viernes, 4 de abril de 2014

“Tres actos y dos partes”, de Giorgio Faletti


Al final del libro, Giorgio Faletti (1950), polifacético artista italiano, autor también de, entre otras, dos exitosas novelas, Yo mato y Apuntes de un vendedor de mujeres, confiesa que no sabe mucho de fútbol y que para ambientar bien la novela ha hablado con algunos futbolistas famosos, como Del Piero, y con algunos entrenadores, como Alberto Zaccheroni. La verdad es que al final ha conseguido describir muy bien el ambiente que se vive en torno a partidos de fútbol de máxima intensidad, a la vez que se ha acercado de manera bastante verosímil a los turbios negocios que, por desgracia, aparecen a veces vinculados al fútbol y que lo desprestigian como insuperable espectáculo de masas. Junto con el fútbol, el autor también se ha documentado bien sobre el mundo del boxeo, otro deporte que también tiene su lado turbio.
Y es que el protagonista de esta breve e intensa novela, Silvano Masoero, fue un boxeador famoso en su juventud, pero el éxito y el dinero fácil trastocaron su escala de valores. Su ingreso en prisión por amañar algunos combates le ha pasado factura durante toda su vida. Pero ha aprendido bien la lección. Ahora es el jefe de utilleros de un equipo de fútbol de la segunda división italiana que está a punto de ascender a la Primera División. La ciudad está en estado de efervescencia, pues el empate o la victoria colocarían a su equipo entre los más grandes del fútbol italiano. La estrella del equipo es, precisamente, su hijo Roberto, con el que mantiene unas difíciles relaciones y que le recuerda a él mismo cuando era un boxeador famoso. Roberto también ha sucumbido a la tentación del dinero y de la vida lujosa para alejarse de las estrecheces que vivió cuando era chaval. Sin embargo, Silver, como se le conoce, descubre que su hijo puede estar implicado en un asunto relacionado con las apuestas y el resultado de este trascendental partido de fútbol. Y decide no quedarse de brazos cruzados y actuar.
            Silver es el narrador. Todo transcurre en pocas horas, las previas al partido y las del desarrollo de un intenso encuentro en el que está en juego algo más que el resultado. Mientras Silver cuenta los pormenores de estos sucesos, a la vez, va recordando su vida y explicando su actual escala de valores, fuerte y rotunda. Aunque no gana mucho dinero, Silver es ahora una persona estable y feliz a su manera, aunque la muerte de su mujer, a la que estaba muy unido, le ha pasado factura y le ha hecho tambalear en sus convicciones.
La novela es, por un lado, el intenso y agradable retrato de un excelente personaje; por otro, es también una novela de intriga, pues Silver debe intervenir para que las cosas no ocurran como algunos han calculado. Al autor se le va un poco la mano en algún recurso para que la novela gane en emoción, como la repentina muerte del entrenador del equipo, y esto condiciona el posterior desenlace de la trama, un tanto forzado. Pero estos defectos de estructura no son lo más importante de una novela escrita con buen pulso, sencilla, que plantea un conflicto ético, universal y muy humano. Y todo ello con la ambientación frenética de un partido de fútbol en el que están en juego los frutos de toda la temporada.


Tres actos y dos partes
Giorgio Faletti
Anagrama. Barcelona (2014)
145 págs. 114,90 €.
T.o.: Tre atti e due tempi.
Traducción: Juan Manuel Salmerón Arjona


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