Dentro de su
colección Ilustrados, con traducción de Víctor Gallego
ilustraciones de Agustín Comotto, publica Nórdica una nueva edición
de uno de esos libros que sigue impactando a lectores de todos los
tiempos, además de ser una excelente muestra del arte narrativo del
escritor ruso Lev Tolstói (1828-1910). La muerte de un magistrado a
causa de un cáncer abdominal da pie a Tolstoi para escribir una
dramática parábola sobre la existencia humana condenada al vacío.
Para Vladimir Nabokov, se trata de “la obra más artística, más
perfecta y la más refinada de Tolstói”.
Iván Ilich lleva una vida apacible, familiar, con una clara
tendencia al bienestar físico y al conformismo moral. La lenta
aparición de una enfermedad mortal, con su implacable avance, le
lleva a la postración, al abandono de todas sus actividades y a la
comprobación de que su vida estaba apoyada en la hipocresía y en la
mezquindad.
Solo, hundido y desesperado, el protagonista repasa su vida y
comprueba con intranquilidad que todo lo que ha vivido es un
espejismo al lado de la muerte, cada vez más cercana. Los últimos
momentos de su vida son patéticos, duros, angustiosos, siempre al
borde de un incomprensible abismo que es la imagen del hastío y de
la nada cuando no existe sentido de la trascendencia. Sólo el
intermitente recuerdo de la infancia le proporciona una mínima paz
de espíritu. El estilo es sobrio, condensado, sobrecogedor.
La muerte de Iván Ilich
Lev
TolstóiNórdica. Madrid (2013)
154 págs. 18 €.
T.o.: Smert Ivana Ilicha. Traducción: Víctor Gallego.
Ilustraciones: Agustín Comotto.
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