1.- Mark Haddon, El curioso incidente del perro a medianoche. Christopher Boone
es un joven autista de quince años. Una de sus profesoras le sugiere que
escriba una novela contando algunas cosas de su vida. Christopher es un genio
de las matemáticas, tiene una memoria prodigiosa y está fascinado por Sherlock
Holmes. Pero también tiene problemas para relacionarse con los demás.
Describiendo el mundo interior de Christopher, el autor destaca el contraste
entre su mundo y la irracional sociedad de los adultos. En este sentido, la
cosas que le pasan a Christopher adquieren una ternura ocurrente y divertida. Y
también trágica, pues sus relaciones familiares no son precisamente un jardín
de rosas. (Salamandra. 270 págs. 2004).
2.- Ian
McEwan, Sábado. Un hombre, una ciudad, un siglo: estas son las
coordenadas de esta interesante novela que disecciona los miedos y los anhelos
del hombre contemporáneo. Henry Perowne es un neocirujano prestigioso que se
siente un hombre feliz. La novela transcurre en un solo día y comienza cuando
Henry se despierta sobresaltado y ve pasar por el cielo londinense un avión
incendiado. Se teme lo peor: un ataque terrorista. Está a punto de iniciarse la
guerra contra Irak y en su país se vive un intenso debate sobre la guerra.
McEwan consigue que Perowne se convierta en un magnífico ejemplo de una
extendida mentalidad vital. Metódico, racionalista, amante de la seguridad que
le proporciona la ciencia, lleva una vida sin sobresaltos. Pero, de pronto, sin
haberlo provocado, todo ese mundo se tambalea y como tantos otros seres humanos
ingresa en el territorio de las inseguridades. (Anagrama. 330 págs. 2005).
3.- Muriel
Spark, La plenitud de la señorita Brodie. Esta novela está
ambientada en los años treinta del siglo XX, en un colegio femenino de
Edimburgo, y cuenta la relación entre la profesora Jean Brodie y un selecto
grupo de alumnas que considera sus discípulas. La autora presenta un brillante
cuadro de costumbres. Divertida e inteligente, la novela profundiza en el
personaje de la profesora, una mujer manipuladora y posesiva. (Pre-Textos. 173
págs. 2006)
4.- Penélope Fitzgerald, La librería.
Florence Green, una viuda en la cincuentena, decide
abrir en 1959 una librería en una pequeña localidad costera de Suffolk.
Florence es una idealista y una romántica y, desde el principio, sabemos que el
negocio no iría bien: el mundo cerrado del pueblo es un el espacio devastado
por los convencionalismos y las pequeñas envidias de clase. (Impedimenta. 192 págs.
2010).
5.-
Beryl Markham, Al oeste con la noche. La autora vivió desde los
cuatro años en una granja cerca del valle del Rift, donde permaneció hasta
1936, año en el que finalizan estos recuerdos. El libro contiene las
evocaciones de África por parte de una mujer identificada plenamente con la
vida en aquellas tierras. Beryl comparte amistades, juegos y vivencias con los
nandi, kavirondo, masai y kikuyus. Pronto se dedica a entrenar caballos,
actividad en la que alcanzó un gran prestigio. Su otra gran pasión fue la
aviación. (Libros del Asteroide. 314 págs. 2012).
6.- Evelyn
Waugh, Izad más banderas. Publicada por primera vez en 1942, tuvo un
éxito arrollador a pesar de la censura militar, la escasez de papel y diversas
carestías generalizadas. Lo granjeó por sus propios méritos (humor,
autocrítica, ritmo...) y por la oportunidad de ser la primera obra literaria no
propagandística que estaba ambientada en una guerra todavía inconclusa. En sus
páginas podemos disfrutar del cómico ejercicio la sátira con la que Waugh supo
fustigar los aspectos menos brillantes de su entorno social; en especial, la
intelectualidad comunista educada en Cambridge y los calaveras de las clases
opulentas de los años treinta. (RBA. 267 págs. 2013).
7.- John Lanchester, Capital. La
historia de varias personas que viven en Pepys Road, una calle londinense
prestigiosa, sirve a Lanchester para ofrecer una ambiciosa omnivisión del
moderno primer mundo. La capital británica personifica una sociedad
materializada, hiperactiva y muy preocupada por el dinero. Pero en ese clima
los hombres siguen teniendo que relacionarse entre ellos, y también están la
enfermedad y la muerte, los sentimientos y los sueños y está el mestizaje de
culturas con todos los problemas que conlleva. La novela cubre un año, 2008, y
lo más interesante es el estudio social que lleva a cabo Lanchester, su aguda y
perspicaz inteligencia, la comicidad de muchas situaciones, la facilidad con
que lleva al lector a sacar conclusiones. (Anagrama. 597 págs. 2013).
8.- D. E. Stevenson, El libro de la
señorita Buncle. Años 30 del pasado siglo. Silverstream es un
pueblecito inglés chismoso y apacible, que vive muy pendiente de sus propios
asuntos. De repente un suceso va a remover para siempre la placidez de sus
gentes: la señorita Buncle ("una cuarentona flacucha y sin estilo")
escribe una novela inspirada en sus vecinos, donde todos pueden reconocerse sin
dificultad. El libro actúa a modo de espejo y todos pueden saber cómo les ven
los demás. Esto inspirará conductas audaces, resolverá situaciones románticas,
o reconducirá vidas familiares anodinas. Dorothy Emile Stevenson (1892-1973)
publicó con éxito esta novela en 1934. Conlos mismos personajes y ambietnación
también se ha publicado El matrimonio de la señorita Buncle y Las dos
señoras Abbott. (Alba. 378 págs. 2012).
9.-
Elizabeth Bowen, El último septiembre. Novela ambientada en
1920 en una mansión británica, Danielstown, en el sur de Irlanda, donde viven
lady Naylor, sir Richard y Lois, una jovencita inquieta e insegura, sobrina de
los Naylor. 1920 es el año anterior a la independencia de Irlanda. Los
conflictos entre la población local y los británicos aparecen en la novela de
forma recurrente pero lejana, como contratiempos que alteran la rutina de la
vida ordinaria. Hasta ellos llegan noticias de emboscadas, patrullas,
detenciones, registros, atentados. El libro está centrado en la vida en
Danielstown, un lugar poco permeable a la realidad de un país, incluso si el
país está al borde de un levantamiento general. Todo está descrito con un tono
elegante y poético, con una sofisticada precisión. (Acantilado. 325 págs.
2014).
10.- Rachel
Joyce, El insólito peregrinaje de Harold Fry. Novela que narra la
andadura de más de mil kilómetros, del sur al norte de Gran Bretaña, que lleva
a cabo el recién jubilado Harold Fly con el fin de visitar en el lecho de
muerte a Queenie, una antigua compañera de trabajo. La caminata conmueve a sus
allegados, suscita el interés mediático y logra que grupos de gente le ayuden,
acojan o acompañen en su peregrinaje. Su insólito viaje le sirve al
protagonista para reflexionar sobre algunas cuestiones relacionadas con su
propia vida, entre las que sobresale un acontecimiento que marca desde hace
muchos su matrimonio. (Salamandra. 330
págs. 2013).
No hay comentarios:
Publicar un comentario