Ganadora del XXIX Premio Comillas de
Historia, Biografía y Memorias que concede la editorial Tusquets, esta obra, sobre
la vida del famoso espía inglés Kim Philby (1912-1988), se centra especialmente
en su participación en la Guerra Civil española, en la que trabajó para los
servicios secretos soviéticos bajo la apariencia de un periodista conservador.
La
vida de Kim Philby ha sido muy estudiada, especialmente a partir de 1940,
cuando empezó a colaborar también con los servicios secretos británicos, el
M16, después de su estancia en la Guerra Civil española. En 1951, cuando
descubrieron que dos espías ingleses del M16, Donald Maclean y Guy Burguess,
eran también espías soviéticos, muchas sospechas recayeron también sobre Philby,
aunque consiguió defenderse de las acusaciones, demostrar su “inocencia” y
desviar la atención. Sin embargo, en 1963 fue por fin descubierto, lo que
provocó una deserción de película a la Unión Soviética, donde vivió hasta su
muerte como una reliquia del espionaje y escribió sus memorias Mi guerra silenciosa (1968). Su agitada
y original vida ha sido fuente de numerosas novelas y películas sobre espías.
Enrique
Bocanegra, licenciado en Ciencias de la Información y Máster en Comunicación de
la Defensa por el Centro de Estudios de la Defensa Nacional (CESDEN), pone la
lupa en los años que Philby pasó en España, aunque también proporciona la
necesaria información para conocer toda la trayectoria profesional de Philby,
reclutado por los servicios de espionaje soviéticos después de sus años universitarios
en Cambridge, en los que conoció el marxismo y participó en movimientos
comunistas. Tras una estancia en Viena en los años 30, acepta ser espía
sabiendo que a partir de ese momento su vida sufrirá una radical
trasnformación.
De
hecho, debe alejarse de los círculos comunistas que frecuentaba, de sus
amistades revolucionarias y hasta de sus ideas políticas. Se opera en Philby un
simulado giro ideológico hacia la deercha que le permite entrar en contacto con
empresarios y autoridades alemanas, para las que colabora en un proyecto
periodístico de difusión del nazismo en Inglaterra. En el último momento, el
proyecto fracasa, pero Philby ha conseguido que todo el mundo sepa que no tiene
nada que ver con el comunismo.
El libro de Bocangra tiene el acierto de reconstruir
muy bien la vida y las relaciones personales de Philby con otros miembros del
espionaje inglés e internacional vinculados al comunismo, como Alexander Orlov,
maestro de Philby y uno de los más destacados espías soviéticos en Occidente,
que desempeñó importantes misiones en España (como se relatan en el libro El caso Orlov, de Boris Volodarsky. Crítica. 2013). Como se
cuenta en el libro de Bocanegra, Orlov sufrió sin embargo las consecuencias de
las purgas estalinistas que se desataron a partir de 1934, que acabaron con la
carrera de importantes espías que fueron fusilados a su regreso a la URSS. Temiéndose
un destino parecido, como así estaba previsto, Orlov decidió desertar. Otros
espías también lo intentaron, pero fueron asesinados por los servicios secretos
soviéticos.
Resulta muy interesante la
reconstrucción que hace el autor del trabajo de los espías en esos años tan
intensos desde el punto de vista político. En España, los servicios secretos
soviéticos desempeñaron importantes misiones militares, aunque se ha criticado
que muchas de las acciones llevadas a cabo durante la Guerra Civil por soviéticos
estuviesen dirigidas a acabar con los enemigos trostkistas que con el ejército
de Franco, como se describe, por ejemplo, en el ensayo-reportaje de Ignacio
Martínez de Pisón, Enterrar a los muertos
(Seix Barral. 2005), una investigación
sobre la muerte de José Robles, un republicano que fue víctima de las luchas
internas entre los consejeros soviéticos y los espías que participaron en la
guerra civil.
Philby viajó a España en
1937 para trabajar como corresponsal de prensa en el bando nacional con el fin
de conseguir información sobre los movimientos y planes del ejército
franquista. Primero estuvo como periodista free
lance y después trabajó para The
Times. Cuando se encontraba cubriendo un avance de las tropas del bando
nacional en Caudé, una aldea del bajo Aragón, durante la batalla de Teruel, un
obús estuvo a punto de acabar con su vida. La salvó de milagro, pero en el
incidente fallecieron tres periodistas extranjeros, compañeros suyos. Pudo
entrevistar a Franco y fue condecorado por él. Se cuenta que Philby recibió
incluso la orden de los servicios secretos de asesinarle. Su trabajo como
corresponsal en España le abrió la puerta para ingresar después en el M16
británico.
Libro muy bien
ambientado que, gracias a una exhaustiva investigación, proporciona numerosos
detalles sobre la vida de Philby, su entorno, la relación que tuvo con otros
compañeros y sus superiores. También permite conocer aspectos inéditos de la
Guerra Civil, especialmente sobre los corresponsales de prensa extranjeros que
cubrieron la contienda desde el bando nacional, y sobre la poderosa influencia
del comunismo en Europa. Además, esa biografía introduce a los lectores en el
mundo del espionaje internacional, muy activo en esos cruciales años.
Un espía en la trinchera
Enrique Bocanegra
Tusquets. Barcelona (2017)
363 págs.
21,90 € (papel) / 12,99 €
(digital).
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