Nacido en 1947en Luisiana, Tim Gatreaux es Doctor en Literatura Inglesa y ha colaborado durante años en un Taller de Escritura Creativa. Es autor de tres novelas y dos libros de relatos. El mismo sitio, las mismas cosas fue publicado en 1996. Es la primera vez que sus relatos se traducen al castellano.
Y estamos de enhorabuena, pues supone descubrir a un magnífico escritor de un género que tan buenos escritores ha dado, especialmente en Estados Unidos, y de los que últimamente hemos tenido la suerte en España de leer traducidos algunos no tan conocidos, como es el caso de Edith Pearlman, autora de Vision binocular (Anagrama), y de Lucia Berlin, que consiguió un espectacular éxito con Manual para mujeres de la limpieza (Alfaguara) y de quien se anuncia para los próximos meses un nuevo libro de relatos, Una noche en el paraíso, también en Alfaguara. Cada uno de estos autores y autoras tiene su voz propia y estilo muy diferenciados.
El de Gautreaux es la naturalidad, la sencillez, la cotidianeidad. Sus relatos están protagonizados por personas normales y corrientes, la mayoría de ellos trabajadores que deben superar una situación inesperada que puede alterar de manera drástica el monótono rumbo de sus vidas. Casi ninguno llevan unas vidas cómodas y más de uno de sus protagonistas deben superar complicadas situaciones, con familias desestructuradas o con el alcoholismo de alguno de sus miembros. Todos los relatos se asientan en la realidad de Luisiana, de donde proceden los temas y los personajes. No es un autor rebuscado ni en los argumentos ni en el estilo. Pero para conseguir la naturalidad de sus relatos hay que saber mucho de humanidad y escribir, además, muy bien.
Hay también relatos que son un ejercicio de costumbrismo, y otros en los que el argumento resulta un tanto desquiciado. Pero la mayoría se sostienen en personajes de carne y hueso que ven cómo sus vidas se complican de golpe, unas veces por casualidad y otras porque lo que ven a su alrededor no tienen solución. Sorprende la mirada compasiva de Gautreaux de esa realidad y de los dramas que viven algunos de sus personajes, muchos de ellos desorientados y que viven sin expectativas. Planea en todos los relatos una visión moral, que el autor intenta canalizar hacia un humanismo de corte cristiano. Y esquiva en todo momento la sofisticación literaria, adoptando el punto de vista existencial de unos trabajadores que saben mucho de la vida, aunque a veces no sepan cómo encauzar sus problemas.
Destaco también el costumbrismo de muchas escenas y de algunos relatos. Y la sensación de que lo que nos está contando el autor es un trozo desgajado y verosímil de las vidas de tantas personas que se encuentran en un momento de sus vidas con encrucijadas inesperadas. Todo ello contado con una sobriedad nada afectada.
El mismo sitio, las mismas cosas
Tim Gautreaux
La Huerta Grande. Madrid (2018).
302 págs. 19 €.
T.o.: Same Place, Same Things.
Traducción: José Gabriel Rodríguez Pazos.
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