Como
en las últimas novelas de Luis Landero (1948) -El guitarrista,
Hoy, Júpiter y Retrato de un hombre inmaduro-,
Absolución comparte atmósfera y objetivos literarios, con
parecidos resultados: novelas tediosas pero bien escritas, unos
personajes escorados hacia la excentricidad y una ambientación
realista y contemporánea.
Lino
está a punto de contraer matrimonio tras una vida sosa, monótona y
más bien aburrida, sin muchas sorpresas ni expectativas. Fracasado
en casi todo, ha encontrado el amor en Clara, la directora del hotel
donde trabaja de conserje. La novela comienza cuando Lino se dirige a
una comida con su familia y la de su prometida unos días antes de
contraer matrimonio. Mientras da una vuelta por Madrid, Lino repasa
su vida, la relación con sus padres, sus estudios universitarios,
sus trabajos, su carácter... Lino apenas tiene amigos, es solitario,
inconstante, aburrido... La boda parece acabar con una etapa de su
vida condenada al tedio y a la constante huida, pues Lino no se
encuentra a gusto en ningún sitio. Pero en el último minuto, vuelve
la amenaza y Lino, sin encontrar explicación a la precipitada
decisión que toma, abandona a Clara y la comida familiar sin
despedirse. Lino decide huir para romper con todo, aunque no tenga
ningún objetivo determinado.
El
argumento de Absolución no da mucho de sí, y Landero lo
engorda con digresiones sobre el presente y el pasado que añaden muy
poco a la novela, salvo cierta delectación por la verborrea. El
tedio en el que vive inmerso el personaje se traslada también a los
lectores, que comprueban cómo Landero les contagia de una abulia
realista y estilística, aunque quizás sea en este punto donde más
brille el autor. El autor de Juegos de la edad tardía (1989)
parece desde hace tiempo estancado en un tipo de novela plana y
sumergida en el aburrimiento.
Absolución
Luis LanderoTusquets. Barcelona (2012)
320 págs. 19 €.
Hola Adolfo. No es que la novela sea aburrida, lo que pasa es que hay lectores aburridos, acomodados y acomodaticios, a los que cuando se les hace pensar, a través de un argumento simple pero con mucha carga filosófica y existencialista, comienzan a revolverse en el sillón. Creo que confundes el asunto del tedio. El tedio, en la novela, es uno del letmotiv que acompañan al personaje principal: el tedio de la vida, como argumento, no tiene nada de tedioso, sino más bien de fascinante. "Absolución" tiene una profundidad como pocas novelas hoy en día, en una época donde lo comercial, la acción y la novela bien triturada inundan nuestras convencionales librerías con publicaciones para lectores tediosos y aburridos que buscan en sus lecturas un mero pasatiempo. Afortunadamente, Landero se sale de estos círculos y nos regala esta magnífica novela.
ResponderEliminarMagnífica novela, novela plena, coincido con Gonzalo
ResponderEliminarTe respondo lo que le dije a Gonzalo: Yo no lo veo así. Me parece que Landero (como se ve en sus últimas novelas) se ha agotado y no tiene mucho que decir. A mí me ha parecido monótona, aburrida, inverosímil. Y eso que comienzo a leer sus novelas con muchas ganas, pues suele gustarme su manera de escribir y suelo identificarme con su mundo narrativo. Y que no me haya gustado esta novela no significa que busque en la luiteratura, cono sí lo hacen muchos lectores -demasiados-, un mero entretenimiento barato. Landero, menos mal, está en las antípodas de estas novelas, menos mal.
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