Varios temas aborda Ivan Doig (Montana, 1939) en esta novela muy americana, Una temporada para silbar, que está ambientada en una granja de Montana, en la aldea de Marias Coulee. Doig, inédito hasta ahora en castellano, habla de la vida cotidiana en una de estas minúsculas aldeas, centrándose en la familia de Paul Milliron, el narrador-protagonista; por otro lado, la novela es una encendida defensa del papel que han desempeñado las escuelas rurales en el desarrollo de estas localidades y, de paso, un apasionado elogio de la profesionalidad de unos maestros que, en medio de circunstancias adversas (climatológicas, familiares, históricas, etc.), han contribuido a dignificar la vida en aldeas como Marias Coulee. De hecho, Paul, el protagonista, es un excelente estudiante que con el paso de los años ha llegado a ser Superintendente de Instrucción Pública en Montana.
De hecho, de él depende la decisión de que
desaparezcan o no estas escuelas. La novela comienza en la década de
los 50 cuando Paul tiene que decidir sobre un asunto que le afecta de
lleno, pues él ha llegado a ser lo que es gracias a estas escuelas
rurales. Las vueltas que le da al asunto le llevan a recordar su vida
a principios de siglo en Marias Coulee, su asistencia a la escuela,
los maestros que tuvo y, de modo muy especial, su vida familiar,
afectada de lleno por la pronta desaparición de su madre. Paul tiene
otros dos hermanos más pequeños y, además de estudiar, ayuda en
todo lo que puede en los trabajos de la granja. Pero su padre,
Oliver, se siente desbordado por las circunstancias y decide
contratar a una asistenta. Un curioso anuncio en un periódico –“No
cocina, pero no muerde”- lleva a Oliver a ponerse en contacto con
Rose, a quien acaban contratando.
Pero Rose no aparece sola. Llega a Marias Coulee
con su hermano Morris, un personaje que no encaja nada en la vida de
una granja. Morris es una persona erudita, un intelectual que no
tiene ninguna experiencia en los trabajos manuales, a los que tiene
que dedicarse en principio para sobrevivir. Pero pronto cambian las
tornas y Morris se convierte en el maestro de la minúscula escuela
de la aldea. Y con sus apasionantes métodos pedagógicos,
revoluciona la escuela e, indirectamente, la vida en Marias Coulee.
Pero no se queda esta novela, publicada en 2006, en
el retrato nostálgico y bucólico de un modo de vida ya desaparecido
en parte. Las vidas de Morris y de Rose esconden misterios que poco a
poco irán saliendo en la novela y que afectan de lleno a la familia
de Paul.
Una temporada para silbar
Ivan Doig
Libros del Asteroide. Barcelona (2011)
360 págs. 21,95 €.
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