Dentro de la colección con la que la editorial Anagrama celebra su 50 Aniversario aparece esta obra que podemos situar bajo la influencia del “Nuevo Periodismo” norteamericano. De hecho, hasta en el tema, hay muchas similitudes con A sangre fría, la gran obra de Truman Capote, en la que reconstruye con los elementos literarios la historia de un múltiple asesinato. También esta obra parte de un asesinato, el que cometió Jean-Claude Romand en 1993, cuando asesinó a su mujer, sus dos hijos y sus padres. Lo hizo cuando vio que la armazón de constantes mentiras en la que se basaba su vida estaba a punto de desmoronarse.
Romand engañó a su familia desde sus años universitarios; dijo que había estudiado la carrera de Medicina y que después fue fichado por la OMS. La mentira que era su vida la mantuvo sin fisuras ante su mujer, sus padres, sus amigos… Entre ellos tenía incluso fama de persona sensible, trabajadora, disponible para todo. Sus hijos le adoraban y sus padres le consideraban un modelo. La gran mentira de su vida le llevó a robar de manera sistemática a sus padres y a algunos familiares para mantener su tren de vida. Pero no había nada en su vida cotidiana que le pudiese delatar como lo que era: un mentiroso compulsivo que se convirtió en un metódico y frío asesino. Romand fue condenado a pasar veintiséis años en prisión. Pudo haber pedido la libertad condicional hace unos años, pero no ha sido precisamente hasta el pasado mes de junio cuando la Corte de Apelaciones de Bourges le ha dado el permiso para que Roland abandone la cárcel. Desde abril, Romand vive en la Abadía de Fontgombault tras un proceso de radical conversión religiosa que los psiquiatras pusieron en duda en su momento como una estrategia más de Romand para continuar con sus mentiras.
Emmanuel Carrère (París, 1957), como buena parte de la sociedad francesa, quedó totalmente impactado con aquellos sucesos y decidió escribir un libro. Para ello, asistió a todas las sesiones del juicio, conoció de primera mano todos los testimonios, visitó los lugares que frecuentó Romand, se carteó con el asesino, le visitó en alguna ocasión a la cárcel... Carrère se introduce en el relato contando sus pesquisas y las consecuencias que va sacando de lo que está saliendo a relucir en un proceso que dejó a toda Francia perpleja por la manera en la que Romand consiguió instalarse en la mentira durante dieciocho años. Carrère, sin abusar del morbo, sin buscar el escándalo cómodo, sin exagerar en el dramatismo de las descripciones, busca con su libro hacer sobre todo el retrato psicológico de un mentiroso compulsivo que no pudo aceptar que sus más íntimos conociesen la verdad de su vida, instalada en la mentira total. El adversario es la mejor obra del autor y una de las más importantes de la literatura francesa, muy influyente en algunos autores españoles, como Javier Cercas y Miguel Ángel Hernández, que han utilizado las mismas técnicas narrativas que Carrère en algunas de sus obras más celebradas.
El adversario
Emmanuel Carrère
Anagrama. Barcelona (2019)
176 págs. 10,90 €.
T.o.: L’Adversaire.
Traducción: Jaime Zulaika.
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