El escritor chino Qiu
Xiaolong es el autor de una serie de novelas policíacas de gran
éxito internacional protagonizadas por Chen Cao, inspector jefe de
homicidios de la Brigada de Asuntos Especiales de Shanghai, un
detective que utiliza los modelos clásicos del género policiaco
traspasados a la cultura y la realidad china actuales. Uno de los
temas dominantes de sus novelas es la generalizada corrupción de los
dirigentes del Partido Comunista chino.
Qiu
Xiaolong nació en Shanghai en 1953. En su Universidad, se
especializó en literatura anglo-americana y ha sido traductor al
chino de Joyce, Faullkner, Conrad... Cuando sucedió la revuelta de
la Plaza de Tiananmen, se encontraba en Estados Unidos. Considerado
uno de los líderes del movimiento estudiantil, no pudo regresar a su
país. En la actualidad es profesor en la Universidad de Washington.
El
principal acierto de las novelas de Xiaolong es que permite conocer
la realidad china a ras de suelo, en directo, sin abusar de curiosos
exotismos y sin las imposiciones ideológicas del Partido Comunista,
algo habitual en la literatura escrita en China, pero no en el
exilio. A través de la irónica e intelectual mirada de Chen Cao,
que posee bastantes rasgos del autor (también es experto en
literatura occidental, poeta y traductor de novelas policíacas),
Xiaolong traza una radiografía de la China contemporánea, sometida
a todo tipo de contradicciones culturales, sociales y económicas. A
la vez, salpica la novela de numerosos y atrayentes detalles
literarios (no hay situación que no le recuerde a Chen Cao algunas
citas de poemas o de pasajes de la literatura clásica china),
culturales, gastronómicos y sociológicos que, con una mirada
crítica -la que transmite el detective-, explican la ajetreada
situación que atraviesa China tras las reformas económicas
introducidas por Deng Xiaoping. Xialong se sirve de estos argumentos
y personajes para hacer un mordaz retrato de una China que vive con
auténtica pasión y obsesión su conversión a pie de calle al
capitalismo.
La primera novela que se
publicó en España, en la editorial Almuzara, fue Muerte de una
heroína roja. En esta editorial aparecieron cuatro títulos;
posteriormente, Tusquets se hizo con los derechos y en esta editorial
se han publicado otros dos nuevos títulos y otros dos que ya había
publicado Almuzara. En Muerte de una heroína roja se
investiga el asesinato de una joven muy conocida por haber sido
distinguida como trabajadora modelo de rango nacional. Chen Cao
describe los privilegios d la clase política china y del Partido
Comunista. En Visado para Shanghai (la última que ha
publicado Tusquets), la desaparición de una conocida bailarina lleva
a Chen Cao a darse de bruces con el poder de las Tríadas chinas.
Cuando
el rojo es negro fue la tercera novela en publicarse. Comienza
con el descubrimiento del asesinato de Yin, profesora de universidad
y escritora, considerada disidente tras un pasado revolucionario. Su
nombre figura al lado del desaparecido profesor Yang, una institución
universitaria que fue acusado de traidor durante la Revolución
Cultural. En la investigación –como hace Xiaolong en otras
novelas- se mezclan el pasado y el presente, la mejor manera de hacer
una radiografía de lo que está pasado en China, donde la retórica
y la organización social comunista se mezcla arbitrariamente con la
obsesión consumista.
El
caso de las dos ciudades es una novela que traslada a Chen Cao a
Estados Unidos, a donde acude encabezando una delegación de
escritores chinos que realizan un viaje oficial. Antes de partir,
Chen se encontraba investigando un importante caso de corrupción
dentro de las esferas del Partido Comunista, con peligrosas
ramificaciones que apuntan a la alta cúpula, e intuye que tras la
decisión de su inesperado viaje a Estados Unidos se esconde el deseo
de quitarle de encima del caso.
Seda
roja es la quinta de la serie y la primera publicada ya en
Tusquets. En ella, Chen Cao, que se encuentra de vacaciones haciendo
un curso de literatura, tiene que investigar sobre la muerte de una
ayudante de su departamento de policía, que fallece en una trampa
preparada para atrapar a un asesino. La investigación conduce a un
criminal en serie. La trama, como suele ser habitual en este autor
chino, mezcla los asuntos policiales con las inquietudes literarias
del detective y sus aficiones poéticas y gastronómicas.
Por último, El caso
Mao muestra indirectamente algunos rasgos enfermizos del carácter
del que fuera líder de la revolución comunista china. Chen Cao
recibe el encargo de un importante mando del Partido Comunista de
investigar a la nieta de una actriz con la que hace años Mao tuvo
una de sus numerosas aventuras y que acabó suicidándose durante la
Revolución Cultural. Mao se introduce en el círculo de amistades de
esta persona, donde conoce a un grupo de personajes que viven
instalados en la nostalgia de la China anterior a Mao.
Estas
novelas muestran el predominante papel que mantiene el Partido
Comunista en la conformación de la vida social, política y
económica china, con lo que eso lleva consigo de limitación de
ciertas libertades individuales. Además, señala las grietas del
férreo y ridículo sistema político y la extensión de la
corrupción en muchos dirigentes del Partido; y, lo más importante,
describe la vida cotidiana en China y Shanghai.
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