul marino y verde clarito, el ladrón de los sábados, la apacible anciana pedigüeña, la relación con clientes especiales, las visitas de autores famosos (como la tertulia en su librería con el escritor Enrique Vila-Matas) y reflexiones sobre cuestiones que tienen que ver con la lectura y la promoción, o las diferencias que existen entre las mujeres y los hombres a la hora de escoger un libro: para Rubiano, “la mujer quiere comprender mejor los verbos nacer, vivir y morir, y quiere hacerlo con todo lujo de detalles. Pocas veces los encontrará excesivos, molestos o innecesarios. Y quiere calidad”, sobre todo en novelas contemporáneas y clásicas. La librería se hizo famosa por una pizarra que, como las de los bares, Rubiano puso en la calle con una cita que cambiaba todos los días. Una de esas citas, refleja, para ella, también el tipo de personal que a menudo se acercaba a las estanterías de su librería: “Si no tiene nada que hacer, por favor, no lo haga aquí” (Eduardo Galeano).
            A pesar de su entusiasmo, de sus iniciativas, de buenos clientes, la librería “estaba tocada de muerte y tan endeudada que tardé años, tras perderla, en pagarlo todo”. La autora vivió el naufragio final “como una enfermedad dolorosa y mortal”. Sin embargo, sigue añorando aquellos años y las dificultades que pasó, que le permitieron valorar el papel de los libros y las librerías en su vida y la de los demás.
            Rialto, 11 se suma a la larga lista de novelas basadas en la vida interior de las librerías, de las que podemos destacar Nuestras riquezas, de Kauther Adimi; Diario de un librero, de Shaun Bytell; La librería, de Penelope Fitzgerald; Una librería en Berlín, de Françoise Frenkel; Mi maravillosa librería, de Petra Hartlieb; y, entre otras muchas, 84, Charing Cross Road, de Helene Hanff, que ha sido reeditada por Anagrama con motivo del 50 Aniversario de la editorial. 


Rialto, 11
Belén Rubiano
Libros del Asteroide. Barcelona (2019)
240 págs. 17,95 €.

martes, 2 de julio de 2019

"El adversario", de Emmanuel Carrère


Dentro de la colección con la que la editorial Anagrama celebra su 50 Aniversario aparece esta obra que podemos situar bajo la influencia del “Nuevo Periodismo” norteamericano. De hecho, hasta en el tema, hay muchas similitudes con A sangre fría, la gran obra de Truman Capote, en la que reconstruye con los elementos literarios la historia de un múltiple asesinato. También esta obra parte de un asesinato, el que cometió Jean-Claude Romand en 1993, cuando asesinó a su mujer, sus dos hijos y sus padres. Lo hizo cuando vio que la armazón de constantes mentiras en la que se basaba su vida estaba a punto de desmoronarse. 
Romand engañó a su familia desde sus años universitarios; dijo que había estudiado la carrera de Medicina y que después fue fichado por la OMS. La mentira que era su vida la mantuvo sin fisuras ante su mujer, sus padres, sus amigos… Entre ellos tenía incluso fama de persona sensible, trabajadora, disponible para todo. Sus hijos le adoraban y sus padres le consideraban un modelo. La gran mentira de su vida le llevó a robar de manera sistemática a sus padres y a algunos familiares para mantener su tren de vida. Pero no había nada en su vida cotidiana que le pudiese delatar como lo que era: un mentiroso compulsivo que se convirtió en un metódico y frío asesino. Romand fue condenado a pasar veintiséis años en prisión. Pudo haber pedido la libertad condicional hace unos años, pero no ha sido precisamente hasta el pasado mes de junio cuando la Corte de Apelaciones de Bourges le ha dado el permiso para que Roland abandone la cárcel. Desde abril, Romand vive en la Abadía de Fontgombault tras un proceso de radical  conversión religiosa que los psiquiatras pusieron en duda en su momento como una estrategia más de Romand para continuar con sus mentiras.


Emmanuel Carrère (París, 1957), como buena parte de la sociedad francesa, quedó totalmente impactado con aquellos sucesos y decidió escribir un libro. Para ello, asistió a todas las sesiones del juicio, conoció de primera mano todos los testimonios, visitó los lugares que frecuentó Romand, se carteó con el asesino, le visitó en alguna ocasión a la cárcel... Carrère se introduce en el relato contando sus pesquisas y las consecuencias que va sacando de lo que está saliendo a relucir en un proceso que dejó a toda Francia perpleja por la manera en la que Romand consiguió instalarse en la mentira durante dieciocho años. Carrère, sin abusar del morbo, sin buscar el escándalo cómodo, sin exagerar en el dramatismo de las descripciones, busca con su libro hacer sobre todo el retrato psicológico de un mentiroso compulsivo que no pudo aceptar que sus más íntimos conociesen la verdad de su vida, instalada en la mentira total. El adversario es la mejor obra del autor y una de las más importantes de la literatura francesa, muy influyente en algunos autores españoles, como Javier Cercas y Miguel Ángel Hernández, que han utilizado las mismas técnicas narrativas que Carrère en algunas de sus obras más celebradas.


El adversario
Emmanuel Carrère
Anagrama. Barcelona (2019)
176 págs. 10,90 €.
T.o.: L’Adversaire.
Traducción:  Jaime Zulaika.  

"El final del affaire", de Graham Greene


Autor de una amplia y variada obra, Graham Greene (1904-1991) combina en su producción los libros de intriga con los más ambiciosamente literarios. Como escribe Vargas Llosa en el magnífico epílogo de esta edición, siendo un escritor correcto, Greene no consiguió nunca una obra maestra, y eso que, según Vargas Llosa, se quedó a las puertas en algunas de sus mejores novelas: El poder y la gloria (1940), El revés de la trama (1948) y, entre otras, El tercer hombre (1950). Y también destaca El final del affaire, que publicó en 1951 y que como otras obras suyas se enmarca dentro de su preocupación por el catolicismo como tema literario. Greene, que se había convertido a los 22 años, vivió, y trasladó a sus obras, un catolicismo lleno de dudas, dramas y conflictos íntimos y existenciales.
            El argumento contiene, en principio, la típica historia de adulterio. El narrador es Maurice Bendrix, un escritor de segunda fila que conoce a Sarah Miles, la mujer de Henry, un funcionario británico eficiente y entregado obsesivamente al trabajo. Los dos se hacen amantes y viven una fuerte experiencia amorosa en el Londres sórdido de 1946, el de la inmediata posguerra, hasta que se rompe por la pasión con la que viven esa aventura que saben que no podrá tener un final feliz. La novela comienza años después de esta aventura, cuando Bendrix se reencuentra con Henry, quien le cuenta que está preocupado por Sarah y su matrimonio, pues piensa que Sarah tiene un amante. Aunque Henry no se atreve, él se encarga de contratar a un detective, el eficaz Parkis, excelente personaje, que le hace llegar los resultados de sus investigaciones. Las apariencias, sin embargo, engañan y Bendrix, que ha vuelto a contactar con Sarah, descubre qué es lo que le está ocurriendo, sobre todo cuando Parkis consigue sustraer el diario íntimo de ella. 
            La novela se sale bastante del tópico gracias a que Greene consigue introducir el tema religioso en la obra, en este caso la conversión al catolicismo de Sarah, que vive desde entonces un periodo en su vida lleno de certezas, por un lado, y de dudas sobre cómo afrontar sus relaciones amorosas. La lectura del diario, que se reproduce íntegro en la novela, aclara mucho el sentido profundo de la obra y la relación entre los personajes, a pesar de que Bendrix mantiene en todo momento su ateísmo y su incomprensión ante determinados fenómenos religiosos que se manifiestan en la vida de Sarah. 


El final del affaire
Graham Greene
Libros del Asteroide. Barcelona (2019)
320 págs. 21,95 €.
T.o.: The End of the Affair.
Traducción: Eduardo Jordá.

lunes, 1 de julio de 2019

"En la ciudad dormida", de Gabriel Insausti


Profesor, poeta, novelista, autor de libros de diarios, ensayista…, Gabriel Insausti (San Sebastián, 1964) mezcla en este libro muchos de estos géneros. Hay en este libro ingredientes de un diario, de un libro de viajes y de ensayos literarios centrados en autores franceses del siglo XIX y XX, especialmente.
            El autor se propone visitar los cementerios de París (Montparnasse, Montmatre, Thiais, Père Lachaise, Batignolles) donde están enterrados escritores, la mayoría franceses, muy importantes para la cultura mundial, pues muchos de ellos encarnan valores literarios revolucionarios, cuando Francia, y sobre todo París, era la capital mundial de la literatura. El autor, que se desdobla en el narrador y el viajero, cuenta las peripecias personales de su vida en París y de sus viajes para encontrar las tumbas de escritores famosos, algunas muy conocidas y visitadas y otras totalmente olvidadas. 
            El encuentro con sus tumbas le lleva a evocar a esos grandes escritores y a destacar algunos hechos literarios y biográficos vinculados especialmente con su muerte, que suele ser lo más original de estas singulares estampas en las que el autor demuestra su erudición y su conocimiento de la literatura francesa, eso sí, sin avasallar. Además, hay que destacar el sentido del humor que introduce en algunos momentos, como cuando imagina un diálogo entre Voltaire y Rousseau, vecinos en el Panteón de Hombres Ilustres en el que están los dos enterrados.
            El autor visita las tumbas, entre otros, de Baudelaire, Théophile Gautier, Villiers de l’Île-Adam (le cuesta dar con su paradero en el cementerio de Père Lachaise), Verlaine, Maupassant, Wilde, Proust, Apollinaire, Tristán Tzara, Sartre, Samuel Beckett… Los retratos de Max Jacob, su vida y su muerte; el de Hugo Ball, uno de los miembros más destacados del dadaísmo; y de Joseph Roth y su caótico enterramiento, me han parecido excelentes, y son una buena muestra de la habilidad del autor para mezclar los ingredientes que antes mencionábamos.


En la ciudad dormida
Gabriel Insausti
El Desvelo. Santander (2019)
200 págs. 19 €.