Considerada una de las voces más
lúcidas del siglo XX, el escritor Ernst Jünger (1895-1998) participó en las dos
guerras mundiales. En la Gran Guerra se alistó como voluntario y resultó herido
en varias ocasiones. En 1923 escribió El teniente Sturm, en la que
novela su experiencia personal. A la Gran Guerra también dedicó Diario de
guerra (1914-1918).
El
Teniente Sturm es un joven intelectual con estudios de zoología en Heidelberg.
Como otros muchos jóvenes de su generación, se alistó a la guerra impulsado por
el atractivo de la batalla y el enardecido ambiente de su país, aunque uno de
los compañeros del ejército dice que lo hizo en “un rapto de enajenación
mental”, dando a entender que la vida y las inquietudes de Sturm no encajan
para nada en la vida militar. Sin embargo, Sturm ha acabado por sucumbir sin
remordimientos a la paranoia de la guerra.
Se
trata de una novela breve, escrita en tercera persona, que describe el mundo
interior de Sturm. Se encuentra en el frente de Flandes, en las trincheras,
amenazado por las tropas inglesas, con las que intercambian escaramuzas más o
menos peligrosas. En los momentos de descanso, Sturm se dedica a la lectura, a
escribir y a conversar con otros mandos militares.
Sturm y sus
compañeros, casi todos intelectuales, son personas empapadas de lecturas.
“Todos ellos –escribe Jünger- habían leído mucho, pero sin criterio alguno,
cosa típica de los jóvenes ambientes literarios alemanes”. Suele anotar en su
diario sus reflexiones sobre el devenir de la guerra, observaciones profundas
que van más allá de los hechos que está viviendo y que buscan una explicación a
lo que está pasando. Por ejemplo, casi al principio de la novela, escribe: “En
esa comunidad de combate, en esa compañía de vida o muerte, se ponía de
manifiesto de modo excepcional lo extrañamente pasajero y triste de las
relaciones humanas”. En estos escritos deja constancia también de los cambios
que se han dado en la manera de hacer la guerra; se ha eliminado el ingrediente
humano y los hombres son ahora meras herramientas cuasi materiales para los
objetivos bélicos del Estado. La guerra moderna es, sobre todo, una guerra
deshumanizada y sometida a los avances materiales.
Y
luego están también los textos que lee a sus compañeros de tertulia, esbozos de
una futura novela, donde la guerra no aparece para nada y en la que Sturm
aborda cuestiones colaterales que tienen que ver con sus ansias de hombre de
letras y de acción.
Intensa
novela, con u leve argumento, con la que Jünger, además de describir algunas
escenas costumbristas de la vida militar, hace un retrato psicológico de un
joven intelectual desbordado por los acontecimientos.
El teniente Sturm
Ernst Jünger
Tusquets. Barcelona (2014)
128 págs. 13 €.
T.o.: Sturm.
Traducción: Carmen Gauger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario