viernes, 11 de febrero de 2022

"Las leyes de Kirchhoff", de Javier Molina Palomino

 

Durante años, como lector, tuve una relación muy intensa con la literatura breve, con los relatos literarios y los microrrelatos. Me leí bastante libros de autores clásicos, consagrados, contemporáneos y noveles. Siempre he sentido fascinación por las posibilidades narrativas del relato breve. Y siempre he admirado a los que, con perseverancia, se dedican de manera continuada y obsesiva a los relatos. 

Eso sí, aunque todo el mundo reconoce de boquilla el prestigio literario del cuento, del que hay fantásticas antologías y muchas y muy buenas ediciones e iniciativas editoriales, a día de hoy sigue siendo un género subsidiario y marginal. Y más si eres un autor de ahora, de los tiempos del best-seller.

Me llama la atención la escasa visibilidad que tienen los libros de relatos, salvo en contadísimas publicaciones en papel y más en la web. Por ejemplo, no entiendo cómo un escritor como Alberto de Frutos, ganador de cientos de premios literarios y autor de unos cuantos libros, todos ellos sobresalientes (como el último de ellos, Verdes hojas ovaladas), no tenga ni la fama ni la popularidad ni el nombre que escritores de segunda división y tercera que han conseguido publicar una novela. Como pasa también en parte con la poesía, la narrativa breve sigue sin tener peso ni en lo que podemos llamar el mundo editorial: ni en la literatura comercial ni en las editoriales más literarias.

Javier Molina Palomino (Granada, 1972) es otros escritor de relatos curtido en mil batallas. Ha ganado más de sesenta premios de todas las modalidades y ha publicado, hasta ahora, tres libros de relatos y una novela corta, El delta interior (2015). Molina es un apasionado de la literatura y un autor que, como pocos, conoce los mecanismos y artificios del relato breve. Tiene fuerza de voluntad, perseverancia y, lo más importante, mucha pasión. Y también mucha vida y mucha literatura.

Me he leído su último libro, Las leyes de Kirchhof, en una espléndida edición de la editorial granadina Nazarí. Es el tercer volumen de relatos que publica. Antes aparecieron Las identidades veladas (2009) y El eco y el espejo (2014). En su último libro, ha seleccionado quince relatos que, como en los libros anteriores, casi todos ellos han obtenido premios por toda la geografía nacional. 

Me ha llamado mucho la atención la variedad estilística y argumental de estos relatos. Todos son distintos y cada uno tiene sus singularidades estilísticas y narrativas. No hay, en lo formal, unas constantes ni una subrayada marca del autor, sino que Molina demuestra que es capaz de variar constantemente y no encasillarse. Lo que les une a todos los relatos es la mirada del autor sobre los personajes y la realidad,
que también se traslada al estilo.

Hay relatos que proceden de la observación sociológica y costumbrista de la realidad, como “Pájaros de tránsito”; otros que parten de situaciones cotidianas para derivar hacia lo extravagante (“Las leyes de Kirchhoff”) y hasta lo fantástico. Todos sitúan a los personajes en un momento clave de sus vidas, en los que tienen que tomar –o aplazar- decisiones importantes, como sucede en “Lobos”. O se ven arrinconados. O rescatan episodios que han pasado desapercibidos (por ejemplo, en los que utiliza como protagonistas a autores o personajes literarios). 

La mirada suele ser lúcida, limpia, lo mismo que el estilo, sosegado. Y hay mucho humor, predominante en algunos relatos enteros (como en Los nombres que se bifurcan) o tamizado en los rasgos de algunos de sus personajes, a veces con manías delirantes. 

No sorprende Molina por un desbocado afán de ser original, ni en los temas ni en las formas. Todo transita por una agradable normalidad con la que, por otra parte, resulta fácil identificarse. Y lo mismo
sucede con sus personajes, embarcados en historias que a lo mejor les vienen grandes porque han surgido de manera inesperada o surrealista en sus vidas. 

Las leyes de Kirchhoff me ha permitido descubrir a un autor que sabe entretener, contar y mostrar aspectos insólitos o escondidos de la condición humana, con planteamientos muy realistas y dentro de una cotidiana atmósfera de naturalidad.



Las leyes de Kirchhoff

Javier Molina Palomino

Nazarí. Granada (2021)

186 págs. 15 €.

1 comentario:

  1. No sé por qué autores como Javier no alcanzan el reconocimiento que sé merecen. No sé por qué otros alcanzan el reconocimiento que no merecen. Saludos.

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