sábado, 15 de diciembre de 2012

“La jugada maestra de Billy Phelan”, de William Kennedy


 

Publica Libros del Asteroide La jugada maestra de Billy Pelan, novela que forma parte del ciclo de Albany del escritor norteamericano William Kennedy (1928). Se trata de la tercera novela que publica esta editorial de este autor, tras la excelente acogida crítica que han tenido Roscoe, negocios de amor y guerra y Tallo de hierro. Además de estas, también están ambientadas en Albany, la capital del estado de Nueva York, El camión de la tinta (1969) y Legs Diamond (1975). Si Roscoe, negocios de amor y guerra, publicada en 2002, transcurría después de la Segunda Guerra Mundial, en La jugada maestra de Billy Phelan, de 1978, regresa Kennedy a la década de los treinta, durante la Gran Depresión, tiempo en el que también situó su obra maestra Tallo de hierro, Premio Pulitzer en 1983, novela que tiene como protagonista a Francis Phelan, el padre de Billy Phelan.

Es esta una característica de sus novelas del ciclo de Albany: unos mismos personajes que aparecen y desaparecen en distinas novelas sobre los que pone la lupa para dar vida a Albany, para Kennedy ciudad "de pecado, corrupción y vicio”, aunque también habría que añadir que hay sitio para los buenos sentimientos y para una tímida redención, como sucede en Tallo de hierro y también, a su manera, en La jugada maestra de Billy Phelan.

Billy, el hijo de Francis, es un profesional de la vida nocturna de Albany, que conoce a la perfección. Personaje habitual de todo tipo de garitos, Billy sobrevive ejerciendo de intermediario en las apuestas de las carreras de caballos y manteniendo su prestigio como excelente jugador de billar, bolos y de póker. Una deuda económica le obliga a dar el máximo de sí para devolver una suma importante de dinero. Pero una de esas noches, secuestran a Charlie, el hijo de Bindy McCall, uno de los hermanos McCall que controlan la vida política del Partido Demócrata y de una cadena de negocios turbios vinculados al juego y la prostitución. De hecho, nada se mueve en Albany, también en los medios de comunicación, sin que lo sepa esta familia, que utiliza la política como la mejor herramienta para controlar la vida en Albany. Billy Phelan conoce bien a esta familia, pero en su trabajo y negocios ha decidido ir por libre, poniendo en práctica una independencia y autenticidad, bien valoradas por los personajes que se mueven en su mismo mundo.

Sin embargo, los McCall solicitan la ayuda de Billy para solucionar el secuestro de Charlie y su despegada y apática respuesta no es bien recibida por ellos, lo que provoca que sea una nueva víctima de los McCall, alguien al que a partir de ahora, es una orden, hay que marginar y hacer el vacío. Sólo Martín Daugherty, conocido periodista y el hijo de un famoso escritor de Albany, confía en Billy y no le rechaza. Martín es otro de los hilos conductores que utiliza el autor para que ejerza de guía de ese mundo de corrupción y cinismo.

La novela retrata con todo lujo de detalles los habituales personajes de la vida nocturna de Albany, aunque la mirada del autor, que coincide con la de Billy, no es despectiva, ampulosa, ni prepotente. Kennedy describe con realismo y piedad a todos esos personajes: jugadores profesionales, camareros, exboxeadores, delincuentes, prostitutas, seres al borde de la quiebra moral, chulos, rufianes, amantes, gángsteres... Incluso hay momentos de una emotividad áspera, como el reencuentro de Billy con su padre, ahora convertido en un vagabundo (es el argumento de Tallo de hierro), tras años de haber abandonado su matrimonio y su familia.

Al igual que en las novelas ya publicadas, el trabajo literario que realiza Kennedy resulta sobresaliente, de gran calidad, pues su interés como escritor busca captar ese ambiente, atrapar con verosimilitud los diálogos, mostrar la variedad de miserias, describir el arraigado sentido del honor de algunos personajes y censurar las obligadas claudicaciones morales... A su manera. Billi es un personaje que posee sólidos valores éticos, aunque forme parte de ese mundo inmoral que se rige por sus propias leyes y donde las relaciones humanas están siempre ligadas al dinero, el juego, el sexo y el alcohol. La dura experiencia que vive Billy al sentirse rechazado y ninguneado por ese mundo que tan bien conoce y que considera su hábitat natural, le sirve para caer en la cuenta de la precariedad y falsedad de su mundo y de su propia vida.


La jugada maestra de Billy Phelan
William Kennedy
Libros del Asteroide. Barcelona (2012)
368 págs. 21,95 €.
T.o.: Billy Phelan’s Greatest Game. Traducción: Jordi Fibla.

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