martes, 4 de marzo de 2014

“Informe del interior”, de Paul Auster




En su libro anterior, Diario de invierno, abordaba Paul Auster (New Jersey, 1947) diferentes recuerdos de su vida, aunque anunciaba para un posterior libro la narración de su proceso de formación como escritor. De alguna manera, Informe del interior responde a esta cuestión, aunque también vuelve otra vez sobre su vida y sobre su infancia, temas que forman la sustancia novelística de otros libros suyos, como La invención de la soledad, A salto de mata y El cuaderno rojo.
El libro está dividido en cuatro partes. En la primera, “Informe del interior”, recrea su infancia hasta los doce años, quedándose de manera deliberada en la frontera de la adolescencia, etapa muy distinta a la que él quiere centrarse en estas páginas. Acude Auster a sus desperdigados y a veces confusos recuerdos infantiles. Habla de sus juegos, de los dibujos animados, de la relación con la naturaleza, del cine, de sus primeras lecturas, de la escuela, amigos, ilusiones, temores, miedos, de su entusiasta afición por el béisbol... También, escribe, “debes convocar aquí a tu familia, a tu madre, a tu padre, a tu hermana, con especial atención al desdichado matrimonio de tus progenitores”. A partir de los seis años, cuando sus padres comienzan a distanciarse, Auster comprende que forma parte de “una familia extraña”. Sus recuerdos de esos años están inundados de soledad y de tristeza. Es cuando se consolida su desmesurada afición por la lectura.
Otro asunto que Auster destaca es su vinculación con el judaísmo. Sus padres eran judíos norteamericanos indiferentes, ni religiosos ni practicantes. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial y el holocausto judío, quisieron recuperar su sentimiento de pertenencia a una raza. A los nueve años, incorporan a su hijo a una sinagoga, a la que acude durante años a aprender hebreo y las Escrituras, aunque ser judío nunca ha tenido para Auster una vertiente religiosa.
En la segunda parte, titulada “Dos golpes en la cabeza”, recuerda Auster el impacto que tuvieron en su vida dos películas. La primera, El increíble hombre menguante, de Jack Arnold, la vio en 1957, cuando tenía diez años, y, como escribe Auster, cambió radicalmente su concepción del mundo. La segunda, Soy un fugitivo, de Mervyn LeRoy, la vio en 1961, con catorce años. A la vez que cuenta detalladamente el desarrollo de la película, destaca las impresiones que va sacando el joven Auster. Un interesante ejercicio de estilo, muy conseguido.

En la tercera parte aborda su prehistoria como escritor. De lo que escribió durante su infancia y adolescencia, nada ha sobrevivido. A partir de los dieciocho años, quiso llevar un diario, pero se sintió incapaz. De sus años universitarios no conservaba ningún texto autobiográfico que le sirviese para conocer con precisión sus pensamientos y su vida. Sin embargo, cuando estaba escribiendo este libro, recibió una llamada de su primera mujer, la escritora y traductora Lydia Davis. Esta le entregó las cartas que le había escrito durante su noviazgo, en el que durante muchos momentos estuvieron separados, pues ella estudiaba en Londres y Auster vivía entre París y Estados Unidos. De las cartas, rescata Auster las que escribió principalmente de los 19 a los 22 años, entre 1966 y 1969, cuando es un inseguro estudiante universitario que ha descubierto de manera atormentada su vocación como escritor. La última parte del libro es un prescindible álbum fotográfico con muchas instantáneas, demasiadas, que tienen que ver con los sucesos que se citan en el libro.

Al igual que Diario de invierno, Informe de interior se trata de un libro que ayuda a conocer mejor a un escritor muy leído y valorado. Pero también son textos literariamente muy interesantes, especialmente los dos primeros capítulos, verdaderos ejercicios literarios para indagar sobre su infancia y su vida. Al excelente trabajo literario que realiza el autor, muy meritorio y de gran calidad estilística, hay que sumar, aunque sea secundario, el interés biográfico del libro que aporta importantes claves para entender mejor su cosmovisión del mundo y de la literatura.




Informe del interior
Paul Auster
Anagrama. Barcelona (2013)
336 págs. 18,90 €.
T.o.:Report from the Interior. Traducción: Benito Gómez Ibáñez.

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