domingo, 4 de diciembre de 2016

“Dulce Hogar”, de Dorothy Canfield Fisher


Publicada en 1924, la novela está ambientada en una pequeña ciudad de provincias norteamericana. En la primera parte de la novela, el centro de atención se lo lleva Evangeline, madre de tres hijos y esposa de Lester, estudiante de Letras en la Universidad que trabaja ahora en la contabilidad de unos grandes almacenes. La familia se sostiene gracias al tesón, el impulso y la fuerza de voluntad de la madre. Sin embargo, su afán perfeccionista, su carácter dominante y su obsequioso y constante espíritu de sacrificio tienen amedrentados a toda la familia, que viven agobiados y tensos por la voluntarista actitud de la madre. A eso se suma que Lester, de carácter fantasioso y apocado, no consigue hacer carrera en los grandes almacenes.
            Peor aún. Un cambio de dueño y una nueva estrategia comercial precipitan su despido, justo el mismo día que un incendio en casa de unos vecinos provoca un accidente que deja a Lester en silla de ruedas. La familia debe rehacerse y cambiar de roles. Evangeline consigue un empleo en los grandes almacenes de su marido y Lester, cuando se recupera, se encarga de las cuestiones domésticas. A partir de ese momento, cambian muchas cosas en todos los miembros de la familia, incluida Evangeline.
            La novela es un canto a la educación familiar. Lester, gran lector y poeta, entretiene a sus hijos con muchos cuentos y narraciones a la vez que cocina, zurce o hace las labores habituales de la casa. Evangeline, por su parte, deposita en su trabajo como dependienta su práctica imaginación y su avasalladora capacidad de trabajo. Gracias al imprevisto de la enfermedad de Lester, cada uno encuentra su sitio en la familia. La clave es Lester, que los trata a cada uno de manera diferenciada y se preocupa por sacar de ellos sus mejores virtudes.
            La narración se sencilla, costumbrista y realista; la autora describe con agudeza la psicología de cada uno de los personajes y plantea interesantes dilemas morales y sociales que, salvando las distancias, siguen siendo actuales.
            Dorothy Canfield Fisher (1879-1958) fue compañera de estudios y amiga de la escritora Willa Cather. Lienciada en Francés, fue una escritora muy leída y valorada en su tiempo, además de activista social preocupada por la situación de la mujer.



Dulce Hogar
Dorothy Canfield Fisher
Palabra. Madrid (2016)
304 págs. 18,90 €.
T.o.: The Home-Maker.
Traducción: José Gabriel Rodríguez Pazos.

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