martes, 16 de junio de 2015

“Jilgueros en la cabeza”, de Carmen Guaita


Licenciada en Filosofía y maestra en ejercicio, Carmen Guaita (1960) es autora de una biografía sobre Víctor Ullate y de varios libros relacionados con la educación, como Cronos va a mi clase (2015), Memorias de la pizarra (2012) y, entre otros, Contigo aprendí (2008). Jilgueros en la cabeza es su primera novela.
            En ella se cuenta la vida de Eulalia Requena hasta el momento en el que tiene que tomar, quizás, la decisión más importante de su vida. En esos instantes de duda, y mientras da vueltas a lo que debe hacer, recuerda intensamente todas aquellas circunstancias que la han llevado al momento presente. Eulalia es una prestigiosa periodista radiofónica que acaba de recibir el Premio Ondas por su programa nocturno “Jilgueros en la cabeza”. También ha publicado una novela que ha sido muy bien recibida y ahora se encuentra escribiendo la segunda, inspirada en sus vivencias personales y en sus familiares. Eulalia lleva a sus espaldas varias historias de amor frustradas. Ahora, con más de cuarenta años, debe decidirse por seguir con un amor asentado en constantes y dolorosos altibajos sentimentales o aceptar la que intuye puede ser su última oportunidad.
            En la novela se alternan capítulos que avanzan en el retrato cronológico de la vida de Eulalia con otros en los que se cuenta su estado presente. Las dos narraciones se funden en los capítulos finales. Eulalia nació en Cádiz a comienzos de la década de los sesenta. Hasta los seis años, tuvo una infancia mimada y muy feliz, rodeada de sus abuelos y del cariño obsesivo de sus numerosas tías abuelas, entrañables personajes cuyas historias, plagadas de dramatismo por ser de alguna manera víctimas de la guerra civil, enriquecen la novela. A los seis años se traslada a vivir con sus padres a Madrid. Desde entonces, vivirá con un padre ausente, absorbido por su dedicación al trabajo, y una madre, Lalita, que no encuentra su sitio ni como esposa ni como madre. Sólo el regreso veraniego a Cádiz y el contacto con sus abuelos maternos y paternos da ciertas alegrías a Eulalia, una joven imaginativa, estudiosa y responsable.
            La novela cuenta la evolución profesional, familiar y sentimental de Eulalia, quien no acaba de enamorarse nunca por completo hasta que a principios del año 2000 conoce al fotógrafo César Santillana. Para ella, César es su gran amor, aunque nunca será correspondida con la intensidad emocional que ella pone en esa relación. Cuando decide comprar y rehabilitar una casa en un pueblo costero gallego, Cedeira, conoce a un arquitecto, Juan Purchena, que con su hija adolescente Eváns, intenta recuperarse de la muerte de su mujer tras una dolorosa enfermedad.
            Lo más interesante de la novela es el mundo interior de Eulalia, repleto de recovecos afectivos y sentimentales que se han ido forjando a lo largo de su vida. Eulalia recuerda con auténtica devoción a sus abuelos y sus tías abuelas, personajes que alimentaron su infancia de múltiples historias que le asaltan en todo momento y que son la raíz de sus constantes ocurrencias imaginativas. Eulalia escribe en unos cuadernos estos recuerdos, sus pensamientos, sus anhelos, sus fracasos, la difícil y tensa relación con sus padres, especialmente con su madre, una mujer insatisfecha que protagoniza una sucesión de vivencias dramáticas. Todo ello siempre aderezado por la música, otro de los notables ingredientes de esta novela, pues los estados de ánimo de Eulalia siempre tienen su reflejo en escenas entresacadas de diferentes óperas, de las que Eulalia es más que una entendida. Todo ello da forma a una mujer con la que resulta fácil identificarse, sufridora, noble, profunda, excelente profesional, sentimental, que no ha tenido suerte a la hora de encontrar el auténtico amor de su vida, que ella, por su desbordante imaginación y sensibilidad, idealiza hasta límites insospechados.  
            En ocasiones, en la novela se abusa de una recargada atmósfera romántica que se manifiesta tanto en el estilo como en algunas escenas del argumento. En este sentido, el personaje de César, egoísta y narcisista, resulta un poco de cartón piedra.
            La novela tiene muy buenos momentos. Destaco todo lo que tiene que ver con la descripción de la infancia de Eulalia, repleta de familiares y poéticas escenas. También, los elementos costumbristas, que en la novela encarnan su larga lista de familiares, retratados todos con mucho cariño. Resulta interesante, además, la conexión con la actualidad, lo que convierte a los protagonistas en metáforas de diferentes maneras de entender y vivir la realidad. Cuando aparece contenido, sin exageraciones, el estilo es sugestivo, agradable, atrayente, el apropiado para reflejar la absorbente actividad psicológica y sentimental de Eulalia, un personaje muy logrado que llena toda la novela con su carisma y sensibilidad.


Jilgueros en la cabeza
Carmen Guaita
Ediciones Khaf. Madrid (2015)

344 págs. 14 €.

2 comentarios:

  1. Tengo muchas ganas de leer esta novela, parece sumamente interesante y amena.

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  2. Tengo muchas ganas de leer esta novela, parece sumamente interesante y amena.

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