Nueva novela que se rescata de la escritora húngara Magda Szabó (1917-2007), tras el éxito de La puerta, La balada de Izay Calle Katalin. Szabó fue una escritora con una gran popularidad en su país a finales de la década de los 50, aunque tuvo sus problemas con la censura, que prohibió sus obras después de que el Partido Comunista se hiciese con el poder en Hungría tras la Segunda Guerra Mundial. Szabó inició su andadura literaria como poeta.
Sus novelas destacan por el profundo trabajo psicológico de los personajes y por el clima familiar y social en el que se desarrollan. Suele plantear profundos conflictos humanos, en ocasiones un tanto dramáticos.
El corzo es el largo monólogo que ya en su madurez realiza Estzer, una famosa actriz de teatro. En él, a golpe de recuerdos, reconstruye su vida en una ciudad de provincias húngara, aunque más tarde se traslada a la capital, Budapest, donde triunfa como actriz. En su monólogo, mezclando pasado con presente, describe las numerosas dificultades que tuvo que atravesar hasta conseguir abrirse camino en la vida.
Aunque su madre procedía de una familia burguesa, decidió casarse por amor con un abogado con escasos recursos, cayendo en desgracia ante su familia. Después de nacer la protagonista, el padre enfermó y en casa solo ingresaba el dinero que su madre conseguía con las clases particulares de piano. Cuando Estzer creció, se tuvo que hacer cargo de las tareas domésticas y de cuidar también a su padre.
La relación con una de las compañeras del colegio, Angéla, se convierte en el hilo conductor de esta novela. Primero, contando detalles de la envidia que corroe a la narradora por la desahogada situación económica de Angéla, que la llevan a odiar a su amiga y a realizar, y confesar años después, algunos actos con los que solo buscaba hacerle daño, como la desaparición del corzo al que se refiere el título de la novela. Años después, ya en Budapest, vuelven a coincidir y Estzer sigue marcada por el resentimiento hacia su amiga, que disimula convenientemente con sus artes de actriz. A pesar del tiempo transcurrido, Estzer sigue buscando lo mismo: herir los sentimientos de Angéla y provocarle el mayor sufrimiento posible.
La narración de esta tóxica relación nunca es lineal ni directa. Son constantes los contrapuntos del pasado y los que hacen referencia a su vida actual, a sus éxitos profesionales, a su relación con algunos amantes. Pero nada de esto le interesa, pues la vida de Estzer, antes y ahora, sigue marcada por Angéla. Su monólogo resulta fascinante y turbio, pues confiesa abiertamente las males pasiones que han cristalizado en su corazón.
Todo ello escrito con muchos matices psicológicos, con gran agudeza a la hora de describir las emociones y con mucha angustia cuando muestra sin tapujos sus auténticas y egoístas intenciones. Estamos ante un personaje complejo, en el que son muy evidentes sus carencias afectivas y familiares. Como telón de fondo, la Hungría de la posguerra, aunque la autora centra su atormentada narración especialmente en el retrato psicológico de unos personajes que no acaban de encontrar su sitio y que utilizan a los demás para satisfacer, a veces, sentimientos inconfesables.
El corzo
Magda Szabó
Minúscula. Barcelona (2018)
264 págs. 19,50 €.
T.o.: Az öz.
Traducción: Adan Kovacsics.
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