Poeta
de una sólida trayectoria -sus últimos libros han sido Libro de los trazados, Días
del bosque (2008) y Canción del
distraído (2015), Vicente Valero (Ibiza, 1963) sorprendió el año pasado con
una original y excelente novela, Los extraños, dedicada a rastrear en las historias perdidas de familiares
lejanos del autor. El arte de la fuga
es su primer libro de relatos.
Este
volumen contiene tres relatos dedicados a tres escritores de diferentes épocas
y características. El primero tiene como protagonista a San Juan de la Cruz en
los últimos momentos de su vida, cuando llega muy enfermo a Úbeda desde su
retiro de La Peñuela y allí es acogido en un convento donde la mayoría
reconocen su magisterio espiritual y poético, aunque también se encuentra con
algún fraile –el padre Crisóstomo, prior del convento- que duda de su santidad.
El autor recrea sus últimos momentos, destacando el carácter paciente y alegre
del poeta abulense, y también su fama de santidad, coloreada con algunos rasgos
de leyenda.
El
segundo relato lo protagoniza el poeta Friedrich Hölderling, también en un
momento crítico de su vida, cuando regresa a Stuttgart después de abandonar
precipitadamente Burdeos, donde trabajaba de preceptor en la casa del cónsul
alemán. Hölderlin, el cantor de Nürtingen, el autor de la mítica e inacabada Hyperion, recorrió más de mil kilómetros
a pie como respuesta a una llamada que sintió para volver a ver a su amada
Susette, mujer casada con la que Hölderlin vivió una apasionada historia de
amor. Cuando llega a la casa de Christian Landauer, comerciante de tejidos y
amigo de Hölderlin, el poeta se encuentra perdido y fuera de sí. Aunque luego
consigue recuperarse y explicar tímidamente la causa de su brusco regreso, sus
amigos comprueban que Hölderlin se encuentra en la frontera de la locura, que
marcará su vida desde ese momento.
“No
sé quién soy ni qué alma tengo”, el tercer relato, cuenta un episodio muy
concreto de la vida del poeta portugués Fernando Pessoa. Una noche, después de
estar en varias tertulias literarias con sus amigos de la revista Orpheu, tras salir de su monótono
trabajo como redactor y traductor de cartas comerciales en la empresa Lavado,
Pinto & Co., Pessoa regresó a la habitación que tenía en casa de su tía
Anica y, por la noche, como si se sintiese arrebatado por otra persona,
escribió sin parar unos poemas como si no fueran suyos -poco tenían que ver con
lo que había escrito hasta ese momento- y que Pessoa “atribuyó” a uno de sus
heterónimos, el primero de ellos, Alberto Caeiro, el poeta de la naturaleza.
Pessoa abrió así la puerta a sucesivos heterónimos con los que daría forma y
significado a su caleidoscópica literatura.
Valero
demuestra conocer muy bien la vida y la literatura de estos tres poetas y con
un estilo sencillo y poético convierte en literatura unos instantes que
condensan la vida y la poesía de San Juan de la Cruz, Hölderlin y Pessoa.
El arte de la fuga
Vicente
Valero
Periférica.
Cáceres (2015)
104
págs. 14,75 €.
No hay comentarios:
Publicar un comentario