sábado, 18 de septiembre de 2021

"El prisionero de Annual", de Alfonso Basallo


El periodista y escritor Alfonso Basallo (Zaragoza, 1957) se sirve del testimonio de su abuelo Francisco Basallo Becerra (1892-1985), sargento del ejército español y destinado en África, para recrear el Desastre de Anual, una de las históricas derrotas del ejército español, con más de diez mil muertos y muchos cientos de prisioneros. Francisco Basallo consiguió salvar su vida y compartió el cautiverio con otros cientos de soldados y familiares que fueron utilizados por las tropas rifeñas para hacerse con  millonarios rescates, a la vez que se desató en España una monumental crisis política. 

         Basallo maneja una actualizada historiografía; también ha tenido acceso a diarios inéditos y a las conclusiones del Informe Picasso, clave para entender las causas de un desastre que tiene sus raíces en la corrupción, en la negligencia y en monumentales errores militares que permitieron a las tropas de Abd el-Krim asestar una humillante derrota al ejército español. El autor ha consultado también la prensa de la época, y  a las numerosas entrevistas que tuvo con su abuelo hay que sumar la valiosa información que le proporcionó el libro que escribió sobre aquellos durísimos meses de cautiverio.

No es la intención de Basallo reconstruir históricamente aquellos sucesos ni explicarlos desde una perspectiva histórica o militar. Su mirada es mucho más sencilla y, por eso, bastante más humana: él quiere explicar cómo vivieron los prisioneros de guerra, como su abuelo, la incertidumbre sobre su futuro, las numerosas noticias negativas que llegaban, la falta de escrúpulos de las tropas rifeñas y, de manera muy especial, el aluvión de enfermedades de todo tipo que tuvieron que padecer sin contar con los medios necesarios para afrontarlas. 

Por pura casualidad, Francisco Basallo acaba convirtiéndose en sanitario, además de llevar en algunos de los destinos donde estuvieron recluidos el mando de la tropa a su cargo. Basallo demostró generosidad, sensibilidad y una enorme profesionalidad, pues hizo todo lo humanamente posible para ayudar a sus compatriotas a superar las enfermedades y a llevar de la mejor manera posible esos duros meses de reclusión. Incluso asumió la penosa tarea de enterrar los cientos de cadáveres que estaban desperdigados por las tierras de Annual, Ait Kamara y Axdir. Además, describe la marcha de las negociaciones con los jefes rifeños y hasta con Abd el-Krim para conseguir un trato justo y que se respetasen los más elementales derechos humanos.

Basallo da voz a las víctimas, a los olvidados. No se detiene en el destino de los militares más renombrados, aunque se hable de ellos. La mayoría de las personas que aparecen y desaparecen por estas páginas son soldados anónimos y secundarios, con increíbles historias que contar, a los que los dos Basallos dan importancia y ponen nombre para destacar su sentido del deber y del honor, aunque no faltan tampoco casos de todo lo contrario. 

Y como telón de fondo las negociaciones sobre su rescate, que asumió el empresario vasco Horacio Echevarrieta, y que llegaron a buen puerto en enero de 1923, cuando pudieron regresar a España convertidos muchos de ellos en héroes, como el propio Basallo, muy solicitado por los medios de comunicación al conocerse su inmensa actividad humanitaria.

Basallo ha escrito un libro muy ameno, con cantidad de historias reales que ayudan a ver las consecuencias de aquella guerra desde una perspectiva intrahistórica, más cercana y real.



El prisionero de Annual

Alfonso Basallo

Planeta. Barcelona (2021)

352 págs. 20,90 €.


Ver entrevista con el autor.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

"En el valle del paraíso", de Jacek Hugo-Bader


  Tercer libro que se publica en España del periodista polaco Jacek Hugo-Bader (1957), al que suele calificarse como heredero de Ryszard Kapuscinski, lo mismo que a la también periodista Margo Rejmer. Como los anteriores, Delirio blanco y Diarios de Kolimá, En el valle del paraíso describe las ruinas de la URSS tras su desintegración. Este volumen contiene reportajes de sus viajes desde 1990 hasta el año 2000. 

        La técnica que emplea es parecida a la de la premio Nobel Svetlana Alexiévich; él también construye sus crónicas sobre conversaciones con infinidad de gente anónima y corriente; no son entrevistas ortodoxas sino una selección de momentos especiales de las largas conversaciones que ha mantenido con ellos. Como Alexiévich, también el autor quiere definir con sus libros la pervivencia de la vida y el pensamiento del homo sovieticus. 

            El libro está dividido en apartados donde el autor ha agrupado bloques de estas conversaciones en torno a un tema común. Lo que les une es mostrar las persistentes huellas del comunismo y, de manera especial, las cicatrices que todavía son bien visibles en la manera de funcionar tanto en la vida política y social como en las relaciones humanas. 

El libro se abre con una conversación especial, la que mantiene con el camarada Kaláshnikov, que realizó y publicó en 1993 y donde aparece una idea que se va a repetir en muchas ocasiones, sobre todo por parte de las personas más mayores: la desaparición de la URSS solo ha traído anarquía y caos. Por eso, como buenos patriotas, anhelan el sistema de valores y el orden de la antigua URSS. Cuando las preguntas de Hugo-Bader no son complacientes con los métodos totalitarios de la URSS, la respuesta de muchos de sus entrevistados suele ser casi siempre la misma: “el hombre soviético ha sido entrenado para guardar silencio”.

            El autor pone después el foco en el destino del pueblo tártaro asentado en la provincia de Crimea. Sufrió persecuciones, asesinatos y deportaciones en diferentes momentos de la historia del siglo XX. A partir de 1964, se les permitió el retorno a Crimea, pero no pudieron recuperar ni sus casas ni sus tierras. Luego habla de un grupo de refugiadas chechenas que conoció en un polideportivo, donde están viviendo de manera miserable mientras buscan el paradero de sus hijos, alistados en el ejército durante la guerra y de los que no tienen noticia.     

           En otros capítulos describe la diáspora de miles de judíos que fueron víctimas del antisemitismo persistente en la URSS. A muchos de ellos los trasladaron al Lejano Este, a Jabárovsk del Amur, donde fracasó la idea de construir un estado solamente para judíos. Hugo-Bader entrevista a los científicos que se encargan del mausoleo de Lenin, a representantes del colectivo de soldados mutilados en la guerra de Afganistán, a generales que ya están jubilados, a la primera mujer rusa que viajó al espacio. Se desplaza hasta la ciudad cerrada de Yámburg, cerca del mar de Kara, sede de la todopoderosa empresa Gazprom. Comprueba el directo la extensión de la corrupción y el tráfico de drogas en la república ahora independiente de Kirguistán. En Kazajistán, es testigo de las consecuencias de las explosiones nucleares secretas (469 entre 1949 y 1989) que tuvieron lugar en la zona. Con las letras del grupo musical Liubé, analiza cómo funciona la mafia y el crimen organizado en la ciudad de Liúbertsi.

            Con su singular y obsesiva manera de realizar su trabajo periodístico, que le lleva a un inabarcable trabajo de campo, Hugo-Bader consigue que las observaciones que reproduce sean directas, auténticas y escapen a las versiones oficiales. Con la colaboración de cientos de voces anónimas, los libros de este periodista polaco ofrecen una imagen polifónica y caleidoscópica de los escombros de la URSS. 


En el valle del paraíso

Jacek Hugo-Bader

La Caja Books. Valencia (2021)

432 págs. 24 €. 

T.o.: Wydawnictwo Czarne

Traducción: Ernesto Rubio y Agata Orzeszek.