sábado, 8 de septiembre de 2012

"La cabeza perdida de Damasceno Monteiro", de Antonio Tabucchi


Dentro de su colección “Otra vuelta de tuerca”, reedita Anagrama La cabeza perdida de Damasceno Monteiro y Sostiene Pereira, dos de las mejores novelas del escritor italiano Antonio Tabucchi, fallecido el pasado 25 de marzo. Sostiene Pereira, gracias también al éxito de su versión cinematográfica –dirigida por el italiano Roberto Faenza y con el actor Marcello Mastroniani como protagonista-, es su novela más popular, conocida y leída. Estos días me he releído la otra, La cabeza perdida de Damasceno Monteiro, una inteligente y personal incursión de Tabucchi en la novela policiaca.

La novela tiene como cañamazo el encuentro de un cadáver decapitado en la afueras de Oporto. Firmino, que trabaja ocasionalmente como periodista en un periódico de sucesos, se traslada de Lisboa para escribir sobre el terreno una serie de crónicas sobre esta trágica muerte, de la que nada se conoce. Primero se entrevista con Manolo el gitano, la persona que ha encontrado el cadáver. Después, gracias a la influencia de la dueña de la pensión donde se aloja, descubre nuevas pistas que le llevan a un turbio asunto relacionado con el tráfico de drogas y la corrupción policial.

Al abogado que va a llevar el caso le llaman Loton por su parecido físico con el actor Charles Laughton. Cuando hace su aparición en la novela, Loton se apodera de todo su protagonismo. Y aunque a través de Firmino conocemos el desarrollo de los acontecimientos, lo más importante es, a partir de ese momento, las conversaciones que mantienen Firmino y Fernando Diogo Maria de Jesús de Mello Sequeira, apodado Loton, un abogado de procedencia aristócrata, de exquisita formación intelectual y de convicciones anarquistas. Loton ha decidido entregar sus inabarcables conocimientos jurídicos a causas en las que estén implicados los parias y pobres de la sociedad, aquellos que no tienen a nadie que les defienda y que suelen acabar siendo utilizados y pisoteados por los mecanismos del poder. Loton tiene una inconfundible manera de abordar los hechos, con digresiones de altos vueltos filosóficos y jurídicos, pero con una excelente, aguda y sabia percepción de la realidad que abruma a Firmino, aunque entre los dos se establece una simpática amistad, gracias especialmente al atractivo carácter de Loton, un excelente personaje.

Cada uno utiliza sus armas para enfrentarse a las altas esferas del poder y avanzar en la resolución del caso, lleno de sombras: Firmino desde la prensa sensacionalista, con unas entrevistas y reportajes que a veces se reproducen en la novela, y Loton con su irrenunciable sentido de la justicia y de la dignidad.

Hay otros asuntos colaterales que hacen más amena la lectura. Por ejemplo, la rivalidad entre las ciudades portuguesas de Lisboa y Oporto, aunque Firmino, lisboeta, acaba por descubrir el encanto de la ciudad norteña; la gastronomía portuguesa, de la que Loton es un apasionado portavoz; los recursos y trucos de la prensa sensacionalista; y los intereses culturales y literarios tanto de Loton como de Firmino...

Una interesante novela, pues, con sus dosis de intriga y filosofía, que demuestra la altura literaria de Tabucchi, escritor nacido en Vecchiano, Pisa, en 1943. Su vida y su obra están vinculadas desde siempre a la literatura y cultura portuguesa, hasta tal punto que alguna de sus obras más famosas, como Réquiem (1992), está escrita directamente en portugués. De Portugal admira su carácter, sus paisajes y de manera especial su literatura, centrándose de manera casi obsesiva en la figura de Fernando Pessoa, al que convirtió en personaje de algunas de sus creaciones.


Tabucchi cultivó el ensayo, el relato y la novela, todos los géneros con igual intensidad, quizás porque los tres le servían para poner en práctica su gusto por la posmodernidad, por la levedad narrativa y por lo fragmentario, notas distintivas de una literatura que contiene también unas inquietudes éticas que no llegan a convertirse en existenciales (como sucede en La cabeza perdida de Damasceno Monteiro, publicada en 1997 y ambientada en la Portugal de la década de los noventa).

Otras obras destacadas de su trayectoria son Nocturno hindú (1984), Dama de Porto Pim (1983) y Réquiem (1992). En sus últimas obras radicalizó sus posturas estéticas, con planteamientos muy culturalistas y con un pesimismo que, en su caso, quizás por influencia portuguesa, se transformaba en una saudade nostálgica. El último libro publicado en España es Viajes y otros viajes (Anagrama, 2012), volumen que contiene sus escritos sobre literatura y viaje, con una especial atención a la ciudad de Lisboa, escenario muy frecuentado en sus libros.
 
 
La cabeza perdida de Damasceno Monteiro
Antonio Tabucchi
Anagrama. Barcelona (2012)
208 págs.

1 comentario:

  1. Me gustó mucho esta novela, muy contenida; y los diálogos con el camarero son muy buenos: realistas y afilados. una pequeña joya literaria

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