lunes, 2 de junio de 2014

Feria del Libro. Diez novelas norteamericanas



1.- Robert Penn Warren, Todos los hombres del rey. Novela de 1946 que obtuvo el Premio Pulitzer y que, gracias al cine, ha gozado de gran popularidad. Esta obra refleja las dos caras de la vida política norteamericana: el idealismo y la corrupción. La novela se basa en la vida del político Huey Pierce Long, que fue gobernador de Luisiana en la década de los treinta y que representa el prototipo de político populista y demagogo. En ella se cuenta el ascenso y caída de Willie Talos, un joven abogado con aspiraciones políticas. (Anagrama. 2006).


2.- Wallace Stegner, En lugar seguro. Stegner cuenta la larga amistad entre dos matrimonios de profesores universitarios norteamericanos. Los Lang y los Morgan hacen todo lo posible por salir adelante en medio de unas circunstancias normales, con los problemas y dificultades laborales y familiares que tiene todo el mundo. Escrita por Larry Morgan, profesor y escritor, a pesar de la aparente falta de sustancia, el relato de sus vidas resulta apasionante tanto por la calidad literaria como por las vidas de los protagonistas. Publicada en 1987, la novela reacciona contra el tipo de literatura que puso de moda la generación perdida, repleta de antihéroes. Aquí, al contrario, se novela una  auténtica y generosa amistad. En la misma editorial se ha publicado otra de las grandes novelas del autor, Ángulo de reposo. (Libros del Asteroide. 392 págs. 2008).


3.- William Saroyan, La comedia humana. Esta novela transcurre en Ithaca, cuando Estados Unidos está en guerra y muchos jóvenes están movilizados. El argumento se centra en la vida de la familia Macauley, compuesta por la madre, la hija Bess, el pequeño Ulises, y Homero, de catorce años, que trabaja repartiendo telegramas. Los personajes son todos alegres y sabios, quizá demasiado, pero resultan simpáticos y cercanos. De este mismo autor se han publicado también en El Acantilado varios libros más, entre los que destacamos El joven audaz sobre el trapecio volante y Me llamo Aram. (El Acantilado. 216 págs. 2005).


4.- John Fante, Llenos de vida. El protagonista, como el autor (1909-1983) es un guionista de éxito que trabaja para la Paramount, tiene treinta años y espera su primer hijo. En cierto momento pide ayuda a su padre para unas reparaciones en el hogar. Su casa, símbolo de su nuevo estatus de bonanza económica, se viene abajo por las termitas. Su mujer se prepara para convertirse al catolicismo. Con tan poco material, Fante compone una buena historia, pinta extraordinariamente varios caracteres, hace reír, emociona y convence. Otro libro que destaco de Fante son sus relatos El vino de la juventud, muy entretenidos. (Anagrama. 157 págs. 2009).


 5.- William Kennedy, Tallo de hierro. Novela que obtuvo el Premio Pulitzer en 1983 y que pertenece al ciclo de Albany, conjunto de novelas de William Kennedy (1928) ambientadas en la capital del Estado de Nueva York en los años treinta y cuarenta del pasado siglo, a la que también pertenecen Roscoe, negocios de amor y guerra y la última en publicarse, La jugada maestra de Billy Phelan. Tallo de hierro es una excelente aproximación a las consecuencias de la Gran Depresión y se centra en la desafortunada vida de Francis Phelan, un excelente personaje que representa sobre todo las sombras de una vida desgraciada que le arrastra a vivir como un vagabundo, al borde de la quiebra moral y física, aunque siempre queda un resquicio para la redención. (Libros del Asteroide. 304 págs. 2012).


6.- Richard Ford, El Día de la Independencia. Agente inmobiliario en una ciudad residencial de New Jersey, divorciado, con dos hijos y una amante, el protagonista de esta novela, Frank Bascombe, es el prototipo del norteamericano estándar, modélico tanto en sus vulgaridades como en sus anomalías. El paralelismo entre el país y el personaje es evidente. Con maestría, la obra analiza lo solo, frágil y vulnerable que se siente el ciudadano corriente del país más poderoso del mundo. También merece destacarse Acción de Gracias, novela con el mismo protagonista.  (Anagrama. 564 págs. 1996).


7.- Philip Roth, La conjura contra América. El autor se plantea qué hubiera ocurrido en Estados Unidos si en 1940 se hubiese elegido como presidente a Charles A. Lindbergh, héroe de la aviación y simpatizante de Hitler. Continuando con la ficción, Estados Unidos no participa en la Segunda Guerra Mundial y los judíos de ese país comienzan a ser hostigados. En ese encuadre, el tema de fondo es la irrupción de la historia en lo individual y cómo el hombre es capaz de luchar contra lo imprevisto. Para desarrollarlo, examina particularmente los efectos de la nueva hipotética situación del país en una familia judía de clase media, con dos hijos. (Mondadori. 432 págs. 2005).



8.- Cormac McCarthy, La carretera. Galardonada con el Premio Pulitzer 20007, se trata de una de las mejores novelas de este escritor norteamericano, autor también de la famosa trilogía compuesta por Todos los hermosos caballos, En la frontera y Ciudades en la llanura. En La carretera un padre y un hijo recorren Estados Unidos de norte a sur tras lo que parece ser una devastación nuclear. Apenas quedan superviviente ni víveres y la vida se ha convertido en un radical enfrentamiento entre los “buenos” y los “malos”. Curiosamente, en su novela más apocalíptica, hay también un atisbo de esperanza. (Mondadori. 210 págs. 2007).


9.- Paul Auster, La noche del oráculo. Sidney Orr es un escritor que lucha por salir adelante después de sufrir una larga enfermedad. Un día decide entrar en una papelería para comprar un cuaderno; lleva meses sin escribir, pero ese cuaderno ejerce sobre él un influjo casi hipnótico y empieza a escribir una novela. Hay un momento, sin embargo, en que no sabe cómo seguir la historia. De pronto, ambas tramas, la de la novela que escribe y la que estamos leyendo,  se complican con sucesivos pasajes personales que tiene que ver con su mujer, Grace. Sidney intuye que entre los dos va a surgir algo que pondrá a prueba su relación... Se trata de una trama enigmática, que utiliza ingredientes metaliterarios. (Anagrama. 257 págs. 2004).


10.- Jetta Carleton, Cuatro hermanas. Primera y única novela de Jetta Carleton (1913-1999), publicada en 1962. Cuenta la vida de una familia que vive en una granja y que, a mediados de los cincuenta, vuelven a coincidir un verano. Aunque sus vidas han tomado diferentes derroteros, esos días regresan a la infancia y conviven con las costumbres y los trabajos campestres que realizaron durante tantos años. Pero el presente no se entiende sin conocer qué ha sucedido en el pasado. Para ello, la autora reconstruye el entramado doméstico, familiar y social donde han transcurrido sus vidas. La vida en la granja tiene sus muchos momentos agradables, pero también se describen las crisis. (Libros del Asteroide. 416 págs. 2009).


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