Ya hemos escrito en otras ocasiones en este blog sobre los libros de José Luis García Heras a propósito de la publicación de los dos primeros volúmenes de esta Historia de Vallecas que el autor va escribiendo y publicando regularmente. El primer volumen fue De Balecas (1202) a la Anexión a Madrid (1950), sobre las raíces históricas del barrio -con mucho más de historia que de leyenda- y el segundo, Alcaldía de Vallecas, lo dedicó a los regidores que tuvo Vallecas cuando contaba con ayuntamiento propio, destacando especialmente a tres de ellos del siglo XX: Melquíades Biencinto, Adolfo Salazar y Amós Acero.
Este tercer volumen cuenta la historia y evolución de algunos lugares emblemáticos del barrio, cuyos orígenes son muy desconocidos o de los que se tiene a lo mejor escasa información. Este es el objetivo de los muchos libros que el autor ha publicado: acercar a los lectores las raíces auténticas del barrio, explicando su conexión con la historia. Suelen ser a veces sucesos o espacios menudos y minúsculos que han contribuido a dar forma a un barrio con una personalidad tan propia y acusada, además de historias de lugares y sucesos poco conocidos para muchos de los actuales habitantes de Vallecas. No hay más que darse una vuelta con el autor por el Puente de Vallecas para comprobar su amena y detallada erudición, salpicada de numerosas anécdotas sobre bares, lugares, centros sociales, parroquias y gentes del barrio.
Quisiera aprovechar esta reseña de su nuevo libro para agradecer a José Luis García Heras el gran trabajo divulgativo que está realizando. Jubilado de profesor de instituto (es doctor en Matemáticas), vallecano del Puente de Vallecas, García Heras lleva años publicando libros muy trabajados, aportando su granito de arena a enriquecer la cultura vallecana. Personalmente, me sorprende, y mucho, la investigación que hay detrás de todos estos libros, descubriendo huellas y referencias sobre los temas que aborda en fuentes muy variadas que incluyen libros históricos, documentos oficiales, crónicas de la época y artículos de periódico. Sus libros, en este sentido, aportan una seriedad historiográfica que seguro será muy útil para futuros historiadores del barrio. Tanto los planos como documentos que maneja y hasta fotografías antiguas que reproduce (aunque ya hay muchas circulando por las redes sociales) permiten tener un conocimiento bastante práctico y cronológico de los temas que trata.
Este nuevo volumen está dedicado a lugares muy emblemáticos de la historia de Vallecas, vinculados a su nacimiento y posterior desarrollo. Es el caso, por ejemplo, de la historia del “portazgo” que existía cerca del actual campo del Rayo Vallecano, en la avenida de la Albufera, aduana y puerta de entrada a Madrid de muchos viajeros y productos que venían del levante español, especialmente de la provincia de Valencia. En el libro se habla de las diferentes localizaciones que tuvo, sus objetivos y cómo contribuyó de manera indirecta al desarrollo del barrio.
Otro capítulo está dedicado al Camino de los Yeseros, que nacía en Atocha y que, atravesando el actual Méndez Álvaro, penetraba en Vallecas a la altura del Puente de los Tres Ojos y luego subía rumbo a Entrevías, del que también se habla de manera detallada en el libro.
El Barrio de doña Carlota es el protagonista de otro capítulo. En la zona próxima a lo que es hoy día la Carretera de Valencia existía una zona industrial muy básica dedicada a los tejares. En 1875, el ingeniero Eduardo Goyena compró varios terrenos en esa zona, unos para la fábrica y otros, como también era normal en esa zona situada a las afueras de Madrid, como finca de recreo. Doña Carlota era la mujer de Eduardo Goyena. En esos terrenos se construyeron viviendas para los trabajadores de la fábrica, viviendas que fueron el germen de un barrio que acabaría por integrarse más tarde en el de Nueva Numancia.
Resultan muy interesantes las páginas dedicadas en el libro precisamente a este barrio, llamado Numancia o Nueva Numancia, nombres con los que se conoció también al Puente de Vallecas. También se habla del Cerro de Almodovar; de la famosa Maquinilla, el tranvía que recorría buena parte del barrio y cuyas vías fueron destrozadas en 1931; de la historia del Mercado del Puente. Las páginas dedicadas a la calle Monte Igueldo aportan un tono muy personal, pues el autor, que vivía muy cerca de esta calle, recuerda establecimientos y bares famosos, anécdotas, decoración de tiendas, nombres de calles, etc.
El último capítulo de este entretenido libro cuenta el origen del Cerro del Tío Pío, la llegada masiva de emigrantes, las chabolas y cuevas donde vivieron muchos de ellos, la creación de la cooperativa que construyó los actuales pisos de la colonia Jesús Divino Obrero y el lugar en el que en 1958 comenzó el colegio Tajamar.
Ojalá que aquellas personas interesadas en la historia de Vallecas tengan la oportunidad y posibilidad de conocer este libro y los volúmenes anteriores del autor. Los pueden encontrar en algunas librerías del barrio, como Muga, Mashe, Amaya, Librería Verde y Karmela, además de poder conseguirlos a través del correo electrónico que figura más abajo. Merece la pena conocerlos y difundirlos, para agradecer así a su autor el gran trabajo que está llevando a cabo en beneficio del barrio.
Lugares de Vallecas (III)
José Luis García Heras
Ediciones PV. Madrid (2025)
232 págs. 10 €
Correo electrónico: jlghpv15@gmail.com