miércoles, 18 de julio de 2018

"Tres meses", de Tomás Trigo


La novela comienza con un comentario del editor de unos cuadernos de mediados de los años setenta en el que cuenta que le han hecho llegar el diario que su amigo Miguel escribió durante los tres últimos meses de vida. Y nos da algunos datos para situar a este personaje. Se conocieron en la Universidad de Santiago; aunque Miguel vivía en Santiago, pasaba largas temporadas en un pazo cerca de Cambados con sus abuelos. En 1975 le detectaron un cáncer de páncreas y le dieron tres meses de vida. El resto del libro, salvo un epílogo en el que de nuevo aparece el editor, reproduce el diario de Miguel dirigido directamente al editor, al que considera su mejor amigo aunque lleva años sin ver y al que no ha podido localizar.
            Estamos ante un diario intenso, emocionante, auténtico, escrito por alguien que ha sufrido mucho en la vida. Tras la separación de sus padres, para él un trauma, Miguel se encierra en los estudios y en una visión de la vida desencantada y cínica. No cree en nada y considera absurdas muchas creencias, especialmente las religiosas. El diario se abre con la noticia de que le han encontrado un cáncer irreversible. El médico que le comunica los resultados no esconde la gravedad de los hechos. El cáncer no tiene solución. Miguel, ya licenciado en Derecho, decide pasar los últimos meses en la casa de sus abuelos, un pazo pontevedrés, donde ha encontrado el clima familiar del que nunca ha disfrutado con sus padres.
            En Cambados se dedica a pasear por la zona con la compañía de su perro León. Miguel medita sobre la vida, la enfermedad y la muerte. Alimenta un odio creciente a sus padres, ya enterados de la noticia de su cáncer. Rechaza cualquier explicación a lo que le está pasando. No quiere saber nada de Dios.
            Pero una serie de pequeños detalles y encuentros le lleva a conocer a personas que, como él, se encuentran en una situación límite y que, sin embargo, han aceptado de otra manera la enfermedad. Una de ellas es Carmen, una madre de familia a la que, como Miguel, le quedan pocos meses de vida. La conoce gracias al sacerdote del pueblo, con el que acaba congeniando, y con ella descubre una familia y otro sentido de la vida. También tiene relación con Emilio y a su novia Patricia, ambos estudiantes, que colaboran con don Javier, el sacerdote, en la atención a algunas personas que se encuentran enfermas y solas. Uno de estos enfermos es el señor Aurelio, al que también Miguel acabará echando una mano.
            Lentamente, casi sin darse cuenta, va dando pasos para acercarse a Dios. A pesar de todo, la enfermedad avanza de manera inexorable.
            El autor refleja de manera muy acertada el mundo interior de Miguel. Los lectores asisten como testigos a una transformación profunda en su concepción de la vida, que se producen de manera natural y armónica, muy bien descrita por el autor, Tomás Trigo (1953), también gallego como los protagonistas, autor de otra novela, Los recuerdos de Jasid
Con buen pulso narrativo y humor, Trigo presenta a unos personajes sin fisuras, atrayentes, nada ñoños, curtidos por la vida, que viven su fe de una manera contagiosa. A la hora de relatar el proceso de conversión de Miguel, el autor utiliza la novela como una amable lección de apologética sobre la fe y la religión para preguntarse por el sentido de la vida y por la trascendencia y la relación con Dios vivida personalmente y con otros.



Tres meses 
Tomás Trigo
Sekotia. Madrid (2018)
326 págs. 18 €.

sábado, 14 de julio de 2018

"El secreto de las fiestas", de Francisco Casavella


El mismo año que Francisco Casavella publicó una de sus mejores novelas, Un enano español se suicida en Las Vegas(1997), en una colección de literatura juvenil de la editorial Anaya apareció El secreto de las fiestas. Cuando se publicó, la critica ya destacó que, por su calidad, se trataba de una inusual obra juvenil, válida también para los lectores adultos. Ahora, con acierto, Anagrama vuelve a editarla en su colección de narrativa contemporánea.
La madre de Daniel Basanta murió al nacer él; su padre, que toca en una orquesta, ante la imposibilidad de atenderlo, lo envía con unos parientes que viven en una aldea gallega. Allí Dani cae bajo el hechizo de su abuelo, un personaje sorprendente, quien le cuenta todo tipo de extrañas historias supuestamente biográficas que hacen mella en el espíritu fantástico de Daniel. Como centro de sus conversaciones aparece "el secreto de las fiestas", un extraordinario misterio que el abuelo nunca le acabará de desentrañar, y el destino de los Hombres-Tachán, peculiar y divertida división que el abuelo hace de la humanidad. Ante el extraño comportamiento de Dani, quizá demasiado influido por las peroratas de su abuelo, su padre se lo lleva de vuelta a Barcelona cuando el chico transita ya por la adolescencia.
            A partir de aquí la novela, con un ritmo ágil y casi cinematográfico, describe la vida de Dani en una gran ciudad. En unos billares conoce a la que será su mejor amiga, con la que vivirá una hiperbólica pasión amorosa algo desconcertante y patética, como tantas primerizas historias de amor. También se describe con sentido del humor el desquiciante ambiente del Instituto, donde están quizá las mejores páginas de esta entretenida novela, que a veces abusa del lenguaje chabacano y del argot juvenil.
Huye Francisco Casavella de algo habitual en las novelas juveniles de moda: el afán didáctico, que acaba imponiéndose al estilo y al tratamiento literario. Por eso, "El secreto de las fiestas" es una novela más literaria, con un estilo irónico donde también hay lugar para las sugerencias poéticas. 


 El secreto de las fiestas
Francisco Casavella
Anagrama. Barcelona (2018)
240 págs. 17,90 €.

jueves, 12 de julio de 2018

"El dolor de los demás", de Miguel Ángel Hernández


Nueva novela de Miguel Ángel Hernández (Murcia, 1977), una de las voces más representativas de la nueva literatura española. En esta ocasión la fórmula narrativa elegida recuerda a otros experimentos relacionados con el género de la autoficción. En el libro, el autor menciona explícitamente sus modelos literarios: Capote, Piglia, Cercas, Delphine de Vigam y, sobre todo, Emmanuel Carrère, del que destaca dos obras: El adversario Una novela rusa, libros que le han servido de inspiración para escribir El dolor de los demás, en el que hay un sobresaliente componente biográfico.
            El detonante es un suceso que vivió el autor hace veinte años: “una Nochebuena, mi mejor amigo mató a su hermana y se tiró por un barranco”. Este caso se vivió de manera muy intensa en el pequeño caserío de la huerta de Murcia en el que vivía el autor y pasó a formar parte de los hechos trágicos que marcan a sus protagonistas,  testigos y vecinos. El asesino fue Nicolás, el mejor amigo del narrador, Miguel Ángel, el autor de la novela. 
            El autor intenta revivir aquel hecho, buscar una explicación y ver cómo influyó en su vida y la de sus vecinos. Sin embargo, a medida que avanzan las investigaciones, las entrevistas con amigos y conocidos de aquellos años y rescata la repercusión que tuvo en medios de comunicación, modifica la perspectiva de la narración y es la propia vida del autor la que pasa a un primer plano. 
Hernández es en la actualidad profesor de Historia del Arte en la Universidad de Murcia. Pero él y su familia forman parte de la vida de la huerta murciana. Aunque ahora vive un tanto despegado de aquel mundo, el libro le lleva a profundizar en sus raíces y a buscarse a sí mismo en el pormenorizado relato de aquellas muertes, que tanto le afectaron. A la vez, desmenuza y describe detalladamente todos los pasos que está dando para escribir este libro y lo que en principio buscaba con su escritura. Sin embargo, poco a poco empieza a vislumbrar que el contacto con la realidad le provoca un serio conflicto con la literatura. ¿Qué es lo que quiere, en definitiva?, ¿encontrarse con su pasado o transformar en literatura ese pasado?
            Resultan muy atrayentes las reflexiones sobre su propia vida, la descripción de la vida en el caserío, la relación con sus amigos, las expectativas personales y académicas de cada uno de ellos, el recuerdo de sus padres y su familia… Quizás el autor simplifique demasiado la vinculación que tuvo con la Iglesia, de la que ahora reniega (fue durante muchos años monaguillo y participó activamente en las actividades de la ermita de su pueblo) y también sobran un par de detalles sexuales explícitos que el autor incluye sin que tengan mucho sentido con el tono de lo que se narra. Son muy sugerentes los comentarios sobre el proceso de escritura del libro.
            A medida que se avanza en la lectura se obtiene la respuesta a sus inquietudes: al repasar lo que lleva escrito, y juzgarlo de manera crítica, concluye que “lo único que me resultó sincero fue mi encuentro con el pasado” y “esa era la verdadera historia sobre la que estaba escribiendo”. Y es verdad: la reconstrucción de las circunstancias de las muertes de Nicolás y su hermana Rosi planea en toda la novela y es el acicate de la investigación que realiza el autor, muy bien contada. Pero a lo que asistimos al final es a un ajuste de cuentas consigo mismo.


El dolor de los demás
Miguel Ángel Hernández
Anagrama. Barcelona (2018)
312 págs. 18,90 €.

"La gran prueba", de Didier Rance



Siguen publicándose testimonios de la represión política y religiosa en los países comunistas, que van apareciendo con cuentagotas y que suman ya una considerable bibliografía que debería haber calado más en la opinión pública. Sin embargo, todavía hay personas y colectivos que, por poner un ejemplo, consideran a Lenin y Stalin libertadores del pueblo, cuando los numerosos testimonios publicados, y también los estudios históricos, han demostrado que para imponer su ideología no tuvieron ningún reparo en justificar la violencia y el asesinato y aplicar políticas de exterminio. Es lo que sucedió con las personas católicas y ortodoxas, y de otras minorías religiosas, que fueron sistemáticamente perseguidas. No fue algo aislado, que se dio solamente en la URSS, sino que, como demuestra este libro, políticas similares se dieron en otros países de Europa del Este. En mi libro Cien años a la sombra del Gulag salen unos cuantos libros que relatan historias parecidas a las que aquí se cuentan.
Didier Rance es historiador, exdirector de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) en Francia, miembro de la Comisión Pontifica Nuevos Mártires entre 1995 y 2000 y autor de libros dedicados especialmente a recopilar testimonios concretos sobre esta represión en los países del Telón de Acero. Tras la caída del Muro de Berlín, Rance viajó a estos países para entrevistarse con numerosas víctimas. Este volumen reúne diez de estos testimonios, que proceden de Albania, Bielorrusia, Bulgaria, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Chequia y Ucrania. 
Sus protagonistas son religiosos, sacerdotes, obispos y laicos. El tono del libro es informativo y, también, ejemplar, pues estos “mártires contemporáneos” son una demostración de la perseverancia en el amor a Dios y a la Iglesia en unas condiciones totalmente adversas. En algunos casos, permanecieron en prisión durante décadas.
Todas las historias del libro emocionan porque estamos ante las vidas de “grandes testigos de la fe”. Por ejemplo, la persecución que padeció Antón Luli, víctima del régimen del estalinista Enver Hoxa, que asesinó o provocó la muerte de 129 de los 156 sacerdotes católicos que había en Albania. O lo que vivió Kazimierz Swiatek, sacerdote de Bielorrusia, país en el que entre 1937 y 1941, en el bosque de Kuropaty, cerca de Minsk, fueron ejecutadas 250.000 personas. O lo que cuenta Gavril Belovejdov, que estuvo prisionero en la llamada “Isla de la Muerte”, el penal de Belene, el más duro de los gulag búlgaros. 
Nicolé Sadunaité fue conocida como “la Juana de Arco de Lituania”, que fue detenida y desterrada a Siberia por colaborar en la difusión de la “Crónica de la Iglesia católica en Lituania”. El obispo rumano Alexandru Todea fue una víctima más de la feroz represión que el régimen de Gheorghiu-Dej, y después el de Ceaucescu, llevaron a la casi total desaparición de la Iglesia católica en Rumanía: sus sacerdotes y obispos fueron detenidos y se confiscaron todos los bienes. También resulta significativa la vida del eslovaco Ján Cryzostom Korec, que escribió sus memorias El obispo de mono azul, en las que cuenta su durísima experiencia vital. También hay que resalta a Silvester Krcméry, que pasó catorce años como prisionero en un campo de concentración eslovaco, obligado a trabajar por su condición religiosa con material radiactivo sin ninguna protección. 
Hay más historias, todas ellas impactantes y que muestran la sofisticación en los métodos represivos y la pertinaz persecución contra los católicos, que llega en muchos casos a poco tiempo antes de la caída del Muro de Berlín. Estos testimonios ponen voz y rostro a los millones de personas perseguidas, que dejan de ser una cifra anónima y olvidada y muestran las deliberadas cicatrices de una ideologizada y generalizada persecución. 


La gran prueba
Didier Rance
Palabra. Madrid (2018)
320 págs. 18,81 €.

sábado, 7 de julio de 2018

"Y", de Andrés Trapiello


Nuevo poemario de Andrés Trapiello (1953), escritor que suele frecuentar todos los géneros literarios. Su tono está en la misma línea que otros poemarios anteriores, como Segunda oscuridad(2012), Un sueño en otro (2004) o Acaso una verdad(1994). Destacamos también sus volúmenes Rama desnuda(1993-2001), donde ha reunido sus libros poéticos publicados desde 1993 a 2001, y su antología El volador de cometas (2006).
            El ambiente de los poemas de este libro es similar a las referencias líricas que aparecen en sus diarios (el último publicado ha sido Mundo es, 2017), casi siempre relacionadas con sus estancias en el campo extremeño, a donde viaja cuando puede para reencontrarse con la naturaleza. Muchos de los poemas transcurren en esta casa y describen su estado de ánimo y reflexiones poéticas al hilo de menudos sucesos atmosféricos, la contemplación de animales y pájaros y la mera vida solitaria y tranquila en compañía de su mujer, alejado del ritmo de vida de Madrid, aunque también hay poemas ambientados en la urbe.
            Junto con  la naturaleza, y mezclado con ella, otro de los grandes temas es la reflexión personal sobre el tiempo y el paso precipitado de la vida. La actitud que adopta el autor es la de un atrayente y comedido estoicismo que le lleva a disfrutar de momentos significativos con los que atrapa su sentido de la vida y de la poesía. 
Trapiello emplea un estilo sencillo, pegado a la realidad campestre, con un vocabulario rico en expresiones de la naturaleza. Su poética entronca con autores clásicos y con poetas españoles como Machado, Unamuno y Jiménez Lozano que han encontrado en el contacto con la naturaleza el sentido de su vida o un ensanchamiento de sus sensaciones y valoraciones. Hay, también, una controlada ironía que aporta nuevas perspectivas a la hora de ver y poetizar sobre determinados sucesos o sensaciones.
Estamos ante un libro con el que resulta fácil empatizar con el autor y acompañarle en sus cuitas y observaciones de la naturaleza, que le llevan a profundizar en un sentido de la vida más pleno y auténtico.


Y
Andrés Trapiello
Pre-Textos. Valencia (2018)
112 págs. 16 €.

"Carreteras azules. Un viaje por Estados Unidos", de William Least Heat-Moon


            En 1982, para superar una crisis personal y profesional, el autor se embarcó en un viaje en una furgoneta por Estados Unidos. Recorrió 13.000 millas por las carreteras secundarias, pintadas de azul en los mapas de carreteras, de ahí el título del libro. El autor recorre la otra cara de Estados Unidos, los lugares apartados que apenas salen en los libros ni en los mapas, sin atracciones turísticas y lugares de interés salvo para los que viven en estos pueblos y pequeñas ciudades donde uno se puede encontrar con todos los tópicos de la América profunda.


            No estamos ante una guía de viajes, que se centre de manera prioritaria en los lugares que visita el narrador. El interés reside en las entrevistas que tiene el autor con lugareños, a los que se encuentra por casualidad en una gasolinera, en un restaurante, en la calle, en una tienda… Con ellos mantiene breve conversaciones, naturales, espontáneas, en las que se habla del tiempo, de cómo se vive allí, de política, de conflictos sociales y a veces de cuestiones mucho más serias, como el sentido de la vida… Sorprende la naturalidad con la que el autor engarza este tipo de encuentros, que hacen muy amena la lectura de este libro que recorre lugares insospechados y muy poco conocidos. Esta perspectiva puede echar para atrás también a muchos lectores, pues vendría bien conocer algo más la realidad norteamericana para diferenciar el carácter de los habitantes de los diferentes estados y algunas cuestiones culturales e históricas que se dan por conocidas; si no, el libro puede tener un un carácter repetitivo al sucederse encuentros similares y entrevistas a las que puede faltar una dosis de localización.
            El autor se pone a la altura de las personas que se encuentra; no hay en ningún momento ni afán de notoriedad ni de mirar por encima a nadie. Tampoco abruma el autor con lecciones de historia –que las hay- ni detalles costumbristas –que abundan en el libro-. Insistimos en que el componente humano se lleva la palma de la mano, también en lo que se refiere a la propia vida del autor. Aparecen una gran variedad de personas y de situaciones, que ayudan a conocer de otro modo, quizás mucho más auténtico y pegado a la realidad, la vida en Estados Unidos, con sus paisajes distintos y las lógicas diferencias de los habitantes de tantas ciudades y estados. A su manera, una excelente radiografía del país.
            El viaje lo realizó en 1982 y el libro que publicó con su experiencia se convirtió en un exitoso manual de referencia. Sirve también para comprobar los cambios que se han dado en muchos estados en las últimas décadas.




Carreteras azules. Un viaje por Estados Unidos
William Least Heat-Moon
Capitán Swing. Madrid (2018)
615 págs. 27 €.

sábado, 30 de junio de 2018

Sugerencias Novelas Verano 2018


Las ocho montañas
Paolo Cognetti
Literatura Random House. 224 págs.  17,90 €.

Primera novela del autor (Milán, 1978), con la que ha obtenido el Premio Strega 2017. En ella se narra la afición del narrador a las excursiones a la montaña, heredada de su padre, que desde pequeño le hizo recorrer senderos y laderas de los Dolomitas cuando su familia vivía en Milán. Ya adulto, describe sus frecuentes recorridos por un lugar montañoso del Valle de Aosta, donde acostumbra a pasar varios meses en casi completa soledad. La obra refleja el profundo sentimiento de pertenencia a los montes que experimenta el narrador y protagonista después de vivir en el entorno urbano de Turín. El regreso a la naturaleza en estado puro, tanto en los Alpes como en sus viajes al Nepal, significa para el narrador mucho más que el disfrute de un merecido descanso y de la paz que proporciona el aislamiento. En ese ambiente se reencuentra con Bruno, amigo de la infancia, que tuvo con su padre también una relación muy especial. Por encima de todo, busca en la naturaleza la reconciliación con el recuerdo de su difunto padre, de quien se mantuvo alejado en sus años juveniles. 


Entre ellos
Richard Ford
Anagrama. 168 págs. 16,90 €.

Escritos con más de treinta años de diferencia, Richard Ford ha reunido en este volumen dos textos autobiográficos en los que realiza un homenaje a sus padres. “He intentado, en la medida de lo posible –escribe Ford-, escribir solo aquello que sabía y no sabía de un modo objetivo”. Este estilo es muy similar al de sus novelas más famosas, aunque lógicamente haya una implicación más personal y subjetiva de lo normal en estas narraciones. No busca Ford idealizar ni la vida de sus padres ni la relación que tuvo en ellos. En todo momento, busca atenerse a la realidad de lo conocido. Aunque hay referencias a sus sentimientos, estos están siempre en un segundo plano y como sucede también en sus novelas, las vidas de sus padres adquieren un gran protagonismo sociológico, como si fueran dos personajes más de sus novelas más celebradas. Los dos son representantes de esa América de carne y hueso, real, tan habituales en sus novelas.



La novena hora
Alice McDermott
Libros del Asteroide. 296 págs. 19,95 €.

            Esta novela tiene un comienzo duro, con el suicidio de Jim, el marido de Annie, que está embarazada. Annie debe tirar adelante y lo hace gracias a la ayuda de unas monjas que cuidan enfermos y atienden a personas mayores. Sally, la niña, crece en este clima de religiosidad y de entrega a los demás. Cuando llega la adolescencia, Sally tiene que plantearse su futuro. McDermott (Nueva York, 1953) ambienta sus novelas en Brooklyn, fijando su atención en las familias irlandesas que se instalaron en este barrio. La actividad de las monjas sirve para describir la vida de familias desarraigadas, donde nada es fácil, tampoco en el terreno moral. A pesar de todo, aportan humanidad y esperanza a situaciones tristes y complicadas. 


Filek
Ignacio Martínez de Pisón
Seix Barral

            Repite Martínez de Pisón la misma fórmula narrativa que empleó en Enterrar a los muertos. Estamos ante un libro de investigación que es a la vez novela, reportaje periodístico y estudio histórico y que utiliza los recursos propios de la ficción. Y tiene como protagonista a Albert von Filek Wittinghausen, un pícaro, estafador y falsificador austriaco que al acabar la Guerra Civil española convenció a las autoridades del régimen de poseer la fórmula para elaborar un combustible superior a la gasolina. El libro investiga sobre la identidad de este oscuro personaje, a la vez que describe el ambiente en el que tienen lugar sus fechorías.


Sucederá la flor
Jesús Montiel
Pre-Textos. 64 págs. 10 €.

            El libro, muy breve, aborda una historia impactante (la grave enfermedad de uno de sus hijos). El autor esquiva los tonos melodramáticos y desesperados y recurre a un estilo lírico, intimista y sugerente, con imágenes vivas y sorprendentes, que es lo más destacado del libro junto con las agudas observaciones sobre la enfermedad, la vida, el paso del tiempo. Poeta con importantes galardones en su haber, Montiel ha sido el traductor del libro Resucitar, del francés Christian Bobin, con el que Sucederá la flor tiene muchas similitudes en su poesía y profundidad.



El último caso de Philip Trent
E. C. Bentley
Siruela. 226 págs. 17,95 €.

Un hombre de negocios aparece muerto en su casa. Tanto su viuda como el personal de su casa dan explicaciones convincentes de que no tuvieron nada que ver con su muerte. Sin embargo, el detective Philip Trent reconstruye lo sucedido minuciosamente y lo deja por escrito a la viuda para que use sus revelaciones como le parezca. A continuación, se marcha del país y prefiere no averiguar más. Pero, pasados unos meses, le llegan noticias que le chocan mucho y decide volver. Resulta atractivo su protagonista, Philip Trent, un aristócrata y periodista que domina las técnicas policiales del momento, aparte de tener un conocimiento exhaustivo de toda clase de zapatos. 


Vestidas para un baile en la nieve
Monika Zgustova
Galaxia Gutenberg. 272 págs. 20,50 €.

Zgustova retrata en este libro a nueve mujeres que sobrevivieron a la experiencia del Gulag. Aunque todas las historias se parecen, cada una de ellas aporta una nota distintiva. Por ejemplo, Zayara fue detenida por la KGB en una fiesta familiar: “Me fui de casa vestida como para un baile. Llevaba una falda estrecha negra hasta las rodillas, una elegante blusa roja con muchos botoncitos y zapatos de tacón”. Otra fue condenada a 25 años por participar en una organización clandestina de estudiantes. Historias dramáticas que también sirvieron a las protagonistas para valorar los valores de la vida y la amistad. 


El río
Rumer Godden
Acantilado. 144 págs. 14 €.

Nueva edición de esta novela que recrea la vida de una familia inglesa en la India, en Bengala. Con mucha autenticidad, sorteando los sentimentalismos, la autora recrea su infancia sabiendo que el paso del tiempo es irremisible y todo tiene un fin, también sus recuerdos y su pasado. Todo está lleno de exotismos que la mirada ingenua de la narradora sabe recrear con un costumbrismo sencillo y poético, de rebosante calidad literaria. El peso de la narración lo lleva el relato de unas vivencias cotidianas, descritas con mucho colorido y vida.


Mundo es
Andrés Trapiello
Pre-Textos. 448 págs. 29 €.

            Fiel a su cita anual, vuelve Andrés Trapiello a publicar un nuevo volumen de sus diarios, el número veintiuno, a los que ha dado el título genérico de Salón de pasos perdidos. Los lectores habituales de estos diarios vuelven a encontrarse con las ya previsibles vicisitudes de su personaje protagonista: episodios domésticos y familiares, visitas al Rastro, conferencias y presentaciones de libros, lecturas y artículos, las periódicas estancias en Las Viñas, ataques de hipocondría, la relación con sus hijos, encuentros inesperados, sus amigos…
            “Escribir como se vive”, dice Trapiello casi al final de estos diarios. Y puede ser un buen resumen de su ya monumental empresa literaria: atrapar la vida “sin destruir las sombras” ni destruir “la luz”. De todo un poco o todo a la vez. Esto lo hace en cada una de estas páginas -y es lo que me parece que más hay que destacar- con una polivalente calidad literaria: en los diarios –unidos por el carácter de su protagonista- aparecen todos los registros literarios posibles: momentos líricos, prosa cotidiana, descripciones prolijas, reflexiones íntimas, aforismos, crítica literaria, observaciones agudas e ingeniosas, comentarios mordaces, mucho sentido del humor… Todo ello contado con gran naturalidad, sin imposturas, con un estilo sólido.


El dolor de los demás
Miguel Ángel Hernández
Anagrama. 312 págs. 18,90 €.

         La fórmula narrativa elegida por el autor (Murcia, 1977) recuerda a otros experimentos relacionados con el género de la autoficción, con mucha presencia de lo biográfico. El detonante es un suceso que vivió el autor hace veinte años: “una Nochebuena, mi mejor amigo mató a su hermana y se tiró por un barranco”. Este caso se vivió de manera muy intensa en el pequeño caserío de la huerta de Murcia en el que vivía el autor. El libro revive aquel hecho y busca una explicación. A la vez, desmenuza detalladamente los pasos que está dando para escribir este libro y lo que en principio buscaba con su escritura. Sin embargo, poco a poco empieza a vislumbrar que el contacto con la realidad le provoca un serio conflicto con la literatura. ¿Qué es lo que quiere, en definitiva?, ¿encontrarse con su pasado o transformar en literatura ese pasado?