miércoles, 23 de abril de 2025

Javier Cercas, "El loco de Dios en el fin del mundo"

 


    Meses antes del viaje que el papa Francisco realizó a Mongolia en septiembre de 2023, el escritor Javier Cercas (Cáceres, 1962) recibió una llamada del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede con la inesperada e insólita propuesta de si estaba dispuesto a viajar a Mongolia con los periodistas que suelen acompañar al papa para escribir después un libro contando su experiencia. Y “aquí me tienen, volando en dirección a Mongolia con el anciano vicario de Cristo en la Tierra (…) He aquí un loco sin Dios persiguiendo al loco de Dios hasta el fin del mundo”.

    Ver reseña completa de este libro en Aceprensa.



El loco de Dios en el fin del mundo

Javier Cercas

Random House. Barcelona (2025)

488 págs. 23,90 €

domingo, 20 de abril de 2025

"Historia de Vallecas (III). Lugares de Vallecas", de José Luis García Heras

 


Ya hemos escrito en otras ocasiones en este blog sobre los libros de José Luis García Heras a propósito de la publicación de los dos primeros volúmenes de esta Historia de Vallecas que el autor va escribiendo y publicando regularmente. El primer volumen fue De Balecas (1202) a la Anexión a Madrid (1950), sobre las raíces históricas del barrio -con mucho más de historia que de leyenda- y el segundo, Alcaldía de Vallecaslo dedicó a los regidores que tuvo Vallecas cuando contaba con ayuntamiento propio, destacando especialmente a tres de ellos del siglo XX: Melquíades Biencinto, Adolfo Salazar y Amós Acero.

            Este tercer volumen cuenta la historia y evolución de algunos lugares emblemáticos del barrio, cuyos orígenes son muy desconocidos o de los que se tiene a lo mejor escasa información. Este es el objetivo de los muchos libros que el autor ha publicado: acercar a los lectores las raíces auténticas del barrio, explicando su conexión con la historia. Suelen ser a veces sucesos o espacios menudos y minúsculos que han contribuido a dar forma a un barrio con una personalidad tan propia y acusada, además de historias de lugares y sucesos poco conocidos para muchos de los actuales habitantes de Vallecas. No hay más que darse una vuelta con el autor por el Puente de Vallecas para comprobar su amena y detallada erudición, salpicada de numerosas anécdotas sobre bares, lugares, centros sociales, parroquias y gentes del barrio.



            Quisiera aprovechar esta reseña de su nuevo libro para agradecer a José Luis García Heras el gran trabajo divulgativo que está realizando. Jubilado de profesor de instituto (es doctor en Matemáticas), vallecano del Puente de Vallecas, García Heras lleva años publicando libros muy trabajados, aportando su granito de arena a enriquecer la cultura vallecana. Personalmente, me sorprende, y mucho, la investigación que hay detrás de todos estos libros, descubriendo huellas y referencias sobre los temas que aborda en fuentes muy variadas que incluyen libros históricos, documentos oficiales, crónicas de la época y artículos de periódico. Sus libros, en este sentido, aportan una seriedad historiográfica que seguro será muy útil para futuros historiadores del barrio. Tanto los planos como documentos que maneja y hasta fotografías antiguas que reproduce (aunque ya hay muchas circulando por las redes sociales) permiten tener un conocimiento bastante práctico y cronológico de los temas que trata.

            Este nuevo volumen está dedicado a lugares muy emblemáticos de la historia de Vallecas, vinculados a su nacimiento y posterior desarrollo. Es el caso, por ejemplo, de la historia del “portazgo” que existía cerca del actual campo del Rayo Vallecano, en la avenida de la Albufera, aduana y puerta de entrada a Madrid de muchos viajeros y productos que venían del levante español, especialmente de la provincia de Valencia. En el libro se habla de las diferentes localizaciones que tuvo, sus objetivos y cómo contribuyó de manera indirecta al desarrollo del barrio.

            Otro capítulo está dedicado al Camino de los Yeseros, que nacía en Atocha y que, atravesando el actual Méndez Álvaro, penetraba en Vallecas a la altura del Puente de los Tres Ojos y luego subía rumbo a Entrevías, del que también se habla de manera detallada en el libro.



            El Barrio de doña Carlota es el protagonista de otro capítulo. En la zona próxima a lo que es hoy día la Carretera de Valencia existía una zona industrial muy básica dedicada a los tejares. En 1875, el ingeniero Eduardo Goyena compró varios terrenos en esa zona, unos para la fábrica y otros, como también era normal en esa zona situada a las afueras de Madrid, como finca de recreo. Doña Carlota era la mujer de Eduardo Goyena. En esos terrenos se construyeron viviendas para los trabajadores de la fábrica, viviendas que fueron el germen de un barrio que acabaría por integrarse más tarde en el de Nueva Numancia. 

            Resultan muy interesantes las páginas dedicadas en el libro precisamente a este barrio, llamado Numancia o Nueva Numancia, nombres con los que se conoció también al Puente de Vallecas. También se habla del Cerro de Almodovar; de la famosa Maquinilla, el tranvía que recorría buena parte del barrio y cuyas vías fueron destrozadas en 1931; de la historia del Mercado del Puente. Las páginas dedicadas a la calle Monte Igueldo aportan un tono muy personal, pues el autor, que vivía muy cerca de esta calle, recuerda establecimientos y bares famosos, anécdotas, decoración de tiendas, nombres de calles, etc.



El último capítulo de este entretenido libro cuenta el origen del Cerro del Tío Pío, la llegada masiva de emigrantes, las chabolas y cuevas donde vivieron muchos de ellos, la creación de la cooperativa que construyó los actuales pisos de la colonia Jesús Divino Obrero y el lugar en el que en 1958 comenzó el colegio Tajamar.

            Ojalá que aquellas personas interesadas en la historia de Vallecas tengan la oportunidad y posibilidad de conocer este libro y los volúmenes anteriores del autor. Los pueden encontrar en algunas librerías del barrio, como Muga, Mashe, Amaya, Librería Verde y Karmela, además de poder conseguirlos a través del correo electrónico que figura más abajo. Merece la pena conocerlos y difundirlos, para agradecer así a su autor el gran trabajo que está llevando a cabo en beneficio del barrio.

 


Lugares de Vallecas (III)

José Luis García Heras

Ediciones PV. Madrid (2025)

232 págs. 10 €

Correo electrónico: jlghpv15@gmail.com

 

domingo, 6 de abril de 2025

"La península de las casas vacías", de David Uclés




Publicada en los primeros meses de 2024, poco a poco esta novela de David Uclés (Úbeda, 1990), la tercera del autor, se ha convertido en todo un fenómeno editorial, con más de quince ediciones en el mercado y con anunciadas traducciones a varios idiomas. Estamos ante una ambiciosa novela que cuenta la Guerra Civil española de una manera muy original, con pasajes y escenas que entroncan con el realismo mágico y con un argumento que hunde sus raíces en la historia de la familia del propio Uclés.

La novela aborda el desarrollo de la Guerra atendiendo al devenir de una familia del pueblo de Jándula, trasunto de la localidad jienense de Quesada, de donde es la familia del autor. Al comienzo de la novela leemos estos versos: “He aquí pues la historia / de la descomposición de una familia, / de la deshumanización de un pueblo, / de la desintegración de un territorio / y de una península de casas vacías”.

Puedes leer mi reseña en Aceprensa aquí.



jueves, 20 de marzo de 2025

“El español que enamoró al mundo”, de Ignacio Peyró


 El español que enamoró al mundo es un original y personal retrato de Ignacio Peyró dedicado al cantante Julio Iglesias. No se trata propiamente de una biografía, ni tampoco de una aproximación subjetiva a su figura y trayectoria. Siguiendo el hilo de la vida de Julio Iglesias, bastante agitada, el autor destaca los momentos más significativos de su carrera profesional y muchos otros episodios biográficos significativos de los que han dejado constancia sus familiares, los propios testigos y las declaraciones que ha realizado el propio cantante. Peyró acude a las fuentes escritas, a los periódicos, a los libros de memorias y… a las revistas del corazón. 

Para su elaboración, Peyró menciona explícitamente en el prólogo, como modelo para su escritura, el libro de Evelyn Waugh, Edmund Campion. También puede encontrarse otra inspiración en las biografías que escribió Josep Pla, de quien el autor es un excelente lector, como, por ejemplo, la que Pla dedicó al pintor Manolo Hugué en Vida de Manolo

 

Despreciado por la crítica

 

Como escribe Peyró, “el español más conocido del siglo XX tras Dalí y Picasso”, con más de trescientos millones de discos vendidos (cuando “había que ir a comprarlos”), apenas ha merecido curiosamente el interés académico ni sociológico. Los artículos de algunos periodistas y profesionales de la canción no suelen ser precisamente laudatorios y, cuando hablan de él, lo hacen con una mirada condescendiente y por encima del hombro que rebaja el lugar que Julio Iglesias debería ocupar en el mundo de la canción a nivel nacional e internacional y también en la cultura popular. 

Pero esto pasa solo en España. En todo el mundo, incluso hoy día, cuando ya con más de ochenta años Iglesias ha decidido pasar a un segundo plano, el cantante sigue siendo un referente internacional.

 

Cantante por casualidad

 

Julio Iglesias de la Cueva nace en Madrid en 1943, de ascendencia gallega. Su padre, un prestigioso médico, le animó a estudiar Derecho, carrera que consiguió terminar después de una larga estancia en Londres donde hizo sus primeros pinitos en el mundo de la canción. Julio tuvo una breve carrera como futbolista -llegó a jugar de portero en los juveniles del Real Madrid- que tuvo que abandonar tras una grave enfermedad que le obligó a pasar una larga temporada convaleciente. 



Para recuperarse del todo, fue cuando viajó a Londres. Su carrera profesional como cantante se inició de manera curiosa, pues había conseguido que una canción suya, “La vida sigue igual”, fuese seleccionada para el Festival de Benidorm de 1968. La canción la iba a interpretar el cantante Manolo Pelayo, pero una hepatitis de última hora provocó que fuese el propio Julio Iglesias el que la tuviese que cantar, consiguiendo el primer premio.

Luego se sucedieron los discos, los viajes, las películas. En 1970, participó en el Festival de Eurovisión con una de las canciones, Gwendolyne, que compuso durante su estancia en Londres, inspirada en su primera novia. Aunque no ganó, la canción se convirtió en todo un éxito, con más de un millón de discos vendidos. Y en 1971, su boda con Isabel Preysler, de la que se divorció en 1978 después de tener tres hijos con ella.

 

Artista de mayorías

 

Peyró destaca en todo momento el afán de triunfar de Julio Iglesias y su ansia por ser un cantante de mayorías. Eso le llevó a trabajar de manera muy intensa. En 1980, le fichó la multinacional CBS, se trasladó a vivir a Miami y en esa década tiene lugar su apoteosis internacional, con una calculada y meritoria campaña para triunfar en Estados Unidos, muy bien recreada por Peyró.


“Triunfar en Estados Unidos significó para Julio completar la vuelta al mundo de su fama”. Desde entonces, se sucedieron las millonarias ventas de discos, los conciertos en todos los rincones del mundo, los numerosos premios, las constantes apariciones televisivas y publicitarias, siempre con el objetivo de ser el número uno.

Tras su separación matrimonial, como consecuencia de sus públicas y conocidas infidelidades, Julio Iglesias siguió teniendo muchos líos amorosos y aventuras, algunas conocidas y explotadas en los medios de comunicación, y otras silenciosas y ocultas. En 1990 se casó con su actual mujer, la holandesa Miranda Rijnsburger, con la que ha tenido cinco hijos. Peyró destaca cómo, a partir del 2000, después de llegar a la cima, Iglesias tiene la habilidad de “negarse a hacer el ridículo”. En estos años, el cantante es consciente de que “mantenerse cuesta más”.

Sale en el libro su faceta como inversor, algunas de sus excentricidades de millonario, sus afinidades políticas (apoyó personalmente a José María Aznar en las elecciones de 1996), algunos sucesos turbios (como el secuestro de su padre por parte de ETA), su faceta como seductor, la relación con los hijos de su primer matrimonio, la ruptura con algunos de sus más allegados colaboradores.

 

Con el telón de fondo de aquella España

 

Peyró va al grano. La narración resulta muy amena por la cantidad de cosas que pasan y por el tono que emplea, en ningún momento hagiográfico, pero tampoco mordaz. El libro describe su persona sin entrar en análisis técnicos ni sobre su estilo como artista, la calidad y letra de las canciones, ni sobre la industria de la canción. 




En su estilo hay frecuentes observaciones muy personales, que dan al libro un sabor muy auténtico y divertido, como cuando escribe, a propósito de una de las residencias del cantante en Miami, que “estamos ante una casa que encarna una visión arquitectónica a medias entre Luis XIV y Jesús Gil”. O cuando cuenta la participación del cantante en 1992 en una campaña de la Xunta de Galicia para revitalizar el Xacobeo 93, “que iba a devolver al Camino de Santiago a una popularidad de la que no gozaba desde que el románico era el último grito en interiores”. 

Escribe Peyró, hablando del momento presente, “ahora anda activo con su serie con Netflix, pasa muchas horas en internet, y ha asistido con estupor a todos esos memes —‘ya llega Julio’, ‘si tienes hambre, aquí hay fiambre’— con los que se ha hecho presente en las vidas de aquellos a los que ya no llegó con sus canciones. Para ellos también tiene un mensaje: ‘soy el cantante que te va a gustar mañana’”. El libro es también una excelente aproximación “ambiental” a la España de las últimas décadas del siglo XX. 

Ignacio Peyró (Madrid, 1980) es autor de Pompa y circunstancia, un monumental diccionario sobre la cultura británica; de Comimos y bebimos, donde escribe de manera muy atractiva sobre gastronomía; y del diario Ya sentarás cabeza, que tuvo una excelente acogida. En la actualidad es el director del Instituto Cervantes en Roma, escribe en El País y colabora en la cadena Ser. 



 El español que enamoró al mundo
Ignacio Peyró

Libros del Asteroide. Barcelona (2025). 

336 págs. 20,95 € (papel) / 10,99 € (digital).

sábado, 1 de marzo de 2025

"La bendición de las estrellas", de Ramón Loureiro

 


El escritor y periodista Ramón Loureiro (Fene, La Coruña, 1965) es autor de novelas, diarios y ensayos. Como novelista, merece destacarse su innovadora Las galernas de Normandía, donde da forma a una persona geografía literaria que traslada a sus otros escritos y que vuelve a aparecer incluso en La bendición de las estrellas, su último volumen de diarios. Este mundo real e imaginario que él llama “Tierra de Escandoi” y que sitúa al oeste de la “tercera Bretaña”, se encontraría al Norte de Galicia, entre Mondoñedo y Ferrol. A este lugar mítico, trasunto de su Sallobre natal, ha dedicado también el ensayo fotográfico A escura Terra de Escandoi. Loureiro escribe en La Voz de Galicia y ha obtenido el prestigioso premio Julio Camba de Periodismo. Su literatura transita por una Galicia real y fantástica con ecos admirativos de otros escritores gallegos, como Álvaro Cunqueiro y Gonzalo Torrente Ballester.

            Pero La bendición de las estrellas no es ni un diario mítico ni imaginativo, aunque en sus páginas haya referencias a estas tierras cuasifantásticas. Se trata del diario tranquilo, pausado, cotidiano de un escritor que nos habla de su intimidad de una manera transparente. Todo transcurre en un espacio concreto y con unos personajes de carne y hueso con los que comparte recuerdos y agradables momentos.

            El diario lo terminó de escribir en agosto de 2024 y sus entradas recogen sus vivencias de los últimos años, donde el coronavirus, que estaba dando los últimos coletazos, condicionó bastante sus hábitos y costumbres personales y sociales. Hay muchas referencias a situaciones externas, a paisajes, a sus recuerdos, a su presente (aunque apenas habla de su actividad periodística). 

En un momento dado escribe que “cada día soy un hombre diferente” y ese retrato voluble se manifiesta en diferentes estados de ánimo, a veces contradictorios. A menudo lo que se destaca es la amistad y la conexión con la fuerza de un paisaje concreto, el de su tierra y el de su infancia, pero también hay instantes en los que, de manera breve pero desgarrada, muestra jirones de una vida solitaria y desasosegada, como cuando escribe “no tengo lugar alguno al que volver” o “me pesa en exceso la soledad y el irremediable paso del tiempo” o el desahogo que contiene otra de sus entradas del diario: “Nadie puede imaginar hasta qué punto me invade a veces el deseo de desaparecer por completo, de desvanecerme sin dar ni un paso más, de ser siempre nada”.

            Junto con este desamparo interior -“vivo sin rumbo, a la deriva”- hay también referencias a sus creencias religiosas, contadas con naturalidad, como esta contundente afirmación: “hoy es más necesario que nunca creer en Dios ardientemente y procurar mantener la vista fija en el horizonte. Seguir buscando lo que aún está lejos”.

            Loureiro habla con cuentagotas de algunos de sus autores preferidos (Ricardo Piglia, Torrente Ballester, José María Merino), de libros que está leyendo (los diarios de César González-Ruano), de sus años de atleta, que recuerda con emoción. También del impacto que le provocan algunas fotos familiares o tímidos recuerdos. Y en todo momento, el recurso a la imaginación onírica propia del mundo gallego para referirse al paisaje y a las condiciones climatológicas.

            Ya en 2015 había publicado Diarios, su primera incursión en este género. En La bendición de las estrellas, Loureiro sobresale su atrayente madurez literaria con la que muestra, sin estridencias estilísticas, una vida en movimiento sin ninguna afectación.



La bendición de las estrellas

Ramón Loureiro

Sr. Scott. Madrid (2025)

128 págs. 16,90 €

sábado, 8 de febrero de 2025

"Manual del editor de mesa", de Ana Bustelo

 


Me gusta leer libros relacionados con el mundo editorial, tanto los que cuentan por dentro cómo funciona una editorial como aquellos que explican los entresijos de la industria y del mercado editorial. De entrada, lanzo desde aquí mi felicitación a la editorial Berenice por los muchos libros que ya ha publicado sobre estos temas, libros que permiten a un buen número de profesionales y aficionados acercarse a una realidad que cuenta con muchísima actividad en nuestro país. Somos un país que publica muchos libros, tiene muchas editoriales y das una patada a una piedra y sale un autor. 

            Ana Bustelo cuenta con una dilatada experiencia profesional en editoriales de renombre y ha orientado su actividad hacia el mundo editorial. Ha sido traductora, redactora, correctora y editora. Siempre apoyada en su experiencia, todo lo que cuenta en este “manual” resulta super útil para conocer de cerca en qué consiste el trabajo de editor “de mesa”, aquel que se dedica en una editorial (o por su cuenta) a preparar la edición de un libro.

La primera premisa de Ana Bustelo es que este trabajo es necesario siempre, aunque el libro se encamine hacia el terreno de la autoedición. En la actualidad, con la cantidad de facilidades que hay para publicar un libro, se piensa que el autor tiene la capacidad y formación suficientes para afrontar todos los pasos que deben darse para publicar un libro, saltándose la intervención de otras personas que quizás controlan mucho más sobre estas cuestiones. Craso error. 

            Ana Bustelo sigue todos los pasos de un manuscrito desde que aparece en la editorial hasta que se publica. Primero hay que tomar la decisión de si se publica o no, decisión para la que debe contar con el apoyo de lectores con experiencia que deben señalar en sus informes la calidad del libro y la oportunidad de su publicación.

            Si la decisión es positiva, hay que revisar y corregir -siempre- el libro. Luego aborda todos los siguientes pasos, como el proceso de maquetación hasta la impresión final, con una serie de imprescindibles pasos intermedios: la ficha técnica del libro, el diseño de la cubierta, la redacción de las solapas y la contracubierta, además de trabajar conjuntamente con el departamento de marketing para la publicidad del libro y los dosieres que hay que pasar a la prensa.

            También explica el libro otras cuestiones que todo editor debe controlar, como el trato con los/las agentes literarios, los contratos, las galeradas, la presencia en ferias profesionales y populares. 

           El libro concluye con una “Breve guía de estilo”, un glosario (imprescindible), una selección de lecturas recomendadas (bastante acertada) y varios anexos que proporcionan ejemplos de informes de lectura, informe de marketing y cómo debe ser el dossier de prensa.

            Esta cita que reproduce la autora del escritor Alfred Döblin resume muy bien cómo funciona esto de publicar un libro: “El editor mira con un ojo al escritor y con el otro al público. El tercer ojo, sin embargo, el ojo de la sabiduría, está fijo en la bolsa del dinero”. Y así resume la propia autora lo más esencial de este libro: “Todo esto está aderezado con anécdotas reales de mi experiencia trabajando en diferentes editoriales, porque creo que eso es lo más útil y también lo más divertido”.     

            Puedes encontrar más información sobre este libro y sobre la autora en este enlace



Manual del editor de mesa

Ana Bustelo

Berenice. Córdoba (2024)

240 págs. 19 €.