Fallecido muy joven,
Edward Lewis Wallant (1926-1062) escribió sólo cuatro novelas. El
prestamista es la segunda que se publica en España, también en
Libros del Asteroide, después de Los inquilinos de Moonbloom, novela que apareció póstumamente en
1963. El prestamista es de 1961 y ya en 1964 fue llevada al
cine por Sydney Lumet. Las dos novelas tiene muchos puntos en común,
pues en ellas Wallant convirtió en novelas su preocupación por los
modos de vida de muchas personas anónimas y pobres, que sobreviven
como pueden en un mundo adverso y hostil. Si en Los inquilinos de
Moonbloom, Wallant puso el acento en una comunidad de vecinos y
sus problemas para pagar los alquileres, El prestamista transcurre
en Harlem y describe en parte los vecinos que acuden a la tienda que
regenta el judío polaco Sol Nazerman para conseguir algo de dinero
empeñando algunas cosas de valor o el producto de pequeños o
grandes robos para salir adelante. El East Harlem, en los años de la
novela, estaba poblado por una variedad degradada de habitantes
–yonquis, putas, ladrones, inmigrantes latinos, negros y familias
desesperadas-, unidos por su pobreza, algunos sueños y falta de
expectativas.
En este ambiente, Sol
Nazerman se limita a cumplir con su trabajo, sin dejar que nada de lo
que ve y sucede a su alrededor altere su impasibilidad existencial.
Su ayudante en la tienda, Jesús Ortiz, vecino de ese barrio, intuye
que Nazerman esconde un profundo secreto que explicaría su falta de
sensibilidad, humanidad y pasión, su desinterés absoluto sin que
esto se traduzca en una actitud despectiva con las personas con las
que convive a diario. Son magníficas las páginas en las que Wallant
retrata la sucesión de personas que acuden al prestamista con los
objetos más insospechados que en ocasiones simbolizan también el
fracaso de sus vidas.
Jesús
Ortiz no va nada mal encaminado. Nazerman intenta superar como puede
la experiencia del Holocausto. Prisionero en un campo de
concentración nazi, Sol vio morir en Polonia a su mujer y a sus
hijos y a otros muchos familiares y amigos. Profesor universitario y
un gran intelectual, ha rehecho su vida en Nueva York, donde vive con
una hermana, su marido y dos sobrinos que le sacan todo el dinero que
pueden y que se empeñan en que Sol abandone una constante actitud
taciturna y sombría con la que ha decidido enfrentarse a la vida
después de lo que ha padecido en Europa. Aunque se empeña en no
pensar y en vivir casi como un autómata, los recuerdos a veces le
invaden y las pesadillas salen de los sueños para mostrar crudamente
su pasado.
Aunque
parece “un hombre sin corazón”, ayuda económicamente a su
hermana y su familia, tiene una amante que también necesita su
dinero y transmite a su alrededor una paz sospechosa y un tanto
enfermiza, atrayente para los habitantes del East Harlem y para Jesús
Ortiz. La novela muestra el proceso de debilitamiento moral de Sol,
las crisis de su alma y, a su manera, su generosa escala de valores
que se ve sacudida, y redimida, por las vicisitudes de su tienda de
préstamos.
El
prestamista es la primera novela en la que aparece el holocausto
nazi como tema novelesco, lo que supuso una sorpresa para los
lectores norteamericanos. También aborda Wallant temas habituales de
su corta e intensa novelística, como el proceso de sacrifico y
expiación de sus personajes, muy interesante y que hacen que sus
novelas transmitan profundos e inmortales conflictos humanos. Eduardo
Jordá, responsable de la traducción, es autor también de un
excelente prólogo que sitúa al autor en la novelística de su
tiempo, a la vez que explica las principales motivaciones de un autor
judío, publicitario de profesión, que prefirió escribir sobre
temas universales antes que convertir sus novelas en meros análisis
sociológicos. A pesar de su calidad, como escribe Jordá, “Wallant
no tuvo suerte con su obra. Por una razón u otra, nunca acabó
encontrando un público. Sus temas y sus personajes eran judíos,
pero el simbolismo espiritual que presentaban era cristiano”. Esto,
que eleva la novelística de Wallant a la categoría de clásico del
siglo XX, es más que evidente en El prestamista, una novela
honda e inquietante.
El prestamista
Edward Lewis WallantLibros del Asteroide. Barcelona (2013)
362 págs. 21,95 €.
T.o.: The Pawnbroker.
Traducción: Eduardo Jordá.
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