jueves, 20 de marzo de 2014

“Misericordia”, de Benito Pérez Galdós




Dentro de los actos e iniciativas con las que la Real Academia de la Lengua está celebrando su III Centenario, han lanzado una colección de clásicos escritos por miembros de la Real Academia Española y prologada asimismo por académicos. Hasta ahora han aparecido los dos primeros volúmenes, Misericordia, de Benito Pérez Galdós, y La busca, de Pío Baroja. Se trata de unos volúmenes muy bien editados, dignamente presentados y con unos precios muy económicos. Todos cuentan, además, con un glosario muy útil. La colección está pensada para prestigiar a los clásicos españoles y, también, para volver a leer a los clásicos, algo muy necesario en el contexto cultural actual. A lo largo de 2014 se publicarán otros dos volúmenes más: El camino, de Miguel Delibes, y Muertes de perro, de Francisco Ayala. Misericordia está prologada por Antonio Muñoz Molina y cuenta también con un breve estudio introductorio a cargo de Gonzalo Sobejano.
Misericordia es una de las mejores novelas de Benito Pérez Galdós (1843-1920). La escribió y publicó en 1897, cuando ya había publicado muchas de sus grandes novelas. En ella, dice Galdós en el prólogo que escribió para la edición francesa, que se reproduce al principio de este volumen, “me propuse descender a las capas ínfimas de la sociedad matritense, describiendo y presentando los tipos más humildes, la suma pobreza, la mendicidad profesional, la vagancia viciosa, la miseria, dolorosa casi siempre, en algunos casos picaresca o criminal y merecedora de corrección”. Como todas sus novelas realistas, es fruto de largos meses de observaciones “y estudios directos del natural”. Acompañado de policías, Galdós visitó los barrios más pobres y peligrosos de Madrid, como el de las Injurias y también el de Cambroneras, donde vivían sobre todo gitanos. Para conocer cómo vivían en el interior de las viviendas de estos barrios, llegó a disfrazarse de médico de la Higiene Municipal. Con uno de sus protagonistas, el ciego Almudena, un mendigo que pedía limosna en el Oratorio del Caballero de Gracia, pasó bastantes horas entrevistándole. Todo es, por tanto, fruto de la observación directa y del conocimiento que Galdós tenía de la ciudad que le acogió y a la que dedicó tantas páginas magistrales.
La novela tiene como protagonista a una de las grandes creaciones de Galdós, Benina, la sirvienta que pide limosna para socorrer no solo a su señora, Doña Francisca, una burguesa venida a menos, arruinada y condenada a la miseria, sino a su hija Obdulia y a cuantos necesitaban de un poco de ayuda para sobrevivir. Sorprende la magnanimidad de Benigna, su insólita y oculta generosidad en un mundo lleno de egoísmos e hipocresía tanto entre la llamada gente de bien como entre los mendigos y pordioseros que piden limosna con ella. Todos menos ella, y el ciego Almudena, van a lo suyo, sin que apenas les importen los demás. En el caso de doña Francisca y de sus familiares la actitud es todavía peor, pues se empeñan en mantener las apariencias y en alimentar unas fantasías que gracias a Benina nunca se hacen trizas con la realidad, pues al final salen adelante por arte de magia, y de deudas, de lo que Benina lleva a casa con sus piadosas mentiras, no de lo que ellas han conseguido. Un ejemplo emblemático de esta actitud es Francisco Ponte, quien vive una pobreza vergonzante que oculta bajo la máscara de sus lujosos y decadentes recuerdos.
            Además del exhaustivo trabajo estilístico, otro aspecto muy interesante de esta novela cervantina es el insólito halo espiritual que rodea a Benina, como escribe Galdós, “del más puro carácter evangélico”. Este rasgo, escasamente presente en las obras de Galdós (en otras obras se mostró abiertamente anticlerical), es como la reacción al exceso de materialismo de otras obras realistas y naturalistas. Benina es una heterodoxa santa que vive por y para la caridad, sin buscar nada a cambio. Su entrega es absoluta y es incapaz de dejar abandonado a nadie, ni mucho menos al ciego Almudena, con el que mantiene por caridad una relación muy especial. Para el académico Muñoz Molina, Misericordia “explora los límites del mundo geográfico y social que Galdós había ido roturando a lo largo de casi veinte años: la pobreza extrema, los barrios peores y las fronteras más desoladas de Madrid, el grado máximo de la alucinación y el delirio”.  



Misericordia
Benito Pérez Galdós
Real Academia Española. Alfaguara. Madrid (2013)
338 págs. 12,90 €. (papel) 5,99 €. (digital).


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