Autor de libros de poemas y textos en prosa poética como Sucederá la flor, uno de los mejores libros del año pasado, libro que sigue vendiéndose bastante bien porque ha acertado a abordar con finura y calidad estilística temas esenciales y universales, publica ahora Jesús Montiel (Granada, 1984) Señor de las periferias, una biografía literaria del escritor alemán Robert Walser (1878-1956). No se trata de una biografía canónica, sino que siguiendo retazos de la vida de este autor alemán, Montiel reflexiona poéticamente sobre diferentes aspectos vitales y estéticos que tienen mucho que ver con una vida aparentemente fracasada. Walser consiguió publicar algunas cosas en vida, que pasaron totalmente desapercibidas. Décadas después, es un escritor de prestigio, valorado por Kafka, Musil, Canetti, Mann, Benjamin o Magris, además de ser reconocido como uno de los escritores alemanes más influyentes. Walser es autor de las novelas Los hermanos Tanner, El ayudante y Jakob von Gunten, y muchos textos breves en prosa como El paseo y La rosa.
Su vida es más bien gris. Vivió en una familia numerosa de la que recibió poco cariño, que Robert reclamaba continuamente. Algunos hermanos tuvieron problemas psicológicos. Empezó a trabajar muy joven, con catorce años, y, como una peonza, fue de trabajo en trabajo y de ciudad en ciudad. Llaman la atención los constantes cambios de domicilio y de oficios (mayordomo, oficinista, actor, bibliotecario…). “Durante su residencia en Zúrich, que se prolonga durante diez años, se muda en diecisiete ocasiones y cambia de trabajo nueve veces. En una sola ciudad llegará a tener catorce domicilios. Cada vez que la estabilidad lo acorrala, Robert Walser hace las maletas”. Para Montiel, Walser elige “el oficio de no ser nadie”.
Esta manera de ser, leve, en constante movimiento, de un nomadismo enfermizo, solitario, se traslada a sus escritos, repletos de sucesos nimios y aparentemente intrascendentes. “Con su literatura -escribe Montiel-, las cosas más tontas serán las más importantes”. A partir de 1918, pasa una larga temporada en el domicilio de su hermana en Biel. Trabaja ahora como bibliotecario. Vive ocho años en el Hotel Blaves Kreuz de Berna. Poco después, en enero de 1929, con 55 años, se agrava su neurosis e ingresa en un sanatorio mental en Waldau. En esos años coincide su fracaso en todas las facetas de su vida, también en la literaria: “sus esfuerzos por ser un escritor de renombre se van al traste y cada vez más comprende que el fracaso es el nido donde debe madurar para alcanzar el vuelo”.
Esta singular y frustrada biografía, de naufragio en naufragio, fue la base de una literatura sencilla, dolorida, atenta a leves sentimientos cotidianos. Es un textos habla de la soledad, de sentirse un inadaptado, de la ausencia de felicidad, de la inconsistencia de todo lo que tiene a su alrededor. Con su vida y con su fragmentada obra, Walser se convirtió en “Señor de las Periferias, Rey de los Errabundos, Salvador de las Cosas Sin Importancia”.
Señor de las periferias
Jesús Montiel
Pre-textos. Valencia (2019)
84 págs. 15 €.
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