La biografía de Milena Busquets (1972) aparece siempre unida a su madre, la escritora y editora Esther Tusquets, con la que trabajó en Lumen y fundó la ya desaparecida editorial RqR. Como escribe la autora, “sobrevivir al Liceo Francés y a mi madre fue una buena preparación para la vida”. Esta relación, compleja y a veces atormentada aparece en su novela También esto pasará, muy leída, y en este diario, Las palabras justas, que abarca su vida durante el año 2021. Busquets ha escrito además Gema, libro que se inspira en algunos episodios dramáticos de su adolescencia y sus amigas.
La autora ha optado por la ortodoxia formal a la hora de escribir su diario. Sigue el ritmo cronológico de los días y las entradas suelen ser breves. Por lo general, se refieren a su vida cotidiana, a su trabajo como escritora, a reuniones con amigos, a comidas con familiares, a la relación que mantiene con sus ex, padres de Noé y Héctor, sus hijos. Figuran esporádicamente sus encuentros con sus novios y amantes, descritos con un crudo y cáustico realismo cuando se refiere al sexo, escenas que la autora ha convertido en seña de identidad de su literatura, pues hizo lo mismo, de manera todavía más prolija, en su novela También esto pasará. En estas páginas de su diario hay sitio para hablar de Barcelona y Madrid, sus estancias en Cadaqués, espinosos recuerdos de su madre, sus periódicas visitas al psiquiatra y sus clases de yoga.
Sobre todos estos temas la autora escribe breves comentarios y reflexiones, muy variadas y a veces críticas, y lo hace sin abusar, con moderación, sin agotar los temas. Poco a poco, con todo ellos, nos hacemos una idea muy verosímil del susceptible carácter de la autora y de sus previsibles reacciones ante algunos temas, señal de que se la acaba por conocer bien.