sábado, 28 de noviembre de 2015

“Divina Comedia”, de Dante Alighieri (selección)



Dentro de la colección “Doce Uvas” de la editorial Rialp, aparece esta breve selección de “uno de los cimientos más sólidos del canon occidental”, con palabras del crítico literario norteamericano Harold Bloom. No solamente para este prestigioso crítico es la Divina Comedia una de las cimas de la literatura universal; también George Steiner ha señalado en numerosas ocasiones su fascinación por una obra que ha influido de manera determinante en buena parte de la literatura italiana antigua (Boccaccio, Petrarca), en la literatura renacentista española y europea y en un largo elenco de escritores contemporáneos, desde Beckett a Eliot pasando por Yeats y Borges. Recientemente, el pedagogo italiano Franco Nembrini ha publicado Dante, poeta del deseo (ver Aceprensa 5 Mayo 2015), libro en el que relata su experiencia didáctica con la Divina Comedia, libro que también sigue suscitando el interés de los lectores contemporáneos.
            Pero la Divina Comedia no es una obra de fácil lectura. Suele destacarse su complejidad, que afecta a la estructura, la forma y también al contenido y a las numerosas referencias que contiene. Para facilitar un primer contacto con la Divina Comedia, se ha preparado esta edición, que “destaca los versos más sobresalientes y ofrece la información indispensable para identificar personajes y situaciones con los que el lector de hoy puede no estar familiarizado”. El libro se abre con una sugestiva introducción a cargo del profesor y crítico Josemaría Carabante, que presenta las principales claves de un libro que admite múltiples interpretaciones. Para Carabante, la Divina Comedia de Dante Alighieri (1265-1321) es “el gran poema donde confluyen la cosmovisión greco-romana y la cultura cristiana”, además de contener un tratado teológico y un análisis crítico de la sociedad y política de su tiempo. Se trata de una obra total, donde “lo cristiano aparece en conexión con lo pagano, lo teológico con lo filosófico, lo amoroso con lo religioso”.
            Rafael Gómez Pérez, autor de la selección, notas y traducción, ha escogido los versos más conocidos y asequibles de este largo poema que cuenta el peregrinaje de Dante por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, acompañado en buena parte de su recorrido por el poeta Virgilio y después por Beatriz, el amor idealizado del autor. Las notas, sin avasallar, sirven para explicar a qué personajes históricos se refieren los versos, pues la obra de Dante está muy ceñida a la vida política y social de comienzos del siglo XIV, cuando Dante la empieza a escribir en su destierro después de haber sufrido en sus carnes el enfrentamiento entre el Imperio y el Papado y los conflictos entre güelfos y gibelinos. También se incluye de manera resumida el contenido del poema entre cita y cita, y una mínima explicación para saborear mejor y entender un poema que expone estéticamente y con elegancia “las principales verdades de la fe cristiana” y también las consecuencias del vicio, la iniquidad y la corrupción. Para Josemaría Carabante, la Divina Comedia “encaminó la cultura clásica hasta el pórtico del Renacimiento y la Modernidad”.


Divina Comedia
Dante Alighieri
Rialp. Madrid (2015)
96 págs. 9 €.
T.o.: Divina Commedia. 
Traducción: Rafael Gómez Pérez.

lunes, 23 de noviembre de 2015

“Una pasión rusa”, de Reyes Monforte


La periodista y escritora Reyes Monforte ha publicado, entre otros libros, Un burka por amor (2007) -un reporte novelado sobre la historia de amor entre un hombre afgano y una española-, y las novelas Amor cruel (2008), La rosa escondida (2009), La infiel (2011) y Besos de arena (2013). Su nueva novela, Una pasión rusa, con la que ha obtenido el XIV Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio, arranca de una placa que recuerda el nacimiento en Madrid de Lina Prokoiev (1897-1989) y que le sirvió a la autora como acicate para conocer la apasionada y agitada vida de una mujer que estuvo casada con el compositor ruso Serguéi Prokófiev (1891-1953) y que vivió los agitados, emocionantes y trágicos sucesos del siglo XX.
            Carolina Codina era hija de un tenor catalán, Juan Codina, y de una cantante rusa de origen noble, Olga Nemivskaia. Pasó su infancia con sus abuelos maternos en Rusia, en el Cáucaso, hasta que se trasladó a vivir con sus padres a Nueva York, en 1908, donde comenzó a estudiar para dedicarse también a la música. En 1918, conoció en un concierto a Serguéi Prokófiev, de quien se enamoró y con quien decidió compartir su vida. En 1919 viajó a París para seguir al lado de Prokófiev, quien ya se había convertido en un músico de prestigio internacional. Se casaron en 1923, en Ettal, una localidad alemana.
            Lina, que aspiraba también a ser una estrella en el mundo de la música, acompañó a Prokófiev en sus años parisinos, para ella los más importantes de su vida. Convivió con otros grandes músicos rusos de la época e importantes artistas, como Rachmáninov y Serguéi Diáguilev. Fue amiga de Coco Chanel, Arthur Rubinstein, Maurice Ravel, Gertrude Stein, Hemingway, Picasso, Matisse, Raymond Radiguet, Jean Cocteau…
            Serguéi Prokófiev había abandonado su país natal en plena Guerra Mundial, al poco de iniciarse la revolución rusa. En el exilio, siguió al tanto de lo que ocurría en su país, aunque siempre mostró poco interés por la política. Prokófiev estaba obsesionado con la música y con la fama. Tenía un carácter ensimismado, pasional y orgulloso, y aunque conocía muchas historias deplorables sobre lo acontecido en su país natal, anhelaba volver a su patria. Los servicios de propaganda soviéticos lanzaron sus redes para que viajase a la URSS, y lo consiguieron. Primero el matrimonio estuvo dos meses en 1927, donde fueron recibidos con gran entusiasmo. Luego, en contra de la opinión de Lina, se instalaron definitivamente en Moscú.
            A los pocos años, sin embargo, el matrimonio se resintió. Prokófiev, que seguía absorbido completamente por su trabajo, rompió con Lina, abandonó a sus dos hijos y se fue a vivir con Mira Mendelssohn, con quien se casó años después, en 1948. También en la década de los 40 comenzaron los problemas de Prokófiev con el régimen soviético. A pesar de los éxitos iniciales, fue acusado de “formalista”, el peor insulto para los artistas que eran rechazados por el régimen por no poner su música al servicio del pueblo. Estas acusaciones solían traer, además, fatales consecuencias tanto para ellos como para sus familiares. Lina, que hablaba cinco idiomas y que contaba con amistades con escritores polémicos (como Pasternak y Maiakovski) y con extranjeros que residían en Moscú, la mayoría diplomáticos, fue detenida, acusada de espía alemán, encarcelada en la Lubianka, la prisión de la KGB, y condenada a veinte años de trabajos forzados en Komi, en el distrito de Intinsk, en la aldea polar de Abez, muy cerca de la ciudad de Vorkutá, a apenas cincuenta kilómetros del Círculo Polar Ártico.
En Siberia conoció la muerte de Stalin y de su exmarido, los dos el mismo día, el 5 de marzo de 1953. Después de la muerte de Stalin, los jueces revisaron su causa y pudo abandonar el campo de concentración en 1956. La novela finaliza con su regreso a Moscú con sus hijos y la visita al cementerio moscovita de Novodévichi, donde estaba enterrado Prokófiev. En una nota final se cuenta la posterior vida de Lina. Vivió en Moscú hasta que en 1974 consiguió salir de la URSS para instalarse en Londres, donde vivió hasta su muerte dedicada a la memoria de su exmarido.
            Reyes Monforte ha realizado un gran trabajo literario para reconstruir con verosimilitud la agitada y apasionante vida de Lina Prokófiev. Se ha documentado muy bien sobre el ambiente artístico de Nueva York y París, lugares donde también vivieron otros muchos exiliados rusos. Describe con soltura la espumosa vida en la capital parisina, la efervescencia por todas las manifestaciones artísticas y la variedad multicultural de sus artistas. También resulta muy certera y equilibrada la narración del paso de Lina por el gulag.
            La novela tiene siempre como hilo conductor el mundo interior de Lina. Fue una mujer culta, exquisita, de gran belleza, que supo renunciar a sus pretensiones artísticas para entregarse en cuerpo y alma a Prokófiev y su música. Una pasión rusa es una novela de amor que mantiene el interés gracias al fuere carácter de la protagonista, a los artísticos ambientes que frecuentó, a la extraordinaria fama musical de su marido y a los dramáticos sucesos que tuvo que enfrentarse para sobrevivir.


Una pasión rusa
Reyes Monforte
Espasa. Barcelona (2015)
600 págs. 19,90 €.

sábado, 14 de noviembre de 2015

“Adviento en la montaña”, de Gunnar Gunnarsson



Esta novela breve y redonda del escritor islandés Gunnar Gunnarsson (1889-1975), la primera suya que se traduce al castellano, es de esas obras que llegan directamente al corazón. Se trata de una historia sencilla, desnuda, auténtica. No ocurren grandes cosas, ni los personajes sobresalen por sus peripecias insólitas o inusuales. Lo que se cuenta en ella suena aparentemente a anodino: un pastor de una aldea perdida del noreste de Islandia, Benedikt, abandona su granja todos los años cuando está a punto de llegar el crudo invierno para rescatar de la nieve a las ovejas que se han extraviado. Ni siquiera son ovejas suyas. Realiza este servicio a sus vecinos por su afán de ayudar. Benedikt tiene cincuenta y cuatro años y lleva veintisiete realizando este viaje, siempre en las mismas fechas, el domingo de adviento anterior a la Navidad.
            No viaja solo. Va acompañado de su fiel perro León y de un carnero manso, Recio. Los dos son compañeros fundamentales para poder rescatar a las ovejas perdidas antes de que llegue el crudo invierno.
            Pero no se trata de un viaje de placer. Las condiciones climatológicas son extremas para Benedikt, León y Recio. Como centro de operaciones, tienen un refugio que Benedikt preparó hace muchos años y donde consiguen reponer fuerzas y soportar los peores momentos de las tormentas, el viento, el frío y las constantes y peligrosas nevadas.
            Durante sus largas caminatas, conocemos más a fondo la bondad natural de Benedikt y su sencilla filosofía de la vida. Pero, como dice el autor, “una cosa es ser sencillo y otra muy distinta ser simple”. Benedikt ama la naturaleza, cree en los designios de Dios, valora la amistad con sus vecinos, respeta al máximo a los animales, aunque sean ovejas, y por ellas está dispuesto a pasar frío y hambre y a poner en peligro su vida, como sucede en esta aventura. Todo ello forma parte de la vida, de la necesidad de hacer algo para mantener el ritmo de las cosas y para mejorar lo que tenemos a nuestro alrededor.
            El viaje de Benedikt se convierte en una alegoría de resonancias clásicas que actualiza también temas tan permanentes como el enfrentamiento del hombre contra los elementos y el lugar que el hombre ocupa en el mundo y ante Dios. Todo escrito de una manera desnuda, yendo a los sentimientos y las descripciones esenciales, sin hojarasca.
            Adviento en la montaña es la novela más internacional de Gunnar Gunnarsson. Algunos han visto en ella un precedente de la novela de Hemingway El viejo y el mar.  Esta novela fue publicada en 1936 en alemán, en 1937 en danés y en 1939 en islandés, el mismo año en que el autor decidió regresar a su país tras permanecer en Dinamarca desde los dieciocho años. De nuevo en Islandia, reescribió al islandés la mayoría de sus obras, que había publicado en danés. Las más prestigiosas son La familia de Burg (1914), Bienaventurados los simples (1920), La Iglesia en la montaña (1929) y El pájaro negro (1929). Estuvo nominado en diferentes años para el Premio Nobel de Literatura.


Adviento en la montaña
Gunnar Gunnarsson
Encuentro. Madrid (2015)
112 págs. 12 €.
T.o.: Advent.
Traducción: Teodoro Manrique Antón.

domingo, 8 de noviembre de 2015

“Adiós, hasta mañana”, de William Maxwell


Publicada en España en 2008, Libros del Asteroide ha incluido esta novela de William Maxwell (1908-2000), crítico literario en “The New Yorker” y editor, dentro de su colección “Décimo Aniversario”, donde están también las ediciones de En lugar seguro, de Wallace Stegner, y El Maestro Juan Martínez que estaba allí, de Chaves Nogales. Adiós, hasta mañana fue la tercera novela que Libros del Asteroide publicaba de este autor tras Vinieron como golondrinas y La hoja plegada.
            Adiós, hasta mañana tiene una atmósfera parecida a la de Vinieron como golondrinas. Estamos en la pequeña localidad de Lincoln (Illinois), a comienzos de la década de los años veinte. El narrador, muchos años después, recrea un suceso que marcó su infancia, el asesinato del aparcero Lloyd Wilson, uno de sus vecinos, acontecimiento trágico que marcó la vida de Lincoln durante una larga temporada. El narrador evoca en los primeros capítulos su infancia, la relación con sus hermanos y su padre (su madre había fallecido durante el parto de su hermano pequeño). Poco a poco, el centro de la atención novelesca pasa a los protagonistas de aquella muerte: los matrimonios Wilson y Smith, vecinos y muy amigos. Sin embargo, las cosas se tuercen cuando Lloyd descubre que se ha enamorado de Fern, la mujer de Clarence Smith. A partir de ese momento, las vidas de los matrimonios se rompen y surgen todo tipo de rencillas y problemas familiares. El que peor asume la situación es Clarence, el marido de Fern, que se siente desbordado por los acontecimientos.
            El narrador no se limita a recordar aquellos hechos. Como tiene lagunas sobre lo que realmente sucedió, mezcla la evocación personal con la investigación; para ello recurre a los periódicos de la época o a los testimonios de otras personas. Pero lo que el narrador tiene son remordimientos sobre su comportamiento con Cletus, el hijo de Clarence, con el que volvió a encontrarse después en varios momentos sin que consiguiese recuperar la amistad perdida.
            Maxwell se maneja bien en estos registros íntimos y evocadores, Sin embargo, en esta ocasión, y a diferencia de Vieron como golondrinas, mucho más auténtica, se queda a mitad de camino. Por un lado, al centrar la atención en el asesinato de Wilson, la atención narrativa se desplaza a aquellos personajes, lo que impide que conozcamos mejor los sentimientos y la vida del narrador. Por otro, aunque la trama principal tiene fuerza narrativa, quedan muchos hilos sueltos que impiden a los lectores captar la trascendencia de aquellos hechos en la vida de los protagonistas y del narrador. Esta novela fue galardonada con el American Book Award y el Pen/Malamud Award 1995.


Adiós, hasta mañana
William Maxwell
Libros del Asteroide. Barcelona (2008)
288 págs. 18,90 €.
T.o.: So Long, See You Tomorrow.
Traducción: Gabriela Bustelo.


sábado, 7 de noviembre de 2015

“Lucía en Londres”, de E. F. Benson


Edward Frederic Benson (1867-1940), conocido autor de relatos de terror y de fantasmas, es el autor de las seis novelas que forman la saga conocida como Mapp y Lucía, de gran éxito en su tiempo, inspiradora de una famosa serie de la BBC y de la que Impedimenta, con ésta, ha publicado ya cuatro entregas: Reina Lucía (1920), La señorita Mapp (1922), Lucía en Londres (1927) y Mapp y Lucía (1931). Todas ellas están inspiradas en la pretenciosa y relamida burguesía rural británica de principios del siglo XX, con unos protagonistas que se repiten y la misma ambientación, el “encantador pueblo insignificante” de Riseholme, a cuatro horas en tren de Londres. Como escriben en una nota inicial los editores, esta comedia “retrata como ninguna otra y de manera sarcástica y satírica el beau monde británico, poblado de aristócratas arruinados, damas de la alta sociedad, excéntricos terratenientes, nuevos ricos que buscan medrar en la sociedad de entreguerras y esplendorosos bailes en mansiones señoriales”.
            Por encima de todos los habitantes que forman este reducido mundo social sobresale Emmeline Lucas (Lucía para los amigos), la auténtica reina de Riseholme pues es quien dirige y controla todas las actividades sociales y culturales y hasta la vida subterránea de este pueblo. Esta autoridad se pone en entredicho en esta novela, que transcurre entre Londres y Riseholme y que vuelve a tener a Lucía como centro de toda la atención.
Al comienzo de la novela, Lucía y su marido Philip, Pepino, reciben la noticia de la muerte de una tía del marido. A partir de ese momento se desata en Riseholme un generalizado cotilleo sobre la cuantía de la herencia que pueden recibir. Al poco, se enteran de que Lucía y su marido se trasladan a Londres para vivir una temporada en la casa que han heredado.
En Londres (ciudad a la que Lucía siempre ha tachado de vulgar y chabacana), entra en ebullición y despliega su inmensa actividad para formar parte de la selecta vida londinense con una serie de acciones estratégicas para figurar en el momento oportuno con los invitados precisos. Esto lleva a Lucía a introducir cambios en su imagen, a aceptar movimientos artísticos de vanguardia y a interesesarse por otros estilos de música. Pero mientras Lucía asciende como la espuma en Londres, en Riseholme han decidido, sin contar ni con su ayuda ni presencia, poner en marcha un museo de antigüedades en el que colaboran las personas más distinguidas de la localidad.
La novela cuenta las aventuras que se suceden en los dos escenarios, con el subliminal enfrentamiento que surge entre los habitantes de Riseholme, hartos de la prepotencia de Lucía, y la propia Lucía, que siente que su influencia en Riseholme pierde fuelle a la vez que está agotada de los esfuerzos que debe hacer en Londres para ensalzar su imagen.
Por supuesto, vuelven a aparecer el resto de los habituales personajes de la serie, como Georgie Pillson, íntimo amigo de Lucía, soltero, y profesional del bordado y del cotilleo; o Daisy Quantock, amante de los fenómenos paranormales y siempre celosa de estar por debajo de Lucía en las iniciativas y en el prestigio social de Riseholme. También aparecen la señora Antrobus, la señora Boucher en su silla de ruedas, la prima donna Olga Bracely…
            Benson retrata con suma ironía y humor la espumosa sociedad de Riseholme y de Londres, llena de tópicos y muletillas estilísticas, con una escala de valores en las que todo sirve con tal de guardar las apariencias y entregada en cuerpo y alma al cotilleo íntimo y social. Estamos, pues, ante una comedia ligera basada en el enredo y la ingenua frivolidad que idealiza la época eduardiana y ridiculiza, sin acritud, el esnobismo decadente de un mundo clasista, brillante y conservador que está en pleno proceso de descomposición.


Lucía en Londres
E. F. Benson
Impedimenta. Madrid (2015)
336 págs. 22,50 €.
T.o.: Lucia in  London.
Traducción: Julia Osuna Aguilar.


lunes, 2 de noviembre de 2015

“La felicidad de la tierra”, de Manuel Leguineche



Manuel Leguineche (1941-2014) es conocido sobre todo por su faceta de periodista y corresponsal de guerra. Ha escrito muchos libros relacionados con su actividad profesional. Por eso, en su momento, cuando se publicó en 1999, sorprendió la calidad literaria y los temas de este libro, La felicidad de la tierra, en el que en forma de crónica y de diario habla de sus estancias en su casa alcarreña de El Tejar de la Mata, muy cerca del pueblo de Cañizar y de Hita y Torija. Ahora se publica en una nueva editorial, un año después de la muerte del autor, sin lugar a dudas uno de sus libros más auténticos y personales. Pero esta nueva edición, y es triste decirlo porque no es lo habitual, es una absoluta chapuza, pues contiene cientos de errores tipográficos fruto de un descuidado proceso de edición.
            Durante más de diez años, Leguineche fue anotando sus impresiones sobre la vida en este lugar apartado que no tiene ni luz. Le compró la casa a un inglés excéntrico y él mantuvo la costumbre. Su deseo es la búsqueda de la paz y del silencio, un claro contraste con sus viajes y su agitada actividad periodística, que salen de pasada en estas memorias. 
Pero también Leguineche quiere experimentar la vida en un pueblo con todas las consecuencias. No vive, por eso, aislado, sino que convive con sus paisanos como uno más. Es este uno de los principales ingredientes del libro. El autor reproduce conversaciones en el bar, gestiones que hace con ellos, nos presenta a sus vecinos más sorprendentes y originales. Leguineche los trata de tú a tú. Y habla de ellos con cariño y mucho respeto. Tras meses y meses de conversaciones y de asiduo trato, afirma que sus convecinos son “curiosos y observadores”; “no perdonan la pretenciosidad”; les “interesa lo más próximo”; viven con mesura, sobriedad y templanza, sin alardes.
En el pueblo, “se valoran las pequeñas y apasionadas cosas, el ardor con el que cada testarudo defiende sus tesis y sus manías”. En las conversaciones en el bar y paseando por el pueblo y por el campo “se habla de los primores de lo vulgar, la caza que acaba de cerrarse o de la que va a abrirse, de los cantos de la codorniz en los húmedos pastizales, de las promesas de buenas percas, de la mili, de trileros, de aquel hombre al que le engañaron en la feria de San Antón en Cifuentes y se murió del disgusto, de la pérdida de memoria, de la buena cosecha del año pasado”.
A la vez, explica su descubrimiento de la vida en el campo, de los distintos pájaros que visitan su casa, de su relación con sus perros… Hay frecuentes digresiones a propósito de algún sucedido en su casa. También acude la nostalgia y los recuerdos de la infancia. Se comenta la buena comida alcarreña.
            Especial interés tiene el uso del lenguaje. Leguineche comparte la pasión por los nombres de las cosas más menudas, recupera expresiones y dichos, copia refranes, comenta supersticiones populares. Se esmera en emplear la palabra justa, medida, apropiada. Deja hablar a Julia, la mujer que cuida su casa, quien de vez en cuando se deja llevar por sus recuerdos de la guerra civil, su matrimonio, los negocios que tuvo, las enfermedades… También hay sitio para las estampas poéticas, para la recuperación de citas de sus autores más leídos, para las observaciones que le prestan los amigos que visita su casa. Leguineche visita los pueblos vecinos, acude a los toros y a las ferias, participa en las fiestas.
            El libro, totalmente cervantino, es un monumento a la sencillez de vida. Leguineche descubre los placeres de la vida retirada y alaba los valores humanos de tanta gente que lleva una vida totalmente alejada de las preocupaciones del histérico éxito y del triunfo, tal y como se entiende en las ciudades. El libro, por eso, rebosa humanidad de la buena. Una sorpresa. Como lo fue en su momento Historias de La Alcarama y, entre otros, El canto del cuco, los dos de Abel Hernández, libros que son un gran homenaje a la vida en los pueblos y a sus costumbres y tradiciones.


La felicidad de la tierra
Manuel Leguineche
Stella Maris. Barcelona (2015)
440 págs. 17 €.

domingo, 1 de noviembre de 2015

“A orillas del Duero”, de Luis Ramoneda


Poeta y escritor, Luis Ramoneda Molins es también crítico literario en diferentes publicaciones y autor de un muy aconsejable Manual de Redacción. A orillas del Duero, su nuevo libro tras Los crímenes del esteta y otros relatos, lleva como subtítulo “Diario de un idealista, 1970”.
            El diario está escrito por un joven que está a punto de terminar sus estudios de bachillerato en la ciudad de Soria en 1970. Abarca seis meses, desde que se decide a poner por escrito su vida, muy centrada en sus estudios y en las situaciones familiares, hasta finales de junio, ya superados los exámenes de bachillerato y la reválida y cuando el narrador-protagonista sabe que en breve deberá encarar una nueva etapa de su vida.
            Lo que más define a Pablo, el narrador, es su afán por ser escritor. Desde hace ya meses Pablo tiene una mirada literaria sobre todas las cosas que le rodean y posee además una especial sensibilidad para todo lo relacionado con la poesía, el arte, la música y la naturaleza. En este sentido, Pablo, un joven que inicia la década de los setenta, intuye que su destino está marcado de manera radical por la literatura. Hacia las humanidades ha encarado sus estudios y a las letras dedica sus aficiones y tiempo libre. En estas semanas, Pablo, lector voraz, ha concluido sus primeros poemas, que ha presentado a un premio literario (los poemas, muy en la órbita de la sensibilidad machadiana, se reproducen también en el diario), y también ha concluido un primer relato, aunque en alguna ocasión algunos comentarios sobre la vida y la literatura parezcan poco apropiados para su edad por su densidad.
            No es Pablo una excepción en su familia. Su padre es notario y ha fallecido hace unos meses y su madre es maestra. En su casa vive también su abuelo, pintor, quien ha inculcado a Pablo sus gustos artísticos. Es normal que en su casa no se vea la televisión y que por la noche, mientras su madre, el abuelo y Pablo se dedican a leer, escuchen juntos algún concierto de música clásica.
            Las circunstancias familiares no son fáciles para su madre. Su marido ha muerto recientemente, y debe hacerse cargo también del abuelo, cada vez más enfermo. El resto de los hermanos de Pablo viven desperdigados en diferentes ciudades, y aunque se ven a menudo, es la madre la que con mucha clase y dignidad  lleva el peso de la familia. Este personaje es clave en este diario por su sencillez y por el papel que desempeña en la formación humana e intelectual de Pablo.
            Junto con el relato de las incidencias familiares, el diario cuenta también la vida estudiantil de Pablo, las normales relaciones que tiene con sus amigos y un principio de enamoramiento.
            No hay nada estridente en estas confesiones íntimas. Pablo es un joven de su tiempo que se toma muy en serio sus estudios, su formación literaria e intelectual y, también, su vida cristiana, que se menciona como una parte esencial de su vida, lo que le lleva a intentar hacer el bien en todas las circunstancias. El autor hace una declarada apuesta por la naturalidad narrativa, la cotidianeidad, la normalidad, que traspasan el contenido de este diario y su estilo. La recaudación de este libro se destinará a la Fundación Gonzalo, dedicada a la atención de paralíticos cerebrales.




A orillas del Duero
Luis Ramoneda
Fundación Gonzalo. Madrid (2015)
226 págs. 15 €. (papel) 10 €. (digital).