Magnífica edición del
diario de Dionisio Ridruejo en Rusia durante los dos años que estuvo
como voluntario en la División Azul. En primer lugar, hay que
felicitar a la editorial Fórcola por la espléndida edición de este
libro, lo que vuelve a demostrar, como ya hemos escrito en otras
ocasiones, la alta calidad de las editoriales españolas, también de
editoriales pequeñas e independientes como Fórcola, cuyo fondo
bibliográfico merece más atención por parte de especialistas y
lectores.
Este diario de su
estancia en Rusia se publicó por vez primera en 1978, en la
editorial Planeta, de manera póstuma. Ridruejo los había escrito
entre el otoño de 1942 y la primavera de 1943. Basados en sus
impresiones instantáneas de la marcha de la guerra, fueron
reescritos durante su estancia en Ronda, a donde había sido
confinado por el régimen franquista tras la dimisión de todos sus
cargos políticos y literarios y manifestar su abierta oposición a
la deriva del régimen, con una Falange domesticada por Franco que
había impedido que se desarrollase esa Falange “hipotética” que
defendieron tantos falangistas y que les ocasionó no pocos
problemas. Hasta su marcha a Rusia, Ridruejo había sido uno de los
jerarcas falangistas y franquistas más importantes del régimen, a
pesar de su juventud. Tuvo una participación muy activa durante la
Guerra y fue también uno de los encargados de la reconstrucción
cultural del nuevo régimen.
Ridruejo
fue también uno de los principales impulsores de la División Azul.
Él se alistó como soldado raso y así vivió en directo y a ras de
suelo muchos de los duros momentos que cuenta en estos diarios. Pero
también sabemos que Ridruejo fue tratado como lo que era: un
importante jerarca del franquismo. Por eso, cuando tuvo que ser
ingresado en un hospital para recuperarse de la tensión de la
guerra, fue trasladado a Berlín, donde convivió con el embajador
español e importantes cargos del gobierno alemán.
Su
experiencia es en muchos momentos, los más, la de un soldado común
que sufrió en sus carnes la dureza de una aventura militar
complicada y muy peligrosa, que causó la muerte de tantos
compatriotas, como se describe en estas intensas páginas. Tampoco
hay que olvidar la procedencia literaria de Ridruejo, su visión
ilustrada de la guerra, la tentación estetizante en la que cayó
como consecuencia de su formación ilustrada y el falangismo y
fascismo práctico que condicionó su visión de los hechos.
De todos es conocida la
evolución posterior de Ridruejo (1912-1975) dentro del régimen de
Franco. Tras su confinamiento en Ronda, abandonó la Falange,
desencantado de la evolución que había tomado dentro del
franquismo. Años después, fue desterrado en diferentes ocasiones y
participó en movimientos sociales y políticos contrarios al
régimen, lo que le llevó a ser procesado y encarcelado. Vivió en
París entre 1962 y 1964 y en Estados Unidos en 1968 y 1969. En 1974
refundó la Unión Social Demócrata Española. Murió en 1975.
Esta edición contiene
un prólogo a cargo de Jordi Gracia, máximo especialista en la obra
del autor soriano, a quien ha dedicado importantes estudios sobre su
pensamiento y evolución política, situando a Dionisio Ridruejo en
el lugar que le corresponde dentro del franquismo y antifranquismo.
En el prólogo, Gracia destaca también la calidad testimonial de
estos diarios.
A continuación, esta
edición incluye un exhaustivo estudio sobre estos diarios, escrito
por Xosé M. Núñez Seixas, de la Universidad Ludwig Maximiliam de
Munich, que lleva por título “Dionisio Ridruejo y la experiencia
de la División Azul (1941-1942)”. Para Núñez Seixas, estos
diarios “constituyen, probablemente, una de las obras cumbre de la
literatura memorialística sobre la División Española de
Voluntarios o División Azul (DA), cuerpo de voluntarios reclutados
de forma mixta por las milicias de Falange y el ejército. En total,
se movilizaron a cerca de 47.000 combatientes españoles”. Esta
introducción comenta ampliamente su contenido y los principales
rasgos históricos, políticos y militares de la División Azul. Al
igual que Jordi Gracia, Núñez Seixas destaca también la altura
literaria de este testimonio: “la prosa ridruejana muestra su fina
sensibilidad, una capacidad para expresar dudas, sentimientos y
matices y una gran precisión en la descripción y caracterización
de tipos humanos, ambientes, situaciones y paisajes”.
Cuando redactó de
manera definitiva estos diarios, Ridruejo todavía creía firmemente
en la Falange. En este sentido, sus juicios son los de un joven y
destacado falangista, muy culto pero muy politizado, partidario de la
causa alemana. Cuando él estuvo en la División Azul, conoció
algunos durísimos episodios de la persecución contra los judíos,
aunque todavía no se había llegado a la solución final contra
los judíos, que tendría lugar a finales de 1942 y que supondría la
aparición industrializada de los campos de exterminio. Ridruejo
muestra su rechazo a algunos de los episodios que vivió, aunque
comparta con los alemanes, con algunas críticas, muchos de sus
objetivos sociales y militares.
El resultado es un libro
fundamental, uno de los mejores libros sobre la experiencia de la
División Azul que es también un excelente libro memorialístico.
Ridruejo demuestra que es un gran poeta y escritor. Como escribe
Núñez Seixas, “el jerarca falangista fue un fino observador de lo
que la guerra y la aventura del frente ruso producía en los hábitos
de comportamiento de los voluntarios. Y en primer lugar en si mismo”.
Cuadernos de Rusia. Diario 1941-1942
Dionisio RidruejoFórcola. Madrid (2013)
448 págs. 24,50 €.
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