viernes, 26 de febrero de 2021

"Cuaderno de memorias coloniales", de Isabela Figueiredo

 


“En el principio yo era de carne y estaba en la tierra. Así empezó todo. No pensaba en mí ni como niña ni como blanca ni como rica ni como pobre”. Con estas palabras, comienzan las memorias de la portuguesa Isabel Figueiredo, que nació en la capital de Mozambique, Lourenço Marques (hoy Maputo) en 1963. De manera fragmentaria, con un toque en ocasiones muy poético, la autora cuenta sus memorias de niña, hija de unos colones portugueses instalados en las colonias, en los años de guerra y revolución que culminaron, tras la llamada Revolución de los Claveles, en la independencia de las colonias, que vivieron de manera traumática los colonos y después los “retornados”, los colonos que tuvieron que regresar a la metrópoli.

La autora publicó estas memorias en 2009 y se convirtieron en Portugal en un fenómeno editorial y sociológico. Muchos de los colonos que vivieron en Mozambique, Angola y otras colonias portuguesas, regresaron a sus países y apenas hablaron de lo que sucedió en estos lugares durante los años de guerrilla y revolución. Como el padre de Isabel, echaron la culpa a los políticos del momento, que decidieron entregar las colonias a las tropas rebeldes, como fue el caso de Mozambique. Pero apenas se había contado, de manera literaria, lo que sucedía en las colonias antes de la independencia, pues se prefirió callar y esconder l”o que allí sucedió a conciencia”. Para la autora, este era el orden natural e incuestionable que imperaba en Mozambique: “el negro servía al blanco, y el blanco mandaba sobre el negro”. Su testimonio ha sido para muchos una traición. 

            El gran acierto de estas memorias es que trascienden las cuestiones coloniales, que se describen de manera crítica, sin cargar las tintas, y siempre con el recurso de la mirada ingenua e infantil de una niña de diez años que va camino de la adolescencia. La autora convierte sus memorias en “una narración de amor filial turbulento e indestructible”. Figueiredo no escribe sobre lo que ha leído o le han contado. Ella es testigo del comportamiento de su padre, que ejerció de colono hasta su muerte, ya de regreso en Portugal. La novela es así el retrato de la figura del padre, que viajó a Mozambique con la misión de electrificar Lourenço Marques, y la relación que tuvo con él, siempre cariñosa y entrañable, a pesar del difícil y brusco carácter del padre, que cambiará con el paso de los años, cuando la niña sea capaz de mirar de otra manera el comportamiento de su padre y el de la mayoría de los blancos que se encontraban allí. La autora describe cómo funcionaba el racismo y el desprecio en cuestiones laborales y, sobre todo, en las relaciones humanas. Por ejemplo, la autora cuenta cómo los blancos, como su padre, abusaban sexualmente de las africanas, a las que trataban de manera primitiva y animal. A la hora de describir estos atropellos, especialmente en las primeras páginas de las memorias, la autora abusa de un lenguaje excesivamente  explícito.

            Libro que aborda de manera literaria y memorialística cuestiones espinosas de la reciente historia de Portugal. La actitud del padre, “tan racista como los que eran racistas”, puede extenderse también al comportamiento de otros colonos en otros países africanos, que actuaron con los mismos métodos represivos y culturales. La autora regresó sola a Portugal en 1974, antes de que las tropas guerrilleras se hicieran con el poder. Vivió con su abuela y un tío suyo en Caldas de Rainha, de donde eran sus padres, hasta que estos pudieron regresar. Posteriormente estudió en la Universidad Nueva de Lisboa. Además de estas memorias, ha publicado la novela A Gorda (2016). 




Cuaderno de memorias coloniales

Isabela Figueiredo

Libros del Asteroide. Barcelona (2021)

208 págs. 18,95 €.

 T.o.: Caderno de Memórias Coloniais

Traducción: Antonio Jiménez Morato.

domingo, 21 de febrero de 2021

"El zapatero y su hija", de Conor O’Clery

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Conor O’Clery ejerció de corresponsal de prensa del periódico The Irish Times en diferentes capitales extranjeras. A finales de la década de los 80 lo hizo en Moscú, donde asistió a la caída del régimen soviético. En medio de esas circunstancias, y para mejorar su conocimiento del idioma ruso, conoció a Zhenna Suvorov, profesora de la Universidad y miembro del Partido Comunista  Los dos contrajeron matrimonio poco tiempo después. Cuando conoció a la familia de su mujer, armenios que vivían en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk, decidió escribir este libro, que ha subtitulado “Una memoria familiar de gente común en tiempos extraordinarios”.

            El objetivo del libro lo resalta en el prólogo: “explicar hasta qué punto su destino personal [el de esta familia] se vio afectado por los acontecimientos históricos que conformaron la Unión Soviética y la Rusia Moderna, desde la época de Stalin a la era de Putin”. O’Clery opta por la historia doméstica, familiar, minúscula para mostrar los drásticos cambios que introdujo el comunismo en la vida de millones de personas y su posterior desintegración económica y moral.

            El primer capítulo está dedicado a un viaje a Rumanía que realiza O’Clery y su familia soviética para encontrar los restos del padre de Marietta, la madre de Zhanna, que falleció en el extranjero durante la Segunda Guerra Mundial. Los siguientes capítulos están dedicados a contar la vida de los auténticos protagonistas de este libro, Marietta y Stanislav Suvorov, los padres de Zhenna. Los dos se conocieron en Grozni, en Chechenia, a donde se trasladó a vivir desde la ciudad armenia de Martakert la madre de Marietta, Farandzem, un excelente personaje. Se casaron en 1957. Stanislav era un zapatero de mucho prestigio y Marietta una modista también muy valorada. Los dos sobrevivían gracias a los trabajos que realizaban en un taller secreto que tenían en su casa, con el que conseguían unos ingresos que les permitían llevar una vida desahogada y adquirir productos y bienes que pocos tenían. 

Gracias a sus contactos, pudieron comprar un coche oficial que más tarde decidieron vender en el mercado privado, operación que estaba prohibida por las autoridades después de que en 1960 el Partido Comunista aprobase un nuevo Código Penal que criminalizaba la reventa privada. Stanislav fue detenido en 1961 y condenado a siete años de prisión, aunque fue liberado en 1966. Su ingreso en prisión transformó sus vidas y les llevó a  tomar decisiones drásticas, pues a partir de ese momento estarían permanentemente señalados y tendrían muy difícil que él y su mujer encontrasen trabajo y que sus hijas pudieran acceder a los estudios superiores. Por eso deciden irse a vivir a Siberia, a la ciudad de Krasnoyarsk, una antigua ciudad penitenciaria que se encontraba en plena fase de desarrollo gracias a los yacimientos que se encontraron en la zona y a las instalaciones secretas de sus alrededores.


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A la vez que el autor cuenta la vida de este matrimonio y después de sus hijas, centrándose cada vez más en Zhanna, se va contando la evolución de la sociedad soviética en estas décadas y los cambios trascendentales que se van dando en la política y en la economía. La familia Suvorov son de origen armenio y sufren en sus carnes a partir de 1990, con el desmembramiento de la URSS, los enfrentamientos que se dan en las repúblicas de Azerbaiyán y Armenia, que se independizan en esos años y que pugnan por hacerse con el territorio de Nagorno Karabaj. Por su parte, Zhanna, una comunista convencida, empieza a ver cómo sus ideales se resquebrajan a medida que aumenta la glásnot y la perestroikay se comienzan a conocer con detalle los crímenes cometidos durante tantas décadas por los dirigentes comunistas. 

Son muchos los temas colaterales que se abordan en el libro a medida que se cuentan las biografías de esta familia. Resulta muy verosímil la imagen que se ofrece de la realidad de la URSS, con la presión de los dirigentes y las políticas comunistas y los resquicios que aprovechan los ciudadanos, como Stanislav, para esquivar el control y conseguir objetos de primera necesidad. A  la vez, hay que destacar la integridad de los miembros de la familia Suvorov, entregados a su trabajo y a sacar a su familia adelante, a pesar de los numerosos problemas con los que se van encontrando que sortean con mano izquierda y mucha habilidad. 


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El zapatero y su hija

Conor O’Clery

Crítica. Barcelona (2020)

398 págs. 21,90 € (papel) / 10,99 € (digital). 

T.o.: The Shoemaker and His Daughter

Traducción: Silvia Furió.

miércoles, 17 de febrero de 2021

"Roy Campbell. Marginación, exilio y conversión", de Emilio Domínguez Díaz


          Emilio Domínguez, profesor y escritor, ha realizado en esta obra una gran labor de investigación para dar a conocer la vida del poeta y traductor Roy Campbell (1901-1957), a quien ya dedicó su tesis doctoral. A la vez, este libro reivindica su figura y clarifica algunos aspectos controvertidos de su biografía, tratados injustamente por algunos críticos. Como escribe Beatriz Villacañas en la introducción, la vida de Roy Campbell no es fácil de encasillar, pues estamos ante un escritor distinto y original, un personaje indómito que vivió una vida nómada y que fue también testigo directo de destacados y dramáticos sucesos de la vida social y política de su tiempo. Además, Roy Campbell, en su agitado periplo vital, se convirtió al catolicismo en España, pocos meses antes de que se iniciase la Guerra Civil, que marcaría su vida a partir de ese momento. 

            

Para escribir su libro, no se ha conformado el autor con leer –y hasta traducir- buena parte de los escritos de Roy Campbell, algunos de ellos biográficos. Conoce muy bien la bibliografía existente e incluso se ha entrevistado con familiares y con personas que le conocieron en su momento cuando vivió en España y Portugal, lo que le ha permitido proporcionar algunas destacadas aclaraciones sobre momentos claves de su vida. 

Con su biografía, Emilio Domínguez quiere contrarrestar algunas erróneas interpretaciones que se han hecho sobre Roy Campbell que no cuadran con lo que él vivió. Estos escritos olvidan la agitada, convulsa y nada habitual trayectoria del escritor. Como escribe Domínguez, “este desconocimiento del poeta y su vida es una de las principales razones por las que intentamos reivindicarle y, además, lavar su imagen ante las injurias que se han vertido sobre su persona en diversos ámbitos geográficos y literarios, marcados por una serie de perjuicios políticos que siempre le situaron en el disparadero”.

            Conviene destacar, antes que nada, que Roy Campbell fue un excelente poeta y un impecable traductor de los clásicos españoles y portugueses. Pero hay una traducción que destaca por encima de todas y que está íntimamente ligada a su emocionante peripecia personal. En 1935, tras una estancia en Altea después de años de residencia en la Provenza francesa, Roy Campbell y su familia se convierten al catolicismo. Al poco tiempo, se trasladan a Toledo, donde entablan gran amistad con los hermanos carmelitas que vivían cerca de su casa, especialmente con los padres Eusebio y Evaristo. Al poco de iniciarse la guerra, los carmelitas se sintieron seriamente amenazados por los partidarios del Frente Popular. Estos carmelitas tenían en su biblioteca unos documentos muy valiosos relacionados con la vida de San Juan de la Cruz. Le pidieron el favor a Roy de guardarlos durante una temporada. Así hizo el poeta inglés, no sin poner en serio peligro su vida, pues los carmelitas, salvo el padre Evaristo, que se encontraba en ese momento de viaje fuera de Toledo, fueron asesinados en esos días y su biblioteca y dependencias saqueadas. Incluso registraron la casa del poeta, pero no encontraron nada. Como homenaje a los carmelitas y a estos sucesos, Campbell realizó una traducción al inglés de la poesía de San Juan de la Cruz que sigue hoy día considerándose la mejor de todas.



            Roy Campbell nació en Sudáfrica y se trasladó a Oxford en 1918 para iniciar sus estudios universitarios, que pronto abandonó. Su primer libro de poesía, The Flaming Terrapin (1924), fue muy bien recibido en su momento al aportar una voz nueva y una tradición literaria que tenía como modelo a los poetas simbolistas franceses. En Londres, contrajo matrimonio con Mary Garman y con ella, tras una estancia de nuevo en Sudáfrica, y con la llegada de los hijos, vivió en Gales y posteriormente en Francia, España y Portugal. Aunque estableció una estrecha relación con algunos escritores ingleses de su tiempo, mantuvo serios encontronazos con los escritores más renombrados, salvo con T. S. Eliot, quien valoraba muy positivamente su poesía, que siguió practicando y publicando en años posteriores aunque cada vez con menos intensidad. De hecho, llegó un momento que prefirió dedicarse a la traducción.
            Durante la Guerra Civil española, Campbell apoyó al bando nacional y llegó a formar parte de su departamento de Propaganda y Prensa. Cuando acabó la guerra, regresó a Toledo pero al poco de comenzar la Segunda Guerra Mundial se alistó en el ejército británico. Después trabajó en la televisión inglesa, en la BBC, y puso en marcha diferentes aventuras culturales, como la revista The Catacumb. En esos años, conoció a J.R.R. Tolkien y participó en las tertulias de los Inklings. Se trasladó de nuevo a Portugal, donde encontró la muerte en un accidente de tráfico en la localidad de Setúbal después de regresar de un Congreso celebrado en Sevilla.

            Esta biografía es también un homenaje a un escritor que se enfrentó satíricamente al establishment literario de su tiempo y que recorrió un camino insólito marcado por su insatisfacción vital y su fuerte y apasionado carácter que le convirtieron en un escritor polémico y distinto que prefirió la vida aventurera en Francia y en España antes que refugiarse en los salones literarios de Londres. Si en muchos casos el apoyo de algunos escritores a la causa republicana y su participación en las Brigadas Internacionales es un rasgo que suma tanto a su vida como a su literatura, en el caso de Roy Campbell su conversión al catolicismo y su defensa del bando nacional le han restado negativamente tanto en el plano personal como a la hora de juzgar su literatura, que se ha valorado de manera tópica y maniqueista.

Excelente trabajo, pues, el realizado por el autor del libro, que consigue con creces aportar la suficiente información y documentación para valorar la vida y la obra de Roy Campbell en su justa medida. Sin lugar a dudas, Campbell es un personaje excepcional.



Roy Campbell. Marginación, exilio y conversión

Emilio Domínguez Díaz

SND Editores. Madrid (2020)

330 págs. 20 €.