sábado, 21 de diciembre de 2019

"Aceprensa. Encrucijadas de nuestra época", de Ignacio Aréchaga (ed.)


La agencia Aceprensa cumple 50 años de existencia, todo un éxito para una empresa periodística y cultural. Nacida en Madrid de la mano del periodista Salvador Bernal en 1969, conviene resaltar el trabajo que ha realizado para la consolidación de su modelo periodístico su anterior director, Ignacio Aréchaga, durante décadas responsable de dar a Aceprensa su sello y sus señas de identidad: dar ideas de fondo a partir de hechos de actualidad. 
            Aceprensa huye de la superficialidad y las prisas del periodismo actual, que convierte el titular y el tuit en la síntesis y hasta el contenido de la información. Para Aceprensa, lo fundamental es el análisis ponderado y periodístico de las tendencias de la sociedad actual, proporcionando hechos, argumentos e ideas para entender o cuestionar corrientes de pensamiento y estilos de vida que se imponen apoyados por lo políticamente correcto, especialmente activo en el campo del pensamiento.
            Para celebrar este aniversario, Ignacio Aréchaga ha seleccionado una serie de artículos agrupados en “12 alternativas para decidir el futuro”, doce temas de actualidad con los que se intenta “captar el espíritu de la época”. Estos temas están continuamente activos en los medios de comunicación, a veces abordados de manera precipitada. El papel de Aceprensa no es la noticia actual, el constante ruido y martilleo de la actualidad, sino el análisis de estas tendencias y encrucijadas sociales.
            Los artículos seleccionados abordan cuestiones de gran calado actual, como el rediseño del ser humano, con la amenaza de la manipulación genética y la novedad del transhumanismo; los prejuicios alimentados de manera deliberada sobre la religión, multiplicando los tópicos y los estereotipos en algunos medios; la incidencia del trabajo en la familia; el género y el sentimentalismo, especialmente alimentado por los medios de comunicación de manera generalizada, que se han plegado a una manera uniforme de abordar cuestiones complejas; el cuidado del final de la vida, tema en el Aceprensa ha ofrecido artículos muy interesantes sobre los cuidados paliativos y lo que supone “morir con dignidad”, sin trampas con el lenguaje; el auge de la emoción populista, con especial presencia en el mundo político y ético; cuestiones educativas de actualidad, convertidas interesadamente en polémicas, como la libertad de enseñanza y la educación diferenciada. Otros temas que se abordan son la legalización de las drogas, la familia y el derecho al hijo, la apoteosis de la comunicación como antesala de la incomunicación y la soledad social…
            Fieles al estilo de Aceprensa, los autores de los artículos, redactores de Aceprensa y colaboradores que proceden del ámbito periodístico y universitario, siguen las pautas del manual de estilo de esta agencia: “en medio de la avalancha noticiosa, queremos aportar una documentación elaborada para evaluar y situar en su contexto informaciones y opiniones que el lector tendría que rastrear en variados medios”.
            Estamos, pues, ante un libro que contiene un doble valor: por un lado, recoge valiosos artículos que analizan las encrucijadas de la sociedad actual en temas fundamentales para el futuro del ser humano; por otro, sirven de tarjeta de presentación para conocer el trabajo periodístico de una agencia que trabaja para ofrecer a sus lectores, como escribe Ignacio Aréchaga a propósito de este libro, “puntos de vista originales sobre cuestiones importantes”.


Encrucijadas de nuestra época
Ignacio Aréchaga (ed.)
Aceprensa. Madrid (2019)
328 págs. 20 €.

sábado, 14 de diciembre de 2019

"El ladrón de destinos", de Richard Russo


Autor de una breve pero sólida trayectoria literaria, con títulos que han obtenido mucho éxito en el cine, como Ni un pelo de tonto, la literatura de Richard Russo (1949) transita por un realismo familiar y social que refleja con acierto la vida en Estados Unidos. Russo nació en Johstown, pero vivió su infancia y adolescencia en Globersville, lugar que aparece frecuentemente en sus escritos, sobre todo en su libro de recuerdos Sobre mi madre, donde escribe sobre la relación con sus madre y sus abuelos. Con su primera novela, Empire Falls, de 2001, consiguió el Premio Pulitzer en 2002. También es autor de las novelas El verano mágico en Cape Cod y Puente de los Suspiros
            Durante años, Russo ha sido profesor de literatura creativa en diferentes Universidades. Ladrón de destinos reúne textos de diferente factura: desde el discurso que pronunció en un acto de graduación de alumnos universitarios hasta breves ensayos sobre literatura. Los primeros están dedicados a sus orígenes como escritor. En ellos, Russo recuerda cómo se inició su vocación a la escritura y los problemas con los que se fue encontrando, tanto desde un punto de vista personal como técnico, pues a menudo lo más dificultoso resulta encontrar una voz narrativa auténtica que canalice las inquietudes literarias que se tienen. Resultan muy cercanas estas reflexiones, contadas en primera persona por el autor.
            También sitúa Russo sus orígenes en medio de sus propias circunstancias vitales: sus aspiraciones universitarias, su matrimonio, su obsesión por escribir, sus lugares de residencia, etc. Con mucho sentido del humor, una de las señas de identidad de su literatura, revive aquellos momentos con la intención de proporcionar a los lectores experiencias que les ayuden a encontrar su propio camino. 
            En otros ensayos habla Russo, con referencias a anécdotas personales, a la vida profesional del escritor, las asociaciones a las que pertenece y la presión de la edición digital en el mundo literario. Son muy actuales muchas de estas observaciones.
            Otros ensayos tienen un carácter más literario y critico, como el que dedica a la escritura omnisciente, a una de las mejores obras de Dickens (Los papeles del Club Pickwick) y a la literatura de no ficción de Mark Twain. También contiene este volumen el prólogo que publicó en un libro de un amigo y colega suyo que decidió hacerse una operación de cambio de sexo y reportajes más personales, como el viaje que realizó a Bulgaria para asistir a un encuentro con escritores.
            Estos ensayos permiten conocer mejor la vida y la trayectoria de uno de los escritores más prestigiosos de la literatura norteamericana actual, a la vez que proporcionan sugerencias y reflexiones muy interesantes sobre el trabajo como escritor. 


El ladrón de destinos
Richard Russo
Larrad Ediciones. Madrid (2019)
240 págs. 21,50 €. 
T.o.: The Destiny Thief. Essays on Writing,  Writers and Life.
Traducción: Patricia Losa Pedrero.

"¿Quién es Junípero Serra? (…y lo que le debe Norteamérica)", de Álvaro Gil



Edición bilingüe de un libro que resume acertadamente la vida y la importancia del misionero Fray Junípero Serra (1713-1784). Nacido en Petra, Mallorca, fue un destacado intelectual en España hasta que con 55 años decidió irse de misionero al Virreinato de la Nueva España. Allí tuvo una ejemplar actividad misionera, que se extendió a los territorios de la Alta California, donde fundó nueve misiones que fueron a la larga el germen de importantes ciudades mexicanas y norteamericanas. Murió en 1784 y está enterrado en la Misión de San Carlos Borromeo de Monterrey.
            El libro, muy bien ilustrado, aporta de manera muy sintética una jugosa y olvidada información y reivindica en castellano y en inglés la figura de un misionero que entregó su vida a los indígenas y a propagar la fe en territorios desconocidos, con un gran sentido de la civilización y la humanidad.



¿Quién es Junípero Serra? (…y lo que le debe Norteamérica)
Álvaro Gil
Trafalgar Editions. Madrid (2019)
12 págs. 9,99 €.
Traducción: Javier Navarro.

domingo, 8 de diciembre de 2019

"Fuiste el rey", de Fernando Ariza


Una pareja de madrileños se trasladan a Bruselas para explorar nuevas vías profesionales. Mientras Noelia encuentra trabajo como traductora en el Parlamento europeo, el innominado protagonista sobrevive con algunos trabajos editoriales que hace a través de Internet y con unas clases de castellano. Mientras que ella consigue más o menos aclimatarse a la desangelada vida de Bruselas, él, sin embargo, va de mal en peor: le echan de todos sus trabajos y, encima, sufre un agudo cólico nefrítico que amenaza con repetirse y que le provoca numerosos dolores.
            Como se pasa casi todo el día sin hacer nada, Noelia consigue convencerle para que, como una terapia, escriba en un cuaderno sus impresiones de su vida en Bruselas, ciudad que ha empezado a odiar. “Era el momento –se lee- de empezar con la historia de su vida”. Pero más que el presente, al protagonista le interesan los recuerdos, que empieza a escribir para desentrañar algunas historias que se repiten de manera nebulosa y que, escribiéndolas, adquieren una claridad nunca vista. “Si era verdad –escribe- que los recuerdos de aquella tarde eran falsos, no podía asegurar qué más acontecimientos de su vida habían sido reescritos por su memoria”. De manera vehemente e impulsiva, comienza a tener una dependencia irracional con el cuaderno donde va reescribiendo su vida. 
            Con una claridad meridiana, lee de nuevo toda su vida. Y también decide diseccionar su relación con Noelia. Pero hay en toda esta actitud de reescribir hasta el pasado más reciente algunas actitudes enfermizas. 
            Si Noelia le había sugerido que escribirse para que la escritura tuviera una función exorcizante en él, el asunto se le va claramente de las manos, con episodios delirantes que ponen en peligro su relación con ella y hasta su salud mental.
            Fuiste el rey es la segunda novela de Fernando Ariza y en ella ha cambiado de registro. En la anterior, Ciudad dormida, utilizaba la novela policiaca para desarrollar una original y oscura metáfora sobre la vida. Con excelente pulso narrativo, quizás exagerado en algunos pasajes, el autor novela la desintegración emocional del protagonista, motivada por una crisis profesional, familiar y matrimonial. La novela mezcla el relato de la vida de los dos personajes en Bruselas con la escrupulosa anotación del proceso de hundimiento del protagonista, en el que tiene un peso muy importante la propia escritura, psicológicamente perturbadora. 


Fuiste el rey
Fernando Ariza
Tres hermanas. Madrid (2019)
192 págs. 18 €.

jueves, 5 de diciembre de 2019

"Todo se olvida", de Carmen Guaita


Tercera novela que publica Carmen Guaita, Licenciada en Filosofía, maestra y escritora también de ensayos y libros sobre educación. Con Todo se olvida concluye la que ha calificado como “Trilogía del perdón”, tres novelas con personajes muy distintos y de ambientación también diferentes  a las que les une el hilo conductor del perdón y de la redención, que en cada novela alcanza matices propios: Si en Jilgueros en la cabeza (2015) se contaba el proceso de transformación interior de la periodista Eulalia Requena, en El Terrario (2017) el protagonista es el empresario Juan Arnabal, quien debe asumir muchos errores cometidos en su vida. 
            Todo se olvida se centra en la vida de una famosísima cantante de ópera. Criptana Senzi (1930-2006). Un periodista que adora a la soprano, y de la que ha escuchado de manera compulsiva todas sus grabaciones, recibe el encargo de escribir una biografía a comienzos del siglo XXI. Criptana desapareció de los escenarios a finales de los setenta y poco después ingresó en una residencia, pues desde entonces padece de Alzheimer. Con la ayuda de una caja llena de recuerdos que el director de la residencia tiene guardados de la cantante, Pedro Bennasar reconstruye su vida gracias a esos documentos, la mayoría cartas de la soprano a su hermanastra y a otras personas muy cercanas a ella. A partir de la lectura de estas cartas, Pedro consigue ponerse en contacto con personas muy próximas a la vida de Criptana y que todavía sobreviven.
            De manera fragmentaria, la novela reproduce pasajes de cartas, conversaciones telefónicas de Pedro con esas personas, reflexiones de la propia Criptana sobre su actividad profesional y las anotaciones personales de Pedro sobre el desarrollo de los acontecimientos, pues la investigación que está realizando sobre Criptana traspasa los límites profesionales y se convierte en una obsesión en la que también está en juego su propia vida, pues Pedro atraviesa en ese momento una aguda crisis matrimonial de imprevisibles consecuencias. No se limita Pedro a conocer el itinerario vital y profesional de Criptana sino que, además, entra de lleno en sus sentimientos y en su devenir amoroso y existencial, teniendo bien claro, como lo tenía la propia Criptana, que su dedicación absoluta a la música iba a exigir una serie de peajes que seguro iban a afectar negativamente a su vida íntima, como así sucedió.
            Criptana nació en Campo de Criptana en 1930, hija natural de Ángeles Sánchez, que se casó después con Benito Mateo, quien no reconoció a Criptana. Como ya hizo de manera muy sugerente en sus novelas anteriores, Carmen Guaita reconstruye con realismo y pericia la vida de Criptana en un pueblo manchego de la posguerra española. Pronto queda claro que la joven posee unas habilidades innatas para la música y consigue que una familia gaditana se convierta en su protectora. En Cádiz, gracias a su maestro, don Tirso, comienza a estudiar y a desarrollar de manera más profesional sus actitudes musicales. Su aprendizaje continua después en Barcelona y en Italia, en Pesaro, donde pega el salto a la música profesional, comenzando una imparable trayectoria que la llevaría por los mejores escenarios de todo el mundo. Todo este proceso se cuenta de manera muy cercana a la protagonista, con detalles sobre sus problemas económicos, su excelente carácter, la relación con su familia, su fuerza de voluntad y destacando el papel que tienen personas muy allegadas con las que comparte un ambiente familiar. 


            Además de contar sus peripecias profesionales y su entrega absoluta a la ópera, también se va desgranando su vida sentimental. Criptana es víctima de la vida que lleva, que impide un trato más auténtico con las personas con las que se relaciona. A menudo de siente fascinada por cantantes o directores de orquesta con los que comparte su pasión musical, aunque de esas relaciones solo saca fracasos y decepciones. Incluso se casó con el compositor de origen ruso Vladimir Yaronskoi, con quien tuvo una hija. En estos desgraciados amoríos puede que se encuentre el origen de la crisis de Criptana y el principio de su enfermedad.
            A Pedro, su biógrafo, le afecta interiormente cada vez más todo lo que va conociendo de la vida de Criptana, “un viaje por las profundidades del alma, no solo por la persona excepcional que ella fue sino por las circunstancias a las que tuvo que enfrentarse”. 
            La autora recrea perfectamente los mundos y ambientes en los que se mueve su protagonista. Criptana es una joven de procedencia muy humilde que asume sin estridencias su ascenso social y profesional, conservando incluso cuando era una diva una llamativa ingenuidad y sencillez. El realismo en la reconstrucción de los ambientes se traslada también al terreno psicológico, con unos personajes bien perfilados y tratados con una atrayente humanidad nada sofisticada. 
Al igual que en otra de sus novelas, Jilgueros en la cabeza, también en esta la música tiene un protagonismo muy especial. Todas las referencias musicales transmiten verosimilitud y la autora hace gala de un excelente dominio de la historia de la ópera. Son muy originales las páginas en las que Criptana explica cómo se mete en los personajes que tiene que representar y en las canciones que tiene que interpretar.
         Quizás el interés de la novela resulte un poco descompensado, pues los problemas sentimentales y matrimoniales un tanto tópicos que tiene Pedro, el periodista, alejan la novela de lo verdaderamente interesante: la intensísima relación de Criptana con la música, la fragilidad de sus sentimientos y su agitado y viajero itinerario personal y profesional hasta vivir encerrada en una enfermedad que la condena al silencio y al olvido.


Todo se olvida
Carmen Guaita
Khaf. Madrid (2019)
496 págs. 14,50 €.