martes, 15 de mayo de 2018

"Nueva York. El color de una gran ciudad", de Theodore Dreiser


El escritor Theodore Dreiser (1871-1945) es uno de los máximos representantes de la novela naturalista norteamericana, con obras de crítica social en las que describió las injusticias de la sociedad de su tiempo. Es autor de las novelas Nuestra hermana Carrie (1900), El financiero (1915), El titán (1914), The genius (1915) y, entre otras, Una tragedia americana (1925). Una constante en sus obras literarias y en sus ensayos políticos y filosóficos, como destaca Miguel Ángel Martínez-Cabeza en el prólogo, sobre la que da vueltas constantemente es que el ser humano está a merced de las fuerzas sociales inexorables y que la vida es una batalla desigual entre los fuertes y los débiles. Toda su obra tiene un marcado componente moral y político.
            De formación autodidacta, ejerció como periodista en diferentes medios de comunicación. Sus años de periodista, ha confesado, modularon su estilo y condicionaron su manera de ver y entender el mundo. Tras vivir en diferentes ciudades, se instaló en Nueva York en 1894. En sus primeros años, solía pasear frecuentemente por los distintos barrios, desde los más ricos y aristocráticos, hasta los más populares y deprimentes, como la calle Bowery, en la que se daban cita mendigos, pobres y marginados. Años después, entre 1910 y 1915, escribió la mayoría de los artículos que componen este libro, que publicó en 1923.

            “Para Dreiser –escribe Martínez-Cabeza-, el color de la gran ciudad es el sepia con los contrastes de los tonos oscuros y brillantes de las viejas fotografías”. Conviven las escenas de miseria y pobreza con la descripción de lugares más refinados, como Brodway y la Quinta Avenida. Pero hay en Dreiser una predilección por mostrar el reverso del lujo y el esplendor.


            “La gloria de Nueva York está en su variedad y el drama se encuentra en sus extremos”. Por sus páginas desfilan inmigrantes de muchas nacionalidades, oficinistas, trabajadores portuarios, ferroviarios… También los lugares que muestra presentan esta variedad, alejándose de manera deliberada de los lugares más turísticos para mostrar la dura vida en una ciudad que multiplicaba las injusticias y donde en esos años eran todavía más sangrantes las diferencias sociales.


            Dreiser comenta también en el prólogo que escribió para esta edición que el Nueva York que él conoció a finales del siglo XIX sufrió después radicales transformaciones, y que sus artículos también querían fijar no sólo lugares físicos sino también un modo y un estilo de vida que cambió con el paso de los años. Con un estilo detallista, con una mirada objetiva y distanciada –aunque se notan sus preferencias y frecuentemente se inmiscuye en los artículos-, Dreiser describe las zonas más extrañas, peculiares e interesantes de un Nueva York en proceso de cambio donde tenían una destacada presencia los mendigos, los granujas y los perdedores.


Nueva York. El color de una gran ciudad
Theodore Dreiser
Abada. Madrid (2018)
432 págs. 17 €.
T.o.: The Color of a Great City.
Traducción: Miguel Ángel Martínez-Cabeza.

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