El autor deja bien claro que su intención, a diferencia de otros libros sobre la presencia española en América, es huir de las interpretaciones simplistas o maniqueistas, por lo que tiene especialmente en cuenta el contexto histórico, social, religioso y político en el que transcurren estas vidas. Sin ocultar en ningún momento los abusos de poder y las injusticias que se cometieron, Aventureros del Nuevo Mundo no se reduce a detallar solamente atropellos sino que describe sucesos destacables desde el punto de vista humano, cultural, militar y religioso.
Conocedor a su vez de las numerosas crónicas de Indias y de testimonios memorialisticos y literarios de aquella época, este libro presenta una imagen poliédrica. Por eso, uno de los valores más positivos del libro es el deseo que transmite de conocer mejor unas crónicas y testimonios que, salvo contadas excepciones, solo parecen leer los especialistas.
Sorprenden las biografías de muchos personajes, como la de Bernardino de Sahagún, autor de Historia general de las cosas de Nueva España; las de María de Estrada e Inés Suárez, que consiguieron ser nombradas encomenderas; la de Felipe Guaman Poma de Ayala, que escribió una narración sobre el Perú del siglo XVI acompañada de viñetas visuales; la de Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, autor del sorprendente Cautiverio feliz.
Aparecen personajes esperpénticos, como el pícaro Pedro Chamijo, que se hizo pasar por rey; también la historia de Bayamo, el llamado rey de los Cimarrones; las constantes luchas de las tropas
españolas contra los mapuches chilenos, que se cuentan en el episodio dedicado a Alonso de Sotomayor. O la cruzada de Juan de Palafox para combatir la corrupción. Y dos vidas muy ejemplares: las de los científicos Celestino Mutis y Félix de Azara.
Se extiende el autor en las acciones de personajes de los que, quizás, se tenga más información, como Blas de Lezo, Jorge Juan, el indio Juan Diego, Catalina de Erauso (la monja alférez), Alonso de Ercilla (el autor de La Araucana). Muy interesantes resultan las páginas dedicadas a un magnífico escritor que nació en Perú y vivió casi toda su vida en España: el Inca Garcilaso de la Vega.