domingo, 13 de octubre de 2019

"Historia del silencio", de Alain Corbin


“Hoy en día, es difícil que se guarde silencio, y ello impide oír la palabra interior que calma y apacigua”, escribe el autor en las primeras páginas de este ensayo que analiza la presencia del silencio en la vida y en el arte desde el Renacimiento a nuestros días. Quizás porque nunca ha existido tanto ruido como hasta ahora, que invade todas las esferas de la persona humana y su vida en sociedad, asistimos a una reivindicación del silencio, a un nuevo proceso de reaprendizaje para poder “estar con uno mismo”. Como escribe el autor no sin una cierta nostalgia, “en otros tiempos, los occidentales apreciaban la profundidad y los sabores del silencio”.
            El tema está de moda y no son pocos los libros que, desde diferentes perspectivas, han abordado la necesidad de revindicar el silencio en la sociedad actual. Lo ha hecho Pablo D’Ors en su exitoso ensayo Biografía del silencio (Siruela), donde reclama espacios de silencio que fomenten la espiritualidad; también Rafael Gómez Pérez en su libro El secreto del silencio (Rialp), en el que se profundiza en los beneficios del silencio para afrontar mejor una vida lograda; o el libro del cardenal Robert Sarah, La fuerza del silencio (Palabra), en el que el autor reflexiona sobre el misterio del silencio y los frutos espirituales de su práctica. Giovanni Pozzi alaba el silencio como la puerta de entrada del sosiego y la tranquilidad para el alma en su ensayo Tacet: un ensayo sobre el silencio (Siruela). Y hay que mencionar en este repaso los numerosos libros que se están publicando y reeditando de autores que reivindican el contacto con la naturaleza, escenario supremo del silencio, entre los que podemos destacar los de Henry David Thoreau y John Muir. El tema, pues, conecta con la necesidad del hombre contemporáneo de desengancharse del repetitivo ruido social, que enturbia el fluir higiénico del pensamiento.
            El francés Alain Corbin (1936), que ha investigado y escrito de manera especial sobre la historia de las sensibilidades, presenta en su libro el anhelo del silencio en muchos ámbitos de la vida de los hombres. En su histórico repaso, destacan las numerosas citas que proceden de muchos escritores y artistas, la mayoría franceses, donde aparece un muestrario de variados pensamientos de gran calidad que vinculan el silencio con la pluralidad de la vida. Y con un punto de partida claro: “El silencio no es solo ausencia de ruido”.
            Los capítulos abarcan temas precisos: el silencio y la intimidad de los lugares, donde aparecen excelentes citas y reflexiones tomadas de las obras de Rilke, Whitman, Julien Gracq, Paul Claudel, Marcel Proust, Zola, Bernanos, Huysmans… En otro capítulo habla de las conexiones del silencio con la liturgia, tanto la católica como la ortodoxa. O la estrecha relación entre el silencio y la naturaleza, donde destaca la obra de Thoreau, quien cuando pasea por los bosques o por el campo siente que “el sonido es casi igual al silencio… Solo el silencio es digno de ser oído”. 
            El silencio está vinculado a las ansias de soledad del ser humano, que ha llevado a personas a abandonar todo para irse a vivir al desierto, el lugar idóneo donde “se revela el infinito” (Gyu Varthélemy). Corbin explora los ecos del silencio en el mar (analizando las obras de Camus y de Conrad), en los bosques (recurriendo a los escritos de Robert Walser), al campo y a las ciudades, de manera especial al silencio de las ciudades de provincia.
            El repaso histórico que realiza el autor es muy completo, espigando también la búsqueda y necesidad del silencio en escritores religiosos a partir del siglo XVII, como Felipe Neri, San Ignacio de Loyola, Luis de Granada, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, el abate Rancé, Bousset, Charles de Foucauld… Hay también un breve capítulo dedicado a la figura de San José, maestro del silencio interior.
También se destaca el valor ético del silencio para los moralistas del siglo XVIII. Por ejemplo, para Baltasar Gracián, “hay menos riesgo en callar que en hablar”. Y para La Rochefoucauld, “el silencio es el partido más seguro para quien desconfía de sí mismo”. 
            En otro excelente capítulo se habla de la relación del silencio con la pintura, destacando a los pintores simbolistas y a un pintor del siglo XX, Hopper, quien pinta “ante todo el silencio, el de las carreteras, las casas, en particular el que se establece o impera entre las personas”. También la presencia del silencio en el mundo del cine.
            Corbin, en alguna ocasión de manera un tanto forzada, explora todas las posibilidades de presencia del silencio en la vida (el silencio amenazador, el silencio que aniquila, el silencio que resiste al ruido del mundo…), poniendo el acento en las numerosas citas que aportan luz para mostrar la necesidad vital de compartir el silencio. Sabiendo, como escribe François Mauriac, que “toda gran obra nace del silencio y vuelve a él”. 




Historia del silencio
Alain Corbin
Acantilado. Barcelona (2019)
152 págs. 14 € 
T.o.: Histoire du silence
Traducción: Jordi Bayod Brau.

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