Poco a poco y gracias al boca-oreja, Sucederá la flor (Pre-textos) se ha convertido en una de las sorpresas literarias del último año y en libro de referencia para muchos lectores. Escrito con un estilo lírico, intimista y sugerente de gran calidad estética, en sus pocas páginas abundan las agudas e impactantes observaciones sobre la enfermedad, la vida, la infancia, el paso del tiempo.
El libro parte de un suceso real. Uno de los hijos del autor, el más pequeño, de dos años, está enfermo. Después de sucesivas visitas médicas, descubren que tiene una galopante leucemia. A partir de ese instante, le ingresan en el hospital, donde pasa una larga temporada. Escrito un par de años después de los sucesos, y dirigido directamente a su hijo, Sucederá la flor recrea esos duros momentos.
A.T.- Su novela incorpora el lenguaje poético para hablar de realidades muy profundas. ¿Qué aporta esta perspectiva poética al lenguaje literario?
Jesús Montiel.-Dice Christian Bobin que las cosas siempre son más que las cosas. La poesía da cuenta de este misterio. La ciencia solo describe, no sabe responder a la muerte y por eso la combate desesperadamente. La poesía no pretende ganar ni poseer. Conduce al corazón a la realidad brutalmente, sin analgésicos. Es el medio de transporte más seguro para viajar a lo humano. Y lo humano es una extraña aleación de luz y de sombra. La poesía es el petróleo del universo.
A. T.- ¿Estamos ante un texto que procede de su experiencia personal?
J.M.- Sí. Mi hijo mayor, tiene ahora ocho años, enfermó a los dos. Y hasta los cuatro y medio estuvo ingresado, con tratamiento médico.
T.- A menudo estas experiencias y realidades se abordan en otros muchos libros desde una perspectiva desencantada. ¿Puede la literatura contribuir a construir una sociedad más humana?
J.M.- El dolor y la enfermedad son hoy un absurdo. Byun Chul-Han afirma que morir hoy en día es más difícil que nunca. Y es verdad. Nuestra época es descreída. Soberbia. Desesperada. Un pollo descabezado que da tumbos. Nuestra sociedad adora la juventud porque no tiene respuesta frente a la muerte. La muerte le estorba y la aparta. La literatura actual da cuenta de esta situación crítica del hombre posmoderno, altamente infeliz. A mí no me interesa esta literatura. Me gustan los libros que van más allá de la propia literatura. Hay libros henchidos y otros leves, que apenas nos saludan. Tímidos. Estos son los que me interesan. Libros que redimen. La escritura también tiene este poder curativo. Lo que escribo me construye, educa mi tiempo y lo orienta hacia al amor. No creo en las misiones a gran escala. Pero es innegable, así lo he experimentado, que un libro puede apagar un infierno.
Jesús Montiel (Granada, 1984) ha conseguido importantes premios literarios como el Hiperión con sus poemarios Placer adámico(2012), Díptico otoñal(2012), Insectario(2013),La puerta entornada(2015) y Memoria del pájaro (2016). Sucederá la flor es, después de Notas a pie de instante (2018), su segundo libro de prosa. También ha publicado recientemente El amén de los árboles(2018) y en la editorial Pre-Textos, Señor de las periferias(2019), una personal biografía literaria del escritor Robert Walser. Profesor de lengua y de literatura, Montiel ha sido el traductor del libro Resucitar, del francés Christian Bobin, con el que este libro tiene muchas similitudes. Adolfo Torrecilla.
Sucederá la flor
Jesús Montiel
Pre-Textos. Valencia (2018)
64 págs. 10 €.
64 págs. 10 €.
Vale la pena empezarlo. Quien conecte se alegrará de haberlo hecho y es probable que lo recomiende.
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