Nacido en Modrica, Bosnia, en 1964, Velibor Colic fue
reclutado como soldado en una guerra que destrozó su familia, su casa y su
país; desertó del ejército bosnio en 1992 y se exilió posteriormente en
Francia, donde sigue viviendo (y escribiendo, en francés). En 1993, escribió Los bosnios (en España apareció en
2013), libro de relatos donde contó su experiencia en la Guerra de los Balcanes
con ironía y mucha originalidad, aunque el contenido del libro reflejaba
acertadamente la magnitud de la tragedia que estaba ocurriendo. Después,
también en Francia, publicó otros libros que lo han convertido en un escritor de
reconocido prestigio internacional.
Su
experiencia como escritor está marcada por el exilio, y este es el tema de su
último libro memorialístico, Manual de
exilio. Colic comienza su relato con su llegada en 1992 a la estación de
Rennes, en Francia. “Soy un viajero sin rostro marcado por un frío metálico, el
último grado de la soledad, del cansancio y de la tristeza. Sin emociones, sin
miedo ni vergüenza”. Durante una temporada, reside en un centro de acogida, empieza
a estudiar francés y “a entrenarme para olvidar” el pasado. Desde la distancia,
ve cómo su país “se quema y se desangra”.
Pero reconstruir
su vida en Francia no le resulta nada fácil. Colic aborda su nueva situación
con un humor irónico, que se refleja en el subtítulo del libro: “Cómo aprobar
su exilio en treinta y cinco lecciones”. Su obsesión es convertirse en
escritor, pero antes debe sobrevivir. Así, se define como “un poeta exiliado y
hambriento, un hombre tenebroso y delgado, una especie de dandy superior y
cínico”.
De manera
fragmentaria, recuerda su proceso de adaptación a la nueva situación, los
lugares que frecuenta, los amigos que hace, los problemas que tiene que superar.
Sus opiniones son muy sarcásticas, sin que se escape casi nadie, incluso la
religión. En su proceso de recuperar la normalidad, busca la compañía femenina
con encuentros que en alguna ocasión se reducen al mero sexo.
Años
después, en 1997, el Parlamento de Escritores le facilita las cosas. Se
traslada a Estrasburgo, donde puede dedicarse más intensamente a escribir. Y
también realiza algunos largos viajes a Budapest y Praga. Es consciente de que,
en ese momento, por la guerra, “mi país y yo estamos de moda ahora, y en unos
días, semanas o meses, seremos olvidados”.
El libro
es una indagación en las condiciones de vida del exiliado y en las sensaciones
que esta situación provocan en un autor que vive todas estas experiencias con
una especial sensibilidad. El relato, que huye del tono lastimero, muestra la
complejidad de empezar una nueva vida y, a la vez, asumir el trágico pasado
que, por otra parte, es lo que da auténtico sentido al presente que está viviendo
el autor.
Manual
de exilio
Velibor Colic
Periférica. Cáceres
(2017)
240 págs. 18,40 €.
T.o.: Manuel d’exil. Comment réussir son exil en
trente-cinq leçons.
Traducción: Laura
Salas Rodríguez.