Andrea Camilleri (Sicilia, 1925) es
el escritor italiano actual más popular, conocido sobre todo por sus novelas
policiacas que comenzó en 1994 cuando creó a su personaje Salvio Montalbano.
Desde entonces, se ha dedicado de manera exclusiva a la literatura, combinando
las novelas policiacas con otros libros de intriga y autobiográficos. Durante
más de cuarenta años, Camilleri fue director de teatro y de televisión.
Como escribe el autor en una breve
“Nota previa”, “este libro aspira a recopilar, de manera desordenada, aunque
prestando mayor atención a mis años juveniles, algunos encuentros que, así
duraran un momento o casi toda una vida, determinaron en mí una especie de
cortocircuito: en otras palabras, provocaron una primera y momentánea sensación
de desapego y más tarde una suerte de mayor iluminación en mi interior”. La
suma de estos recuerdos traza una mínima biografía del autor, en donde aparece
su intensa relación con el mundo de la cultura, especialmente con el teatro, y
de la política, pues Camilleri militó en el Partido Comunista italiano.
Estos “momentos” duran apenas pocas
páginas y en ellos el autor describe encuentros y anécdotas relacionadas con
personajes relevantes de la política y la cultura –como Antonio Tabucchi, Pier
Paolo Pasolini, Carlo Emilio Gadda, Elio Vittorini, Primo Levi, Benedetto Croce…-
y con personajes anónimos que dejaron un “destello” en su vida, como Pino
Trupia, un delincuente con el que coincidió durante una breve estancia de
Camilleri en la cárcel, o el maestro Emmanuele Cassesa y sus originales métodos
educativos.
Camilleri no insiste y va directamente al asunto.
Su estilo es muy eficaz, vivo y coloquial, además de resaltar anécdotas muy
divertidas y otros encuentros más graves. El resultado es un libro
memorialístico muy ameno donde el interés no reside en el autor
sino en las peculiaridades y virtudes de los personajes que protagonizan estos
momentos.
Mis
momentos
Andrea Camilleri
Duomo. Barcelona (2016)
224 págs. 16,80 € (papel) / 9,99 €
(digital).
T.o.: Certi
momento.
Traducción: Carlos Gimpert.
Traducción: Carlos Gimpert.
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